Audi RS 6 Avant V8 AT8

Desde luego, aunque su concepción sea el de un coche de tipo familiar de casi cinco metros, nada más verle se adivina que no es “normal”, que casi ese mencionado rasgo es casi un accidente. Su poca altura con respecto al suelo, sus pasos de rueda sobredimensionados, las ovaladas y grande salida del escape y varios detalles de carácter deportivo lo delatan. Estamos, sin lugar a dudas, ante un coche 100% deportivo y eso que aún no le hemos puesto marcha. Cuando apretamos el botón de arranque cualquier indecisión que tuviéramos cae por su propio peso.

Efectivamente, al hacerlo un embriagador sonido nos envuelve. Los 8 cilindros en V, comienza a rugir en una primera aceleración, para luego estabilizarse al ralentí en un ronroneo grave. El causante es el mencionado motor de 3.996 c.c., capaz de desarrollar nada menos que 600 CV entre las 6.000 y las 6.250 revoluciones y obtener un par de 800 Nm entre las 2.050 y 4.500 vueltas, es decir un rango que da idea de lo que es capaz esta motorización. Siguiendo con las espectaculares cifras y en la misma dimensión, digamos que las prestaciones superan cualquier expectativa. Una velocidad máxima contenida en los 250 k/h, pero una aceleración (“Sin contener”) de 0 a 100 de 3,6 segundos, casi nada. Ya quisieran muchos coupés de diseño exclusivo, llegar a ese escaso tiempo en llegar a esa velocidad.

Aunque parezca un contrasentido por la elevada potencia del coche y la utilización de gasolina como combustible, el RS 6 puede lucir la etiqueta ECO y ello es debido a que cuenta con un sistema de hibridación ligera (Mild Hybrid) de 48 voltios, tecnología que por primera vez se utiliza en el modelo. Ello quiere decir que además del V8 un motor eléctrico de 15 CV de potencia situado junto al de combustión, se encarga de generar corriente eléctrica. Mientras el coche se mueve por inercia, o cuando se frena, genera más energía que un motor con un alternador convencional, y en el resto de situaciones supone un menor esfuerzo para el motor, de esta forma es más inmediato el arranque después de que el sistema Star&Stop haya parado el motor, así se ahorran combustible y emisiones con lo que puede calificarse el coche como un híbrido. También influye en la reducción del consumo, la facultad que tiene el motor para desactivar la mitad de los cilindros (los número 2, 3, 5 y 8) cuando la demanda de par es baja. Lo hace solo en marchas largas y además de interrumpir la inyección y el encendido, deja cerradas las válvulas de admisión y escape de esos cuatro cilindros.

Conducir el RS 6 es una auténtica experiencia, sacar partido de sus prestaciones a su nivel máximo es muy difícil como no sea en un circuito. Aún así, escuchar su extraordinario sonido al acelerar con decisión, sobre todo en la opción Dyamic, de los modos de conducción de que se dispone es un auténtico placer. Pisar el acelerador y notar que el coche empuja con una fuerza incontenible, anima a conducir con un ritmo alto, dinámico y preciso. Insistimos en este último término pues el coche, independientemente de esas prestaciones que tanto hemos ensalzado, se muestra con una precisión y una facilidad de conducción, que anima todavía más a conducir con rapidez y disfrutar de esas inigualables cualidades. Con solo pequeños toques de la dirección en coche entra o sale de las curvas como si estas no existieran y a la hora de adelantar, dejar atrás al vehículo adelantado, puede ser tan rápido y seguro, que su conductor apenas se dará cuenta de lo que ha pasado.

Hablando ya en términos más objetivos, digamos que las suspensiones con amortiguación neumática, que varían la altura del coche con respecto a suelo, a partir de 120 km/h ya baja 10 cm., en función de la opción elegida para conducir, unido a los sistemas de paralelogramo deformable en cada eje, con sus correspondientes barras estabilizadoras, sujetan al coche con una eficacia reconfortante, manteniendo siempre el coche pegado a suelo y sin apenas balanceo de la carrocería. Esto no hace que resulte incómodo a la hora de circular por firmes irregulares, pues estas se absorben con facilidad sobre todo en la opción Comfort, aunque en honor a la verdad, si circulamos en la Dynamic unido a un bajísimo perfil de los neumáticos, cualquier irregularidad se deja notar, pero insistimos no llega ni mucho menos a molestar a los ocupantes. La tracción es permanente en las cuatro ruedas y funciona mediante un diferencial autoblocante central que distribuye el par entre ambos ejes en una proporción 60/40 (eje delantero/ eje trasero). Este reparto no es fijo y cambia según las circunstancias y el modo de conducción seleccionado en un rango que va de 70/30 a 15/85.

El cambio automático Tiptronic de convertidor de par, es de 8 velocidades y su funcionamiento, como es habitual en él, es perfecto. Las relaciones están tan bien estudiadas que no se notan las distintas transiciones de velocidad al acelerar incluso de forma brusca y constante. Mientras que, al reducir manejando las levas situadas tras el volante, retiene perfectamente el coche. Por su parte los frenos cerámicos de enormes pinzas en las cuatro ruedas, sobre todo en las delanteras, con discos ventilados y taladrados, permiten una frenada sorprendentemente eficaz, ya que por muy deprisa que circulemos a la hora de frenar, sin apenas esfuerzo el coche se detiene con una facilidad pasmosa. Además de las cuatro opciones del Drive Select típico de Audi, Comfort, Auto, Dynamic y Efficiency, el RS 6, dispone de dos teclas en el volante, RS1 y RS2, para activar dos opciones programables, según los gustos del conductor, que entre otros parámetros modifican el funcionamiento del control de estabilidad, que puede llegar a desconectarse completamente, la respuesta del motor y hasta el sonido del escape, si antes no hemos activado la tecla Dynamic que ya lo hacía.

El RS 6 esta basado en el A6 Avant, pero los aditamentos incluidos en esta versión, ya sean decorativos o adecuados para las elevadas prestaciones que se pueden alcanzar, le distinguen claramente y no hace falta ser un “fanático” de los coches deportivos, para en un solo vistazo percibirse que se esta ante un coche distinto, aunque sea con carrocería familiar. De entrada, es 20 cm. más bajo que el Avant “normal” y la anchura de la carrocería ha crecido notablemente (8 cm.) para albergar unas ruedas de mayor anchura, lo que proporciona por si sólo una visión delantera más agresiva y contundente. También se han modificado ambos paragolpes y se han introducido unos estribos más dimensionados, así como en esta última generación del RS 6, se incorporan detalles en color aluminio satinado, como en los retrovisores exteriores, barras del techo o líneas decorativas en la parte frontal y trasera, en cuya parte se muestra quebrada para albergar las ovaladas salidas del escape en cada extremo.

La parrilla negra esta también más dimensionada a la vez que escoltada por dos grandes entradas de aire para refrigerar los frenos en ambo laterales. Es de destacar que se han incorporados los faros Matrix Led que provienen del RS 7, para lo cual se ha tenido que modificar el capó de una forma desde luego de lo más acertada. Las llantas son de 21 pulgadas y lucen un bonitos y deportivo diseño y los grupos ópticos traseros son naturalmente de led en todas sus funciones, destacando los intermitentes dinámicos, al igual que los delanteros.

El habitáculo es amplio, como los casi 5 metros de largo dejan adivinar, tanto para las plazas delanteras como para las traseras, que hay espacio suficiente para ir sumamente cómodos sin que haya que encoger las piernas. Todo en él respira deportividad y tecnología, por el dominio del color negro y las inserciones en aluminio satinado, pero también ofrece un cierto discreto lujo, que viene dado por el color claro de los asientos y detalles del guarnecido de las puertas. El virtual copick o cuadro de instrumentos en una pantalla de 12,3”, que se puede configurar con distintas visiones a gusto o necesidad del conductor, mostrando también cierta información propia del modelo, como es la presión del turbo o el porcentaje de potencia que estamos utilizando en cada momento. En la consola central, encontramos la pantalla multifunción, completamente integrada en la propia consola y otra pantalla más algo más abajo, para reflejar todas las funciones del climatizador. Con respecto al maletero, digamos que se dispone nada menos que de 565 litros de capacidad sin necesidad de abatir el respaldo del asiento posterior, con cuya acción llegaríamos a los 1.680 litros, casi como una furgoneta.

El equipamiento es muy completo, incluyendo una amplia dotación de elementos de confort, conectividad y sistemas de ayuda al conductor, que permiten combinar perfectamente las cualidades intrínsecas del coche, las de carácter deportivo, con una versatilidad ideal para recorridos de larga distancia.