Con el Lancia Ypsilon la prestigiosa firma automovilística italiana certifica su regreso al mercado español con un modelo de diseño elegante, rompedor y 100% electrificado que se fabrica en Stellantis Zaragoza.
Con el regreso de Lancia al mercado español se hace realidad una de las noticias más esperadas por los amantes del motor y los vehículos de altas prestaciones. Este acontecimiento es aún más especial si se tiene en cuenta que se hace de la mano del Lancia Ypsilon, un automóvil compacto y electrificado fiel a la elegancia atemporal, la tecnología sencilla y el carácter dinámico que siempre han caracterizado a la marca a lo largo de su historia.
La elección de Zaragoza para la fabricación del Lancia Ypsilon es una muestra de la confianza de la marca en la experiencia de este centro industrial tanto en la producción de automóviles compactos como en materia de electrificación, en la que ha sido pionero. El compromiso y la formación de la plantilla de la planta aragonesa y su alto nivel tecnológico han sido aspectos clave en esta decisión.
La planta de Stellantis en Zaragoza, está a la vanguardia en electrificación, utilizando el 80% de su energía de fuentes renovables. Otro de los factores que resaltan la importancia de estas instalaciones de energía renovable es que el consumo se produce en el mismo lugar donde se genera la energía, evitando grandes infraestructuras de transporte y dotando de mayor independencia energética a la planta.
La nueva era de esta firma mítica por sus vehículos revolucionarios y sus éxitos deportivos se articula en torno a una red comercial formada por 10 concesionarios Casa Lancia y 20 servicios oficiales en España. A lo largo de 2025, se prevé ampliar su número hasta alcanzar los 20 puntos de venta y 30 talleres posventa. De este modo, se cubrirán las principales ciudades de nuestro país con puntos de atención en el que poder encontrar tanto personal comercial especializado como técnicos expertos en las últimas innovaciones técnicas que pueden encontrarse en la gama Lancia.
La vocación innovadora del Lancia Ypsilon salta a la vista por su diseño, que aplica, por primera vez en un automóvil de serie, los códigos estilísticos del nuevo lenguaje Lancia Pu+RA Design. Pensado para crear una imagen atemporal, funde tradición e innovación con guiños a grandes mitos de la marca que se conjugan con un vocabulario de diseño atípico. Los volúmenes se crean por superposición de capas sucesivas en las que se dibujan intersecciones de formas básicas e icónicas.
Como homenaje al enorme legado histórico de Lancia, en la silueta del Ypsilon brillan formas suaves, elegantes, puras y sensuales heredadas de mitos como los Lancia Aurelia y Flaminia. En la zaga, los faros LED redondos con la tecnología de iluminación más avanzada son un guiño al Lancia Stratos , mientras que el nombre del modelo en caligrafía que imita la escritura manual sigue la estela de los Fulvia, Flavia o Flaminia. El frontal negro brillante, en el que se marca el rompedor ”cáliz de luz” LED, está inspirado en el Lancia Beta Montecarlo.
Al volante, el Lancia Ypsilon incorpora tecnologías que aseguran una conducción autónoma de nivel 2. El asistente de aparcamiento le sitúa a la vanguardia entre los automóviles de vocación urbana mientras que su sorprendente cuadro de instrumentos formado por pantallas duales 10,25” ofrece la mejor área de visualización del segmento B. La experiencia a bordo pone el acento en el confort y la exclusividad, empezando por la interfaz S.A.L.A. (Sound Air Light Augmentation), un innovador sistema de infoentretenimiento que permite adaptar el ambiente interior con un solo botón que regula funciones como los equipos audio, la climatización y la iluminación.
Con una gama totalmente electrificada desde su lanzamiento, con alternativas 100% eléctricas de 156 CV y 403 Km de autonomía WLTP junto a la gama Hybrid de 100 CV, el Lancia Ypsilon se sitúa lo más alto entre las berlinas del segmento B. Con un diseño único que destaca por unas líneas elegantes en las que lo contemporáneo se une con lo clásico, este automóvil incorpora una tecnología avanzada que se pone al servicio del confort y el placer de conducir de un modo sencillo e intuitivo. Ágil y dinámico, sus prestaciones y dimensiones le permiten moverse sin problemas por la ciudad y ofrecer un enorme placer de conducir en carretera, donde destaca por su comportamiento intachable y su estabilidad. Un auténtico prodigio técnico fabricado en España, en Stellantis Zaragoza.
Por su parte, la versión Ibrida está diseñada para quienes buscan versatilidad y respeto por el medio ambiente. Su cadena de tracción está formada por un motor híbrido de última generación, con un motor de 1,2 litros de 100 CV y tecnología de 3 cilindros y 48V, que combina la máxima eficiencia con la máxima fiabilidad. El motor alcanza una velocidad máxima de 190 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos y, al mismo tiempo, unas emisiones extremadamente bajas, de entre 103 y 104 g/km en el ciclo WLTP. El sistema de conducción inteligente cambia automáticamente a eléctrico puro, por ejemplo, durante las maniobras a baja velocidad, lo que reduce el consumo de combustible del automóvil y mejora la experiencia de conducción. La versión híbrida está equipada con una transmisión automática e-DCT de seis velocidades y, con el apoyo de funciones electrónicas como e-Start, e-Parking, e-Queuing y e-Creeping, permite al conductor adaptar su estilo de conducción a sus necesidades.
El Lancia Ypsilon desembarca en España con una gama formada por tres acabados, dirigidos a una clientela diferenciada. La versión Ypsilon está pensada para una clientela joven, que sabe apreciar tanto la tecnología como una línea elegante y atemporal. Esta versión lleva como estándar funcionalidades como una mesa de café, exclusivamente Lancia, un total de 20,5” de pantallas, llantas de 16”, control de crucero, car play Android auto y climatizador automático.
El acabado LX está dirigido a los automovilistas que quieren el máximo nivel de prestaciones y equipamiento. Cristales tintados, llantas de 17” con acabado diamante, asientos en terciopelo, cargador de móvil inalámbrico sobre la mesa de café, la posibilidad de personalizar el ambiente interior con hasta 8 colores, además de los sistemas de seguridad más avanzados, control de crucero adaptativo, cámara delantera y trasera, sensores de aparcamiento delanteros y traseros y detector de ángulo muerto .
Por su parte, el acabado Cassina Edition, realizado en colaboración con la firma de muebles y decoración interior italiana, da la máxima prioridad al confort para convertir el Lancia Ypsilon en una prolongación del hogar con un exclusivo color azul y la mesa de café Cassina en el interior del habitáculo. Esta versión ofrece el máximo confort gracias a sus asientos con función masaje y la conducción autónoma nivel 2.
Lancia Ypsilon está disponible en una gama de colores eclécticos que viene a poner en valor aún más, si cabe, la belleza de este vehículo, colores como el azul o el dorado que sin duda permitirán dar distintas alternativas a las necesidades de nuestros clientes. Las dimensiones y proporciones del nuevo Ypsilon han permitido crear un coche deportivamente proporcionado, ágil, fácil de conducir, práctico, con un espacio de maletero de más de 300 litros de capacidad, además de 25 litros de espacios de alojamiento dentro de coche.
La relación de Lancia con España, de la que se abre un nuevo capítulo con el Lancia Ypsilon, empezó oficialmente en 1969, cuando desembarca oficialmente en nuestro país de la mano del Grupo Fiat, aunque sus vehículos ya causaban sensación en nuestras carreteras de la mano de importadores y particulares. En los años 80 y 90, Lancia se labró una imagen de marca de automóviles deportivos, de altas prestaciones y lujosos, gracias a sus éxitos en los rallies. En los periódicos y las revistas, era normal ver a deportistas de élite directivos, políticos y celebridades al volante de un Lancia.
En su faceta más “Racing”, Lancia acaparó titulares en 1979, cuando el príncipe georgiano afincado en España, Jorge de Bagration, con su esposa Nuria Llopis como copiloto, ganó el Campeonato de España de Rallies al volante del Lancia Stratos HF Repetiría la hazaña dos años después con Victor Sabater. Recogieron su testigo Salvador Serviá, campeón en 1985 y 1986 con el Lancia Rally 037 y el cántabro Jesús Puras, que se adjudicó el título en 1990 y 1992 con el Lancia Delta Integrale.
Aquella fue también la era del dominio de Lancia en el Campeonato Mundial de Rallies, con 10 títulos logrados en 1974, 1975, 1976, 1983 y otros seis consecutivos entre 1987 y 1992. Unos años en los que Lancia era la marca por excelencia para triunfar en el mundo de los rallies. Ese fue el motivo por el que Carlos Sainz fichó por la escudería en 1993.