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Seres 3 Luxury

Seres 3 Luxury
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Heredero directo del DFSK Seres 3, el modelo actual le mejora en muchos aspectos y además se independiza como marca de modelos eléctricos

Por Mariano García Viana
jueves 07 de septiembre de 2023, 23:45h

Con un tamaño medio, una línea que no disgusta a nadie, con un habitáculo muy aprovechable y 100% eléctrico, el Seres 3 es una opción más que interesante para adentrase en un futuro electrificado con un precio interesante gracias a las ayudas a este tipo de coches.

El Seres 3, monta un motor eléctrico, en posición delantera transversal, que ofrece un rendimiento de 163 CV y un par de 300 Nm. Un motor que, como en la mayoría de modelos con este tipo de motorización, es capaz de ofrecer una aceleración inicial muy rápida y contundente, en este caso pasa de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos, mientras que por otra parte la velocidad máxima se ve bastante reducida y se queda en los 160 km/h, si lo comparamos con modelos de combustión interna y semejante potencia. Pero en fin, es una especie de tributo que hay que “pagar” por utilizar un vehículo 100% sostenible. También hay que señalar que, en una conducción normal e incluso dinámica y decidida, esa especie de limitación en la velocidad máxima no se nota apenas, pues realmente casi nunca se conduce al máximo. Otra cosa es disponer o no de la carga completa de la batería o el nivel de ésta, pues cuando esta muy bajo, sí que se nota que nos faltan prestaciones, de ahí la importancia de manejar bien el nivel de energía disponible en función de cómo queremos conducir.

La batería, de litio ferro-fosfato, tiene una capacidad de 54,35 kWh, su posición es central bajo el piso y la autonomía que proporciona en teoría es de 331 km. En la práctica, con una conducción en la que domina la utilización en ciudad, sobre las autovías, no hay mucha diferencia, nos marcó unos 280 km., mientras que con una utilización en autovías más dominante y con velocidades de 120 o más, la autonomía se quedaba en los 240 km. No son unas diferencias muy marcadas, en comparación con algún que otro eléctrico que hemos probado en los que la bajada de la autonomía disponible es muy notoria en cuanto se utiliza el coche de forma decidida en autovías, además hay que tener en cuenta que probamos el coche en unos días de intenso calor, que también influye en el rendimiento de la batería.

La potencia máxima de carga en corriente continua, es de 100 kW y en corriente alterna de 11 kW. En cuanto al tiempo de recargas que siempre es importante, tenemos como referencia que en un cargador doméstico de 3,7 kW desde 0 a 100% se tardaría unas 17 horas, en un poste de los más habituales de 7,4 kWh unas 8 horas y en el máximo de corriente alterna, 11 kW, el tiempo sería de 5 horas. En corriente continua se tardaría unos 30 minutos en un cargador de 60 kW desde 0 al 80%, período en el que se carga más rápidamente, pues a partir de ahí hasta el 100% decae mucho la velocidad de carga. En todos estos cálculos tiempos, se parte desde una batería completamente descargada, que realmente no es lo habitual, pues siempre tendremos una reserva lógica para no correr el riesgo de quedarnos sin energía en plena circulación. Lo más habitual, pensamos, que sería recuperar de autonomía, por ejemplo, en el cargador de casa unos 200 km, con lo que dejándole cargando toda la noche tendríamos el coche dispuesto a tope para el día siguiente. Otra cosa es que hayamos hecho un desplazamiento más largo y tengamos la batería cerca del 0, entonces no tendríamos el coche al 100% al día siguiente en un cargador doméstico, aunque sea reforzado y no obligaría a ir a un poste público de más potencia.

Siempre que llevemos la batería con bastante energía acumulada, el Seres 3 es un coche muy agradable de conducir, responde bien a los requerimientos del acelerador, mantiene una buena velocidad de crucero y resulta silencioso en su funcionamiento, aunque en honor a la verdad se deja oir demasiado el rumor de la rodadura, pero desde luego no resulta molesta para los ocupantes, ni interfiere en una conversación entre los ocupantes sin tener que levantar la voz.

El conductor puede cómodamente manejar el cambio o mejor dicho el selector de conducción o aparcamiento, P, R, N y D, desde un dial emergente que sale de su cubículo cuando se pone en marcha el motor y al apagarlo vuelve a su posición enrasada con la consola. Aunque no es un sistema que nos guste expresamente, pues como ya hemos comentado en otros coches equipado con un sistema similar, es fácil pasarte de posición, sobre todo al activar la marcha atrás y señalar la P de parking sin darte cuenta, lo que obliga a mirar la posición antes de soltar el freno, para no quedarnos parados en plena maniobra. Al lado de la rueda se sitúa una tecla que nos permite elegir el modo de conducción (Drive Mode), Eco, Normal y Sport. Aunque en general no se nota mucho la diferencia entre un modo u otro, la aceleración en un momento dado es más notoria en la posición Sport y menos sucesivamente en las otras dos, siempre que, insistimos en ello, que la batería tenga bastante energía, al menos un 50%, pues si no, como decimos, las diferencias se igualan prácticamente.

Aunque no hay unas levas o una tecla B que lo active y hay que entrar en un submenú del sistema multimedia para activarlo, el Seres 3 también dispone de tres niveles de frenada o retención regenerativa, Débil, Media y Fuerte, pero ni en esta última conseguimos una retención muy significativa y menos aún que nos permitiera detener el coche sin tener que utilizar el freno o sea el manejo de pedal único. Además, sin queremos activar a través de la pantalla, alguna de las tres posibilidades de retención regenerativa, hay que hacerlo cada vez que pongamos el coche en marcha, con lo cual al final, sólo utilizaremos el freno o la leve retención que se nota cuando bajamos alguna pendiente o nos acercamos al coche que nos precede.

Como hemos dicho anteriormente es agradable conducir el Seres 3, ya que, además de lo descrito, las suspensiones están muy bien estudiadas, tanto que consiguen un buen compromiso entre la comodidad para los ocupantes y la igualmente buena sujeción del coche al suelo, no permitiendo además que la carrocería se incline en demasía en las curvas más cerradas, como el centro de gravedad esta baja, por el peso de la batería situada bajo el piso, el coche se nota muy asentado en el asfalto a velocidades altas. Los frenos nos han pasado desapercibidos, lo que quiere decir que han funcionado a la perfección pues detienen al coche sin problemas en cualquier situación.

Exteriormente el Seres 3 es prácticamente igual al DFSK 500 cuya prueba publicamos hace unas semanas. Es decir, es un SUV medio no exento de personalidad, sobre todo en sus tres cuartos traseros debido a la forma de la ventanilla de la puerta trasera y la pequeña tercera ventanilla. La primera, en su parte posterior sube en la línea de la cintura y la segunda en su parte trasera baja, como si quisiera romper la línea natural de dicha cintura. Podrá gustar o no, pero desde luego es original. Sinuosas líneas y formas recorren todo el lateral de la carrocería de forma acertada, marcando sobre todo los pasos de rueda protegidos por una franja de plástico gris que se prolonga por la parte baja de las puertas y de ambos paragolpes.

En la zona frontal lo que más destaca en la gran parrilla “maciza”, es decir sin los huecos para refrigerar un supuesto motor de combustión. Tiene un tramado de triangulitos en estrella, en color tornasolado y en su centro luce el logo de la marca de generoso tamaño. Los faros son de led y escoltan, desde los extremos, la citada parrilla, bajo la cual se encuentra la única entrada de aire y a cada lado de ella la luz de día de led. La vista trasera puede recordar a las formas de un coupé, debido a la caída del techo y sobre todo por la considerable inclinación de la luneta, bien protegida en su parte superior por el alerón visera que contiene la tercera luz del freno. Los grupos ópticos principales son de led, incluidos los intermitentes y se complementan con otros situados en la parte baja del paragolpes, que contienen la luz de marcha atrás, el antiniebla, los catadiópticos y los intermitentes que lucen cuando el portón esta abierto. Éste, si bien ofrece una abertura a lo ancho muy conseguida, pues de prolonga un poco por el lateral para “absorber” los pilotos traseros, en altura queda un poco alta para facilitar las operaciones de carga y descarga de equipaje. En definitiva, una trasera bien conseguida y proporcionada se mire por donde se la mire.

El interior del Seres 3 ofrece un aspecto impecable, el salpicadero no luce grandes trazos de diseños sofisticados y líneas asimétricas o rompedoras, todo esta muy funcional y como dato más destacable es el diseño en redondo de las salidas de aire, tanto las laterales como las centrales. La verdad es que la terminación es buena y todo encaja perfectamente, pues no detectamos vibraciones o molestos “grillos” al circular por firmes irregulares. De todas formas, hay que señalar que el salpicadero esta dividido en tres zonas, en función del material empleado. Una superior de plástico acolchado, otra central de imitación a piel, con sus respectivas costuras y otra más abajo de plástico duro, que incluye, una fila de teclas para funciones auxiliares, la tapa de la guantera, sin luz por cierto, el inicio de la consola y a la izquierda del volante los interruptores de accionamiento de los retrovisores exteriores, del aparcamiento dirigido, el del aviso de cambio involuntario de carril, el de anulación del control de tracción, la rueda de regulación de intensidad de las pantallas y la tecla del control de descenso, con el que esta equipado el Seres 3.

El cuadro es en realidad una pantalla de 10,25 pulgadas que se puede configurar según las necesidades del conductor en tres gráficos distintos y puede ofrecer entre otras, información sobre la potencia que está entregando el motor en kW, la temperatura de la batería, gestión de la energía, etc. En el centro del salpicadero, superpuesta sobre las dos redondas salidas de aire centrales, se ubica la pantalla táctil multifunción de también 10,25 pulgadas de tamaño. Tiene un manejo sencillo y la calidad de la imagen es correcta, como también es de buena calidad la que ofrece la cámara trasera. Como ya nos ocurrió en su día con el DFSK 500, el sintonizar las emisoras de radio que uno desee, es muy trabajoso y a veces no se consigue.

Por su parte los asientos, con regulación eléctrica y calefacción, son de piel artificial, Nappa eco, como denomina el fabricante, sujetan correctamente el cuerpo y resultan cómodos. El trasero ofrece un espacio más que suficiente para tres personas, con el único inconveniente que la del centro, como es habitual, iría más incómoda por el propio diseño del asiente, que en su parte central alberga el reposabrazos y la tapicería esta más endurecida. Estos pasajeros traseros disponen de salida de aire del climatizador, aunque el manejo es del conductor. El espacio disponible para las piernas es el suficiente para una persona de anatomía normal e incluso para los que tengan las piernas más largas. Por todo el habitáculo se cuenta con diversos huecos para dejar pequeñas cosas, pues las más grandes se pueden reservar para el maletero. Éste es de 310 litros de capacidad, un poco pequeño para lo que ofrecen otros SUV de similar tamaño, pero el espacio es muy aprovechable pues esta exento de irregularidades, salvo los lógicos pasos de rueda, consiguiendo, al abatir el asiento trasero, los 1.247 litros de capacidad.

El precio del Seres 3, con todo lo que ofrece resulta de lo más interesante y a ello contribuye de forma notoria el completo equipamiento, pues además de los elementos habituales hoy en día con los que cuentan la mayoría de los coches (Retrovisores eléctricos, cuatro elevalunas igualmente eléctricos, cierre centralizado sin llave al igual que el arranque……) este Seres 3 ofrece techo panorámico, asientos delanteros calefactados con regulación eléctrica, cargador por inducción de móviles, cámara trasera y visión de 360º, otra cámara delantera que graba cuanto acontece delante de ella, aviso de mantenimiento de carril, avisador de vehículos en ángulo muerto, el mencionado control de descenso y asistente de arranque en cuesta, etc. También es de destacar a la hora de valorar el Seres 3, que ofrece 8 años de garantía o 120.000 kilómetros para todos sus componentes.

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