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Mercedes EQS 580 4Matic

Mercedes EQS 580 4Matic
Ampliar

El lujo y la tecnología al servicio de la electrificación

Por Mariano García Viana
domingo 09 de abril de 2023, 23:50h
Si lugar a dudas el EQS es uno, por no decir el que más, de los coches más confortables, silenciosos y con una autonomía más larga dentro de los coches eléctricos de cualquier categoría.

Mercedes-Benz, pensado ya por adelantado en las próximas décadas, en las que la mayoría de los vehículos que se comercialicen sean de propulsión eléctrica 100% o híbridos enchufables y que demás en la producción en general de ellos, así como en los actuales, se utilicen cada día más materiales reciclados, esta desarrollando distintas tecnologías para adelantarse en lo posible a ese futuro electrificado.

Tal es el caso del modelo que nos ocupa, en el que, por un lado, se emplea por primera vez una arquitectura modular especial para vehículos eléctricos de la gama de lujo y la gama alta. Por otro lado, la combinación de un diseño específico para un coche eléctrico, Purpose-Design, con el perfeccionamiento de los detalles y la cooperación con los diseñadores, ha dado como resultado un coeficiente de resistencia, Cx de 0,20, convirtiendo al EQS en el automóvil de serie más aerodinámico del mundo, con lo que supone de ventaja para lograr una mejor autonomía, punto “flaco” de los coches eléctricos.

Aunque realmente el EQS es un Clase S eléctrico, por su categoría dentro de la marca, sus formas son mucho más personales y su línea en general más redondeada y su parte posterior más parecida a un coupé por la gran inclinación de la luneta y la cortedad del tercer volumen. El morro es claramente corto en comparación con la longitud total del coche, 5.216 mm, lo que hace que el puesto de conducción sea de los denominados avanzados. El bajo frontal muestra unas formas suaves y curvadas, con una parrilla maciza con pequeños relieves de las estrellas de la marca, sin el aro circundante y presidida por un logo completo de considerable tamaño, mientras que los faros, con la tecnología denominada Digital Light, siguen el contorno de los extremos de la misma. Ya que mencionamos los faros y su tecnología, digamos que ésta hace posible implementar funciones completamente nuevas, como la proyección de líneas auxiliares o símbolos de advertencia sobre la calzada. Cada uno de ellos posee un módulo de iluminación con tres LED de alta potencia y 1,3 millones de espejos en miniatura, que reflejan y refractan la luz. De esa manera, la iluminación del vehículo alcanza una definición superior a 2,6 millones de píxeles.

Continuando con el frontal, hay que señalar que, ocupando la parte baja del paragolpes, tres grandes bocas, dos laterales para refrigerar los frenos y una central para hace lo mismo con el conjunto motriz. Las tres entradas de aire están contorneadas por una fina línea cromada. Es de destacar en el corto capó, su fuerte inclinación para favorecer la aerodinámica y para seguir prácticamente la misma que muestra el parabrisas, mientras que en sus laterales se abomba para formar parte de la no menos abultada aleta delantera.

En la visión lateral se aprecia claramente esa casi prolongación de la inclinación del capó y el parabrisas, mientras que éste forma un arco continuo con el techo, su caída hacia la luneta y el corto colín trasero que se remata con un pequeño alerón. Sinuosas formas recorren la carrocería entre ruedas, desde los escamoteables agarradores de las puertas hacia abajo y se rematan con una línea cromada al final de las mismas. Las llantas de 20” son de un moderno diseño de múltiples radios que parecen hechas a la medida para un coche con un aspecto tan tecnológico y hasta futurista. Por último, señalar que, en la parte trasera, también con formas redondeadas, destacan la luneta, con la parte superior en arco que, al contrario de la mayoría de los diseños actuales, carece de la típica visera más o menos aerodinámica y es que, ¿Para qué incluirla si la suavidad de sus líneas ya proporcionan una aerodinámica excepcional? Los grupos ópticos a base de led con aspecto tridimensional, están unidos por una luminosa línea roja, que en realidad forma parte de ellos, como dos pequeños rectángulos para la luz de marcha atrás incluidos en dicha línea de unión. El elaborado paragolpes y el difusor de aire también muestran la ausencia de aristas y continúa con la suavidad de todos los elementos que forman la carrocería en general.

Si el exterior del EQS llama la atención por su futurista y personal línea aerodinámica, el interior es realmente espectacular y no sólo por la cantidad de tiras luminosas, cuyo color y tono se puede cambiar, que recorren a modo le luz ambiental todas las partes más distinguidas del habitáculo, sino también por el salpicadero que es prácticamente una pantalla continua, pues nada menos tres se despliegan en él bajo un cristal protector que lo recorre a todo lo ancho del vehículo. Una para el cuatro de mandos, otra para el infoentretenimiento y una tercera exclusiva frente al acompañante. Precisamente esta última pantalla, de 12,3 pulgadas, se activa cuando el asiento detecta que hay una persona sentada en él. A través de ella el acompañante puede tener acceso a los mismos sistemas que ofrece la pantalla central, sin apenas moverse de su lugar. Por su parte, la pantalla de la instrumentación, también de 12,3 pulgadas, pero en forma más rectangular, puede desplegar distintas formas de visualizar los datos que seleccione el conductor que, aunque no sean en 3D, son fácil y atractivamente interpretables, además de útiles. Para complementar la abundante información que ofrece este moderno cuadro de instrumentos se cuenta también con el Head up Display, que proyecta en el parabrisas una extensa información, incluidas las señalizaciones dinámicas de la navegación y de los asistentes a la conducción.

Bajo la pantalla central de infoentretenimiento se sitúan varios pulsadores táctiles para las diversas cámaras repartidas por el entorno del vehículo y algo más abajo los que manejan las diversas funciones del potente y ecológico climatizador. Del marco que por la parte inferior remata los citados pulsadores, nace la consola horizontalmente y como un puente, pues debajo de la parte inicial encontramos un generoso hueco para dejar objetos de cierto tamaño, mientras que en la parte superior del “puente”, existe otro hueco con su correspondiente tapa corredera, que contiene dos portabotes y dos bandejas, una para cargar el móvil de forma inalámbrica y otra más pequeña para algún objeto delicado. En su continuación y después de una pequeña zona donde se agrupa el botón de arranque y parada y varios interruptores táctiles, para los intermitentes de emergencia, volumen del equipo de sonido y otros, encontramos el lago apoyabrazos central con apertura de libro y en el que se encuentra otra bandeja de carga de móviles y enchufes auxiliares.

Los asientos de piel son como butacas por su confort, pero con la ventaja de sujetar el cuerpo de forma eficiente. Naturalmente su accionamiento es eléctrico y disponen de regulación eléctrica, calefacción, masajes y ventilación, al igual que el volante multifunción. El trasero, por espacio, puede acoger a tres personas y viajar cómodamente y si son dos ya el confort es absoluto, pues además disponen de salida del aire del climatizador que pueden regular a voluntad, así como de enchufes USB para dispositivos auxiliares. El maletero ofrece una capacidad de 610 litros, que se pueden ampliar hasta los 1.770 con el abatimiento del asiento trasero. La apertura del portón es de accionamiento eléctrico.

El equipamiento de EQS es realmente apabullante. Pocas, muy pocas, quizás la falta de agarradores sobre el marco interior de las puertas, que echan de menos invariablemente los pasajeros, pueden faltar en el equipamiento, tanto en elementos de confort, como de ayuda la conducción, de seguridad, tecnológicos, etc. Enumerarlos sería una labor interminable, por ello vamos a destacar algunos de ellos por su exclusividad con respecto a la mayoría de otros modelos. Además de los ya mencionados agarradores escamoteables, que salen de su “cobijo” cuando nos acercamos al coche con la llave, se dispone por ejemplo del Energizing Comfort con tres programas, denominados Claro de bosque, Romper de olas y Lluvia estival. Estos programas recrean en el vehículo una vivencia acústica inmersiva y, por lo tanto, asombrosamente realista, con efectos tranquilizantes. A través de 350 sensores se registran distancias, velocidad y aceleración, la luminosidad ambiental, la intensidad de la lluvia y la temperatura, que determinan la ocupación de los asientos, e incluso analizan el parpadeo del conductor o el idioma en que hablan los pasajeros. Las informaciones se procesan con ayuda de unidades de control, que toman decisiones en fracciones de segundo con ayuda de algoritmos.

El “culpable” de la mayoría de los elementos de ayuda a la conducción, confort o seguridad, es el hardware del sistema MBUX de Mercedes-Benz, verdadero cerebro eléctronico que, en esta versión Hyperscreen cuenta con un procesador de 8 núcleos y 24 GB de memoria RAM, capaz también de detectar la presencia de ocupantes en el asiento trasero y desplegar automáticamente los reposacabezas o simplemente con hacer una indicación de la mano, cerrar o abrir la persiana del techo panorámico. En fin, como decíamos unas líneas atrás no tenemos espacio para describir todo lo que nos ofrece el equipamiento del EQS, pero no queremos cerrar este apartado sin destacar el excelente equipo de sonido con el que esta equipado y que hace las delicias de los ocupantes con sus 15 altavoces.

Entremos ahora en el amplio mundo mecánico que hace que este excepcional coche nos pueda trasladar de un sitio a otro como vulgarmente se dice. Se cuenta con dos motores eléctricos, el primero de ellos situado trasversalmente en la parte delantera y tiene como misión impulsar el coche, mientras que el segundo, también en posición transversal, se encuentra en la parte trasera para, con la suma de los dos, disponer de tracción total, 523 caballos de potencia y un par de nada menos que 855 Nm. Con estas cifras es fácil deducir que conducir el EQS es un auténtico placer. Aunque su peso supera los 2.600 kilos, se dispone de tanta potencia que el coche siempre se muestra mucho más ágil de lo que cabría esperar y parece incluso más pequeño que esos 5.216 mm. que mide. Por eso no sorprende que de 0 a 100 km/h se tarde sólo 4,3 segundos y en recuperarse desde los 80 a los 120 km/h, 2,5 segundos, mientras que la velocidad máxima se sitúa en los 210 km/h. Cifras que son dignas que un auténtico deportivo de alta potencia. La batería, situada bajo el piso, tiene una capacidad de 107,8 kWh y es capaz de proporcionar una autonomía teórica de 670 km., pero que en la práctica y empleando una conducción más o menos dinámica en autovía y ciudad, se queda en los 500 km e incluso conduciendo con suavidad sin aceleraciones contundentes, difícil con una potencia así, se puede llegar a los 550 km. No obstante, hay que señalar en honor al EQS que es de los coches del mercado que más autonomía eléctrica ofrece, por no decir el que más y por eso ya con él se pueden afrontar viajes largos sin verse agobiado por la falta de autonomía antes de volver a cargar y perder un tiempo supletorio en la duración del viaje.

El EQS puede cargar con una potencia de 200 kW y sí se dispusiera de un poste con esa capacidad, cosa difícil hoy en día, conseguir en apenas 15 minutos 300 km. de autonomía o pasar desde 0 al 80% de la capacidad de carga de la batería, en tan solo 30 minutos. En los más populares postes de 11 kW, se tardaría en una carga completa 10 horas y en uno de 22 kW unas 5 horas. Todas las situaciones de carga, autonomía, consumo, gestión de la energía, etc., se reflejan en la pantalla central.

El conductor dispone de cuatro programas de conducción, Comfort, Sport, Eco e Individual. Si bien en todas ellas, la suavidad de marcha es más que destacable, en la Sport se nota algo más de dureza en los muelles neumáticos, así como en la dirección. Si el conductor, aunque vaya en la posición Comfort, mueve bruscamente el volante o el cerebro del coche detecta que se conduce con cierto dinamismo y rapidez, automáticamente adopta el modo Sport, mientras que, si se circula en la posición Eco, el acelerador muestra cierta resistencia para obligar al conductor a manejar el coche con suavidad de marcha. Los citados muelles neumáticos mantienen una altura fija con respecto a suelo y solo elevan ligeramente el coche, si se circula lentamente pues se supone que a esa baja velocidad puede superar algún obstáculo o bordillo.

El EQS destaca también en el capítulo (Uno más) de la recuperación energética o retención eléctrica. A través de las levas situadas tras el volante, se dispone de tres niveles de retención y con la denominada DAuto, se puede conseguir la deceleración máxima de 5 m/s, (3 m/s, para recuperar energía y 2 m/s a través del freno) y puede hasta detener coche automáticamente si se esta aproximando al vehículo que nos precede. Con estas recuperaciones de energía lógicamente se prolonga la autonomía pues la potencia de recuperación de electricidad llega hasta un máximo de 290 kW.

Un equipo que contribuye de forma importante a la excelente dinámica y maniobrabilidad del EQS, es la dirección a las ruedas traseras. Estas pueden orientarse en un ángulo de 4,5º, pero que, en el caso de la unidad probada, llegaba como opción hasta los 10º. Con estos movimientos, que incluso en parado funcionan, es fácil adivinar que se reduce sensiblemente el diámetro de giro del coche, con lo que se facilitan sensiblemente las maniobras de aparcamiento, que por otro lado el coche puede hacer solo y mejorar el comportamiento en curva en las que se inscribe desde luego como si fuera sobre raíles. En definitiva, un coche hoy por hoy único y que, si no fuera por el precio, todos quisiéramos tener.

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