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Peugeot 408 GT Plug-in 225 e-EAT8

Peugeot 408 GT Plug-in 225 e-EAT8

El modelo más imprevisto de la marca, pero que se ha configurado como un excelente vehículo

Por Mariano García Viana
domingo 10 de diciembre de 2023, 23:27h
Sin apenas comunicaciones anteriores a su lanzamiento, el 408 vio la luz casi por sorpresa, una agradable sorpresa, pues viene a situarse en un segmento en el que la marca se había quedado “huérfana” desde la desaparición del 407 en 2011.

Desde luego Peugeot ha conseguido una berlina de las más atractivas de su segmento. Aerodinámica, moderna, deportiva y que transmite igualmente comodidad, así es la carrocería del nuevo 408. Desde luego su frontal es inconfundible para identificar la marca, no solo por su logo del león de generoso tamaño, sino también por la típica disposición de calandra, faros y luz de día. La primera ocupa casi todo el frontal con pequeños trazos verticales que van juntándose según se desplazan hacia abajo y con el mismo tono de la carrocería pero más luminoso. El segundo por la estrechez de los faros que siempre ha caracterizado a los modelos de Peugeot, por algo los llamaban ojos de gato, pero que ahora lo son por el empleo de la tecnología full led, menos voluminosa y por último por la vertical y oblicua luz de día que identifica a los Peugeot, tanto de día como de noche. Una entrada de aire interior, más dos de generoso tamaño a cada lado del paragolpes, atravesadas por la mencionada luz de día, completan un frontal muy característico y aerodinámico.

En la visión lateral, debido a la forma muy inclinada de la parte trasera, aunque en el techo no sea apenas marcada, y el ángulo súper agudo de la parte final de la ventanilla trasera, hacen que el coche parezca más largo de lo que es en realidad, 4,687 mm, un tamaño digamos que normal para una berlina media, pero el conjunto resulta atractivo por ese intuitivo aerodinamismo y dinámico de las formas, que se ven remarcadas por las aristas de la parte baja de las puertas y en la zona de los grupos ópticos. También contribuyen a ese aspecto agradable, los protectores de plástico negro de los pasos de rueda, que se prolongan por debajo de las puertas, en una fina línea en la parte más inferior del paragolpes delantero y formando todo el trasero que, por cierto, esta muy elaborado, pues en distintos niveles de profundidad contiene, un difusor de aire, los cubículos para la luz antiniebla y de marcha atrás, los captores de proximidad y una gran zona horizontal con un tramado en rejilla opaca que recuerda un radiador. Ello unido a la gran inclinación de la luneta, la forma irregular de la visera que la protege, más remarcada en los extremos y hundida en el centro, más el alerón que la remata en la parte inferior, por encima de los grupos ópticos de led, hacen una trasera realmente agresiva y deportiva. Para rematar el acertado de las líneas generales, las llantas de aleación de 19” son realmente personales y hasta extrañas en su diseño, pero resultan atractivas y le “pegan” al coche.

El habitáculo del 408 es realmente amplio y respira confort y un elevado nivel de tecnología. Está bien terminado, no se producen ruidos de desajustes y los materiales empleados son de buena calidad. El salpicadero tiene un diseño muy horizontal y anguloso sobre todo en su parte superior que se diferencia claramente del resto de elementos que lo componen. En ella se distribuyen las salidas de aire, tanto laterales como centrales, así como el cuadro de instrumentos digital que en realidad es una pantalla que conforma el i-cockpit característico de los modelos Peugeot de los últimos años, que “obliga” a mirar el cuadro por encima del volante, no a través de él. Como en otras ocasiones hay que acostumbrarse a él, pues hay que subir el asiento y bajar el pequeño volante achatado para ver los indicadores en su totalidad. Cuestión de uso y de saber que el volante siempre va a estar bajo, ahora bien ello no perjudica la maniobrabilidad de éste. Los datos que se reflejan en la pantalla se pueden configurar y tienen un aspecto tridimensional francamente conseguido.

La pantalla del sistema multimedia de 10 pulgadas, incrustada en el centro del salpicadero, bajo las salidas centrales de aire, ofrece unos gráficos muy bien logrados y se muestra rápida en proporcionar los datos e información solicitada. Bajo la pantalla hay, lo que pudiéramos llamar otra pantalla estrecha, que contienen una hilera de pulsadores táctiles, que la marca lo denomina i-toggle, para activar con un solo toque las funciones más elementales, navegador, radio, climatizador, teléfono…Más abajo, ya fuera del marco de las pantallas, se sitúa otra serie de pulsadores, esta vez “normales”, para activar diversas funciones auxiliares como, los intermitentes de emergencia, la luneta térmica y algunas funciones del climatizador. Como preludio de la parte horizontal de la consola, encontramos la bandeja de carga inalámbrica de los teléfonos móviles y a continuación en la parte izquierda, en una superficie de irregulares formas, se sitúan el botón de arranque y pare, la pestaña del cambio y la tecla del Drive Mode. A la derecha de este “módulo”, ya encontramos otra bandeja y un hueco con cierre de corredera, con dos portabotes y antes incluso del apoyabrazos central otro hueco más pequeño.

Los asientos delanteros, con una tapicería muy elaborada, con piel, alcántara y tejido, son auténticas butacas que sujetan muy bien el cuerpo y disponen de ajustes eléctricos, así como de calefacción. Por su parte las plazas traseras, más aptas para dos personas, por la propia configuración del mismo, aunque por espacio en el centro puede acoplarse una tercera, pero desde luego menos confortablemente. Estas plazas posteriores disfrutan de salidas de aire del climatizador, así como de huecos para dejar pequeños objetos, enchufes auxiliares y tras el respaldo de los asientos delanteros una redecilla para revistas o mapas.

Por su parte el maletero, dispone, en esta versión híbrido enchufable, de una capacidad de 471 litros, algo menor que las versiones de sólo motor de combustión, pues esta equipada con un subwoofer para mejorar aún más un ya excelente equipo de sonido, no obstante, se puede ampliar la capacidad hasta los 1.545 litros abatiendo el asiento trasero. La apertura y cierre del portón es de accionamiento eléctrico.

El 408 híbrido enchufable, cuenta con un motor de gasolina de 1.598 c.c., que proporciona una potencia de 179 CV a 6,000 vueltas y un par de 250 Nm a 1.750 revoluciones. Por la parte eléctrica el motor, situado junto al de combustión, es decir transversalmente en la parte delantera, dispone de una potencia de 110 CV y un par de 320 Nm. La potencia máxima que se obtiene con ambos motores es de 224 CV y un par de 360 Nm, lo que permite al coche obtener unas aceleraciones muy brillantes, como ahora veremos en el “capitulo “ de prestaciones. Por su parte, la batería de iones de litio, situada en la parte central trasera, ofrece una capacidad de 12,4 kWh., que permite una autonomía en modo eléctrico 100%, de 55 km, en teoría, pues en la práctica no hemos pasado de los 45 km en una conducción que se puede calificar de normal por ciudad, con paradas y aceleraciones al arrancar en los semáforos o reanudar la marcha tras una parada obligada por el tráfico. En este caso de “todo eléctrico”, la velocidad máxima que se puede alcanzar es de 135 km/h. En cuanto a la carga, en un enchufe de 3,7 kW, desde 0 al 100%, se tarda en conseguir unas 3 horas y cuarto, mientras que, si es de 7,4 kW, es tiempo se quedaría en algo más de una hora y media.

Las prestaciones se pueden resumir en una velocidad máxima de 233 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h de 7,8 segundos, datos que se combinan perfectamente con ese aspecto, por fuera y por dentro, tan brillante que hemos descrito. Por defecto, el coche, mientras haya batería claro, arranca en modo eléctrico y así continúa hasta que aceleremos algo más, caso en el que entra en funcionamiento el motor de combustión. En este caso y acelerado con decisión, momento en el que los dos motores entran en funcionamiento, el coche proporciona una conducción cercana a la deportiva a pesar de que esta muy orientado hacia el confort y las velocidades altas en carreteras despejadas, aunque también admite un manejo brusco y enérgico. Cuando la batería está agotada y solo se circula en el motor de gasolina, éste no se deja oir en demasía en el habitáculo, incluso si las revoluciones son altas, pues la insonorización esta muy bien conseguida y muy de acuerdo con el concepto del coche. El cambio automático de 8 velocidades, que se puede accionar manualmente desde las levas situadas tras el votante, tiene un funcionamiento suave y preciso, sin que se noten apenas las sucesivas introducciones de las relaciones.

El Peugeot 408 Plug-in, cuenta con tres formas de conducción, Comfort, Normal y Sport, que coinciden con la dureza de los amortiguadores, siendo la primera, Comfort y más dura la última Sport, en la que las prestaciones son más radicales por el funcionamiento de ambos motores. El modo Normal, que posiblemente es el más utilizado, el funcionamiento motriz es hibrido y la dureza de los amortiguadores intermedia. El 408 PHRV, es un coche fácil de conducir, además de resultar muy cómodo para los ocupantes, incluido el conductor, éste disfruta de un puesto de conducción, una vez habituado a él, desde el que tiene una excelente visibilidad en todas direcciones, desde el que llega a todos los mandos con facilidad y son sencillos de utilizar, a excepción como hemos dicho de los que se tienen que “buscar” en la pantalla y obtiene en cualquier circunstancia una reconfortante sensación de seguridad. El coche se sujeta muy bien y los frenos actúan con potencia sin apenas esfuerzo sobre el pedal. Y ya que hablamos de frenos o mejor de retención, como también mencionamos más arriba, al contar con la tecla B el coche retiene, quizás no con mucha contundencia, pero con la suficiente potencia para que resulte cómodo en tráfico muy cargado, al usar solo el pedal del acelerador para modular la velocidad o para no tocar el freno en descensos, aunque no llega a parar el coche del todo, es decir no es función “único pedal”.

El equipamiento es realmente completo y describirlo necesitaría un espacio del que no disponemos, pero si se pueden comentar algunos de los elementos con los que se cuentan. Así podemos encontrar el vanguardismo más tecnológico en el ámbito de las ayudas a la conducción, que se basan en diferentes elementos implantados en el vehículo: radares, cámaras y sensores, llegando incluso al ámbito de la conducción semiautónoma de nivel 2 en el marco de la legislación en vigor: el Highway Driver Assist que combina el regulador de velocidad adaptativo con función Stop & Go y la ayuda del mantenimiento de carril: la persona que conduce no necesita gestionar la velocidad o la trayectoria puesto que el vehículo se ocupa del conjunto de funciones.

Otros numerosos dispositivos añadidos facilitan, asimismo, la conducción cotidiana como, por ejemplo, el control del ángulo muerto de larga distancia, el Rear Cross Traffic Alert, que detecta los vehículos u otros peligros que se acercan al insertar la macha atrás, el Top 360 Vision que facilita las maniobras mostrando en la pantalla táctil el entorno exterior del coche o el acceso y puesta en marcha manos libres Proximity que abre y cierra automáticamente las puertas cuando el conductor se acerca al vehículo o se aleja de él. El aviso por cambio involuntario de carril, el sistema de lectura der señales de tráfico, el programador de velocidad, etc., etc.

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