Aiways U5 eléctrico 100%

Hemos mencionado que Aiways se puede clasificar como una marca de origen chino Premium y aunque a lo largo de la prueba hemos podido comprobar que, si bien para los estándares europeos quizás le falte aún algún detalle, éste, si es así, no es desde luego nada decisivo, pues solamente con acceder al interior y apreciar su terminación y equipamiento, se puede apreciar que no es un coche generalista. Para corroborar esta apreciación digamos que Aiways encabeza el ranking “Automotive Quality Survey”, encuesta dirigida a los clientes de todo el mundo para evaluar los modelos eléctricos chinos. Además, los clientes otorgan a Aiways la primera posición en la clasificación de movilidad eléctrica de la encuesta anual de la Red de Calidad del Automóvil de China. El estándar alemán de “Industria 4.0”, aplicado por Aiways, garantiza la excepcional calidad de la marca.

Dicho esto, veamos como es este nuevo SUV que tan buenas referencias tiene. Si nos fijamos en su exterior, desde luego que no hay duda de que su diseño es diferente a otros modelos similares e igualmente se aprecia rápidamente, aunque esté parado, de que se trata de un vehículo eléctrico por su morro liso y falto de la típica parrilla que refrigeraría el radiador de un motor de combustión. Efectivamente el casi vertical frontal, es redondeado y liso, solamente “roto” por los estrechos y personales faros Matrix Led, que incluyen la luz de día y bajo ellos unas negras rejillas, tras la de la izquierda se aloja el enchufe de carga. Bajo la matrícula que, gracias a la limpieza de las líneas generales, se convierte en antiestético protagonista del frontal, en color negro se sitúa la única entrada de aire, para el climatizador y refrigeración de algunos de los elementos del motor eléctrico. El suavemente redondeado capó, con una orientación más bien horizontal, abarca toda la superficie delantera de extremo a extremo.

En la visión lateral, se aprecian en mayor medida dos detalles estéticos, uno es que el techo curiosamente comienza a bajar levemente según se dirige a la parte trasera y desde prácticamente la puerta delantera y la otra que esta bajada y en contraposición la subida del talle, hacen que la tercera ventanilla sea más estrecha que las de las puertas, a pesar de que el cristal sea más grande exteriormente que lo que es el hueco de la ventanilla en sí. Curiosamente y al contrario que la mayoría de los diseños actuales, la aleta delantera no se prologa con el paragolpes, sino que se “corta” notoriamente al llegar a la altura de los faros. Tanto esta como la trasera, remarcan el paso de rueda que, por cierto, montan unas llantas de aleación de 19”, de moderno y elaborado diseño. Por último, señalar por un lado, que la parte baja de las puertas, con sinuosas formas que las recorren, son de color negro, al igual que las inferiores de ambos paragolpes y por otro, que las manillas de las puertas están enrasadas y solo sobresalen si con la llave en el bolsillo las empujamos levemente o si con la propia llave apretamos la función de desbloqueo de puertas. La trasera, sin tener una tan señalada personalidad como la parte delantera, también muestra una buena zona lisa y “suave”, entre el final de la luneta, de buenas dimensiones y son su correspondiente “protección” superior y lateral, y el final del portón, ya en el comienzo de la zona oscura del paragolpes. Los grupos ópticos de led son también de generosas dimensiones y están unidos por una luminosa franja roja.

Como ya hemos dicho el amplio habitáculo respira buena terminación, un discreto lujo y tecnología moderna. Al abrir las puertas, insistimos que al menos por apariencia, nos encontramos ante un interior Premium y en la práctica lo confirmamos. Cálidos colores ocres en varios tonos o blancos, nos rodean por todas partes, al igual que la piel y los plásticos de excelente calidad y ajuste. Así, encontramos en ocre más oscuro la parte superior del salpicadero, medios en parte baja del mismo, guarnecido de puertas soportes de asientos, trasera de los mismos, parte baja de la consola, etc., y en color blanco, en la parte media del salpicadero, en imitación a piel, los confortables asientos, también parte de las puertas, el techo y los reposabrazos. Realmente conseguido y elegante.

Volviendo al salpicadero, digamos que muestra dos pantallas principales, una para la instrumentación y otra la multimedia. La del cuadro de instrumentos es en realidad un tríptico, pues esta compuesta por una central de 7 pulgadas y dos laterales de 4,2 cada una. Estas de los extremos están ligeramente inclinada hacia el conductor. La pantallita de la derecha ofrece una información relacionada con el sistema multimedia, como la emisora de radio sintonizada, si estás hablando por teléfono, por supuesto por bluetooth, quién esta al otro lado, etc. En la de la izquierda se ofrecen nada menos que siete menús, situación de las puertas, presión de los neumáticos, consumo de los últimos 50 kilómetros, asientos ocupados, posibles averías, ordenador de viaje, datos del sistema de propulsión. El manejo se efectúa desde una rueda existente en el lado izquierdo del volante y requiere un pequeño tiempo de aprendizaje, ya que no solamente funciona girando la rueda sin más. Por su parte, la pantalla central ofrece los datos más importantes relativos a la conducción, velocidad en guarismos, carga de la batería, autonomía, espacio recorrido, señales de tráfico, distancia programada con el vehículo que nos precede, diversos testigos luminosos, así como la posición de la palanca selectora del cambio y la del modo de conducción elegido. La postura ante ese elaborado cuadro de instrumentos esta muy conseguido y gracias a los reglajes eléctricos del asiento y la del volante que, por cierto, es parecido a los de la F1 en su forma, ya que es achatado tanto por arriba como por abajo.

La pantalla multifunción, situada en el centro del salpicadero, es de 12,3 pulgadas y ofrece una excelente resolución. Ofrece un buen número de funciones de utilización, pero curiosamente no dispone de navegador, con lo que para tenerlo, el conductor puede hacerlo a través de su teléfono móvil mediante un cable al enchufe USB auxiliar. Entre la batería de funciones que se pueden manejar desde la pantalla, cabe destacar los elevalunas, aunque también se dispone de las habituales teclas en las puertas, el techo panorámico, la apertura o cierre del portón del maletero, el climatizador, que también se puede accionar con sus correspondientes mandos físicos por contacto, situados en una pantalla situada en el inicio de la consola horizontal que, se puede desplazar automáticamente hacia arriba y dejar a la vista una bandeja para la carga inalámbrica del teléfono móvil.

Siguiendo el recorrido por la brillante consola, a continuación de ese panel abatible para el climatizador, encontramos la rueda que maneja el cambio, con tres posiciones R, N y D, dejado para su centro el botón que activa la P. A continuación el freno de mano electrónico y la tecla del asistente de aparcamiento, precede a dos circulares huecos para botes de bebida. Ya entre los asientos delanteros se despliega el blanco apoyabrazos, bajo el cual otro hueco nos posibilita dejar pequeños objetos sin que se vean.

Los asientos delanteros son realmente cómodos y sujetan bastante bien el cuerpo, como ya hemos dicho su accionamiento es eléctrico. El trasero por su parte proporciona también un alto grado de confortabilidad, sobre todo en lo que a espacio se refiere. Si la posición de los asientos delanteros es más o menos normal e incluso exageradamente hacia atrás, el espacio que queda para las piernas de los ocupantes posteriores es difícil de igualar, pueden incluso ir con las piernas cruzadas como si estuvieran sentados en una butaca en casa. Naturalmente esta apreciación se refiere sobre todo a los dos viajeros laterales, pues el posible tercero, que también disfruta de un gran espacio, no irá tan cómodo a tener algo más duro el mullido del asiento en esa parte central. El climatizador tiene salida regulable para esta parte trasera del coche. El U5 dispone de dos maleteros, uno delantero de 45 litros, ideal para llevar el estuche de los cables de carga e incluso alguna cosa pequeña más y el principal trasero, de 432 litros, que se puede ampliar hasta los 1.555 litros, abatiendo fácilmente el asiento trasero que, por cierto, no dispone de desplazamiento en horizontal. Bajo el piso del maletero, encontramos dos huecos, una bandeja dividida en tres compartimentos y bajo ella otro hueco de generosas dimensiones, para “ocultar” lo que más nos interese que pase desapercibido. Como ya hemos dicho la apertura y cierre del portón es de accionamiento eléctrico. Ya que mencionamos algunos de los huecos disponibles, digamos que por todo el habitáculo siempre encontramos alguno e incluso redecillas tras los respaldos delanteros.

En lo que se refiere a la planta motriz, el Aiways U5 dispone de un motor eléctrico, situado transversalmente bajo el capó delantero, que proporciona una potencia de 204 CV y un par de 310 Nm. Un motor que, como la mayoría de los eléctricos, ofrece unas aceleraciones fulgurantes, aunque las velocidades máxima no son precisamente brillantes. Así encontramos una aceleración de 0 a 100 km/h de 7,8 segundos y de 80 a 120 km/h 5,2 segundos, que no esta nada mal ni mucho menos, mientras que la máxima velocidad se “queda” en los 160 km/h. La autonomía, factor importante en este tipo de motorizaciones, teóricamente es de 400 km. y como hemos podido comprobar, con una conducción normal, mixta en ciudad y autovía a velocidades autorizadas y sin grandes aceleraciones, el U5 es de los coches que más se aproxima a esa cifra, quedándose solo a 30 km de la autonomía homologada. Otra cosa es que queramos conducir con decisión y a altas velocidades o adelantando aprovechando la fuerte aceleración, en cuyo caso, los kilómetros recorridos con una sola carga, se quedarían en aproximadamente 290 km. Pero insistimos conduciendo con sin prisa, pero sin pausa e incluso sin pensar en ahorrar energía, el U5 es el que más se acerca a la cifra homologada.

Por su parte, la batería, situada en posición central bajo el piso, tiene una capacidad de 63 kWh y es de iones de litio como es habitual hoy en día. En cuanto a la recarga, en un poste, el más habitual hoy en día, de 7,4 kW, necesitaría desde cero unas 10 horas para una carga completa y de 0 al 80% en corriente continua en un poste de 90 kW, unos 35 minutos. En la práctica, en un enchufe doméstico, desde el 50% al 100%, hemos necesitado 6 horas, con lo cual en un uso cotidiano con un recorrido medio entre 150 y 200 km., nos sobraría tiempo si hacemos la carga durante la noche.

Como ocurre en la mayoría de los vehículos eléctricos, el funcionamiento del U5 es silencioso y agradable. Pero en este coche quizás por su tamaño considerable, casi 4,7 metros, su no menos importante anchura y la altura con respecto al suelo de 150 mm., parece que esa suavidad y facilidad en circular se hace más notoria, pues te esperas un coche más “pesado” y más voluminoso al maniobrar. La sensación al conducir el U5, es de que llevamos un coche de menores dimensiones, dada su facilidad para maniobrar en el cargado tráfico de las ciudades y sus estrechas calles. La dirección es bastante directa y los frenos, aunque quizás con un recorrido del pedal un tanto largo, funcionan perfectamente. Además en esa circunstancias de tráfico o estrecheces, siempre nos ayudan las cámaras con las que el coche esta equipado.

Existen tres modos de conducción, Eco, Normal y Sport, que inciden en la reacción e intensidad del empuje del motor. La Eco, como es fácil de imaginar, la que menos gasta, es demasiado “tranquila” pues, aunque se acelere con decisión, tarda mucho en reaccionar y es desesperante. Lo más lógico es llevar el coche en las otras dos posiciones, que son muy parecidas en reacciones, a excepción de la aceleración instantánea más fulgurante en la posición Sport. La frenada regenerativa, que cuenta con tres modos, no nos ha parecido lo suficientemente contundente en ninguno de ellos y hemos echado de menos la típica B en el cambio, con la que muchos eléctricos cuentan, que retiene el vehículo notoriamente, aunque no estén equipados con el tipo de conducción de único pedal.

En definitiva, el U5 es un coche eléctrico, muy aconsejable para aquel que quiera un coche grande y que no tenga un consumo excesivo de energía en una conducción normal, que sea cómodo, que lo es sobradamente y que ofrezca un equipamiento más que completo y una terminación interior de auténtico Premium, aunque su precio no lo sea.