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Alfa Romeo Tonale TCT 130 Speciale

Alfa Romeo Tonale TCT 130 Speciale
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El hermano pequeño del Stelvio hereda su dinamismo y espíritu deportivo

Por Mariano García Viana
jueves 22 de diciembre de 2022, 22:57h

Con su poco más de cuatro metros y medio, el SUV medio de Alfa Romeo viene a ocupar un puesto en el segmento en el que más competencia existe, ahora bien, con el bagaje que tiene la marca y sus cualidades intrínsecas, el Tonale será un duro competidor.

Un verdadero Alfa no puede, ni quiere, disimular su procedencia, solamente sus rasgos generales denotan la inconfundible mano de los diseñadores italianos, dinamismo, juventud y estilo, se insinúan por doquier y claro, en el frontal tan personal, como siempre, resalta sobre manera la calandra en forma de trilóbulo, compuesto por una la rejilla central en forma de V o quilla y dos entradas de aire a cada lado, aunque desde su “creación”, allá por los años 40, ha ido evolucionando como es el caso, en el que si bien la V central se hace omnipresente, entradas de aire laterales se convierten en la gran entrada inferior en la parte baja del paragolpes. En cualquier caso, como todos los Alfa, su identificación como marca es rápida y eficaz, pues además, esa exclusiva calandra, siempre esta presidida por el no menos exclusivo original logo (Scudetto), con su serpiente (briscione) y la cruz milanesa, incombustible a los largo de décadas.

Bueno, después de ponernos a tono con el espíritu Alfa, entremos a analizar este SUV de poco más de cuatro metros y medio, cuya línea como hemos ya insinuado, es atractiva se mire por donde se mire. El frontal, además de la parrilla, muestra unos faros matriciales adaptativos Full-led, que además ofrecen tres funciones auxiliares, luces diurnas, intermitentes dinámicos y la función “Hola y adiós” que, a modo de saludo al propietario, se activa al encender o apagar el motor. Los faros en lo que se refiere a alumbrado propiamente dicho también ofrecen tres posibilidades. La primera de ellas, la «Adaptive Driving Beam», que ajusta constantemente las luces de cruce según la velocidad y las condiciones de conducción específicas; la segunda, la «Glare-Free High Beam Segmented Technology», detecta automáticamente los coches que están por delante o que circulan en dirección opuesta para evitar el deslumbramiento; y por último hay una tercera que se activa automáticamente al girar en curva para garantizar el mejor alumbrado lateral. Esta parte delantera se remata con una gran entrada de aire en la parte más baja del paragolpes, en cuya negra rejilla (La misma que la de la parrilla), se integran los avisadores de ayuda al aparcamiento y los radares de aproximación. Lástima que la dichosa matrícula delantera, estropee su logrado y deportivo aspecto.

Lateralmente destacan sobremanera, los abultados pasos de rueda, protegidos por una discreta línea de plástico, la sinuosa forma que recorre las puertas por debajo de las manillas de apertura de las mismas, la redondeada parte trasera de la ventanilla de la puerta posterior que, a modo de tercera ventanilla, se eleva notablemnte y también las llantas, de 20”, formadas por cinco grandes circunferencias que dejan entrever unas grandes pinzas de freno de color rojo.

Los estrechos pilotos traseros adoptan la misma forma de diseño que los faros delanteros y forman una curva sinusoidal que envuelve esta parte trasera del coche, pues además están unidos por una línea roja, convirtiéndose en una firma de luz realmente única y distintiva. La luneta trasera con su forma redondeada en la parte inferior, según la marca, rinde homenaje al 8C Competizione. El portón luce unas estudiadas líneas de entrantes y salientes, ofreciendo una altura de carga correcta. El paragolpes trasero tiene una zona gris, para el lugar de la matrícula y más abajo otra zona negra, que combina con los pasos de rueda y la parte inferior de las puertas, a modo de difusor de aire.

Como no puede ser menos, el interior es típicamente Alfa, con un salpicadero en el que destacan los dos abultamientos de las viseras que, en otros tiempos, cobijaban a los dos grandes relojes de cuentavueltas y velocímetro, pero que ahora, frente al conductor lo que se despliega en una pantalla Full TFT de 12,3”, en la que si bien figuran digitalmente esos dos indicadores, se puede configurar a gusto o necesidades del conductor, ofreciendo un gran número de datos e información sobre el estado del coche y los sistemas de ayuda a la conducción. A excepción de esas mencionadas viseras y de las redondas salidas de aire laterales, el diseño del salpicadero es bastante lineal, destacando en la parte del acompañante, en el frontal, una atractiva trama que por la noche recibe una luminosidad roja proveniente de zona del retrovisor interior, realmente original y atractivo efecto lumínico.

Como decimos en el centro del salpicadero de forma superpuesta se sitúa la pantalla táctil de infoentretenimiento de 10,25”, que también es del tipo Full TFT, con lo que es fácil adivinar que la calidad es excelente. El interfaz es fácil de interpretar y el manejo en general es igualmente sencillo e intuitivo. Bajo la pantalla se encuentran las dos salidas de aire centrales en formato horizontal y a su vez bajo ellas, las teclas del manejo del climatizador, evitando su manejo a través de la pantalla, lo cual aplaudimos. Si seguimos descendiendo, vemos los enchufes auxiliares y una bandeja para cargar inalámbricamente los móviles o dejar pequeños objetos y en el marco de este hueco, de forma sobresaliente, la rueda de elección de la forma de conducción como luego veremos. Ya en la parte horizontal de la consola, se sitúa la corta palanca del cambio automático de 7 velocidades, así como un rodillo para el volumen de equipo de sonido y encendido y apagado, pues el resto de funciones relacionado con él, emisoras, ajustes, etc., se maneja desde la pantalla de infoentretenimiento. El freno de mano electrónico también se encuentra en esta zona, a continuación de la cuál, dos huecos para envases de bebidas, preceden al apoyabrazos entre asientos, que también dispone de un espacio bajo él. Es de señalar que el botón de arranque y pare, se sitúa en la parte izquierda del propio volante.

La terminación en general, es buena y todo encaja perfectamente, transmitiendo un cierto aire deportivo en general, debido al diseño enfocado en ese sentido, como lo demuestran las costuras rojas que figuran en el guarnecido de las puertas y por el propio diseño de los asientos, con dos grandes pétalos en el respaldo para sujetar bien el cuerpo, el material empleado de imitación al ante y la decoración de éste en bandas rojas, imitando la trama luminosa del salpicadero, además de costuras en el mismo tono. Si como decimos, los asientos delanteros tienen el aspecto de sujetar muy bien el cuerpo, como así es, el trasero se muestra muy recto, con poca profundidad para “recoger” el cuerpo de los dos pasajeros de los extremos y no digamos el tercero central, quedaría casi flotando debido a la dureza de esa zona. Estas plazas traseras disponen de salidas del aire del climatizador, así como enchufes auxiliares. Con respecto al maletero, tiene una capacidad de 500 litros que se pueden ampliar hasta los 1.550 abatiendo el asiento trasero.

La versión probada, con tecnología híbrida ligera (MHEV), en lo que a motorización de combustión se refiere, emplea un motor de gasolina de cuatro cilindros y 1,5 litros de cilindrada, cuyo rendimiento es de 131 CV a 5.750 r.p.m, mientras que el par es de 240 Nm a 1.500 vueltas. La parte eléctrica se compone de un motor a 48 voltios, situado transversalmente en la parte delantera, como el de gasolina, cuya potencia es de 20 CV y su par de 55 Nm. Su misión es la de generar corriente y ayudar al de combustión en determinados momentos, como a ponerle en marcha después de que se active el sistema de Star&Stop, en aceleraciones fuertes e incluso es capaz, a diferencia de la mayoría de los coches con esta tecnología de hibridación ligera, de mover el coche a baja velocidad o en maniobras de aparcamiento. La batería de iones de litio situada bajo el piso, tiene una capacidad de 0,77 kWh. La suma de los dos motores, eléctrico y combustión, es la misma que la de este último, es decir 131 CV y un par de 240 Nm.

En cuanto a las prestaciones se puede decir que son más que correctas para el rendimiento de la planta motriz, consiguiendo una velocidad máxima de 195 km/h, una aceleración de 0 a 100 km/ de 9,9 segundos y una recuperación de 80 a 120 km/h de 7,2 segundos. Existen otras versiones más potentes, pero esta que hemos probado es lo suficientemente alegre como para hacer disfrutar de una conducción pseudodeportiva, más que por la propia concepción de coche y su fácil manejo, que por la potencia, que en honor a la verdad algunas veces, en subidas pronunciadas en las que se necesite adelantar, se ha notado un tanto escasa para lo que se espera de un Alfa Romeo. Pero hay que insistir que los 131 CV son suficientes para disfrutar moderadamente del espíritu de la marca. El consumo medio se ha quedado en los 6 litros en una conducción mixta con más carretera y menos ciudad. El cambio automático de doble embrague y siete velocidades, siempre se ha mostrado muy suave y apenas perceptible en la inserción de las distintas relaciones. Se puede utilizar manualmente a través de las enormes levas situadas tras el volante, igual a las de otros modelos modernos de Alfa, que si bien son de un aspecto deportivo, ciertamente “estorban” por su tamaño, por ejemplo al accionar los intermitentes pues es fácil “tropezar” con ellas.

El conductor dispone de tres modos de conducción manejando la mencionada rueda de la consola, D, N y A, de Dynamic, Normal y All-weather. Y ya que hablamos de conducción, insistamos en que una de las cualidades del Tonale es su dinamismo y su desenvolvimiento ágil y preciso en cualquier tipo de trazado o circunstancia circulatoria. Una dirección muy directa, unos frenos potentes y fáciles de calibrar en su utilización, unido a que disponemos, tanto en las ruedas delanteras como en las traseras, del sistema McPherson, con sus correspondientes barras estabilizadoras, que si bien proporcionan un alto índice de seguridad y precisión, aunque el manejo sea contundente, también ofrecen un alto rango de confort, incluso si el firme esta bacheado. Como ya hemos dicho antes, este dinamismo es propio del espíritu de Alfa Romeo y el Tonale no se queda atrás aunque la motorización sea la más “pequeña”.

Por último, señalar que en esta terminación Speciale el equipamiento es muy completo, tanto en sistemas de seguridad y ayudas a la conducción, como de confort. Por citar algunos ejemplos, señalemos el nivel 2 de conducción autónoma, con correcciones de la trayectoria, si son necesarias para evitar la salida del carril, suaves y sin “asustar” a conductor como en otros coches más bruscos. Control de crucero adaptativo inteligente, Centrado de carril (Lane Centering) y Ayuda en atascos (Traffic Jam Assist), que ajustan automáticamente la velocidad y la trayectoria, manteniendo el coche en el centro del carril y a una cierta distancia del vehículo que va delante, garantizando así seguridad y confort, frenado de emergencia autónomo para alertar al conductor del peligro y accionar los frenos para evitar o mitigar cualquier colisión con un peatón o ciclista, Detector de fatiga (Drowsy Driver Detection) que avisa al conductor si se está quedando dormido, Detector de ángulo muerto, Control de cruce en la parte trasera, para avisar de los vehículos que se aproximan por los lados al dar marcha atrás y la alta resolución de la cámara de 360° con cuadrícula dinámica, etc.

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