Audi RS Q8 Performance

El sol ya se cierne sobre el Mediterráneo, la temperatura es de dos dígitos y las condiciones son ideales. Nos reunimos con Roland Waschkau, responsable del desarrollo del chasis del RS Q8 performance, frente al hotel en Sitges para conocer más a fondo el modelo de producción con motor de combustión más potente de la historia de Audi. Su entusiasmo se le nota en la cara: “El RS Q8 performance combina la practicidad diaria y los atributos deportivos como ningún otro vehículo”, afirma. La nueva versión performance del RS Q8 es el tope de la gama del SUV deportivo.

Con 640 CV, 850 Nm de par motor y uno chasis excepcional, el Audi RS Q8 performance es ideal para las reviradas carreteras de los alrededores de Sitges y para el exigente trazado de ParcMotor Castellolí. Antes de que el RS Q8 performance pueda mostrar su talento en el circuito, Roland Waschkau se pone al volante. El experimentado ingeniero desarrollador de chasis, que anteriormente fue responsable de la puesta a punto del R8, explica: “Gracias a la suspensión neumática adaptativa deportiva que se ofrece de serie, el RS Q8 performance es, en mi opinión, un compañero casi perfecto, ya sea en largos tramos de autopista o en el Nordschleife”. El SUV sale de la fábrica de Bratislava (Eslovaquia) con una suspensión neumática que incluye regulación de la amortiguación y reglaje específico RS de serie.

De vuelta a España: tras poco menos de una hora, llegamos a las carreteras de montaña de la zona de Montserrat. Entre las impresionantes formaciones rocosas y el azul brillante del Mediterráneo se extienden pasajes desafiantes, cortas rectas y numerosas curvas. Waschkau, que lleva 25 años trabajando para Audi, se encuentra en su terreno favorito: “El sistema eAWS (estabilización activa electromecánica del balanceo) es realmente útil en las sinuosas carreteras de montaña. En combinación con la dirección a las cuatro ruedas, reduce notablemente el radio de giro”, explica.

La estabilización activa electromecánica del balanceo (eAWS) opcional minimiza considerablemente los movimientos laterales de la carrocería. Las barras estabilizadoras en ambos ejes están divididas en dos mitades que se conectan mediante un compacto motor eléctrico. Cuando el RS Q8 performance circula en línea recta, las dos mitades se desacoplan, lo que se traduce en una excelente calidad de marcha en las autopistas españolas. Cuando el vehículo afronta curvas cerradas, los motores eléctricos se conectan y ejercen un par que otorga mayor rigidez a las barras estabilizadoras, lo que reduce notablemente la inclinación lateral. Waschkau añade: “Dependiendo del programa elegido en el Audi drive select, la conducción es confortable o muy deportiva, prácticamente sin balanceo de la carrocería”. La energía para el funcionamiento del sistema eAWS procede de una batería de iones de litio de 48 V. La unidad de almacenamiento de energía, compacta, ligera y capaz de absorber y liberar altas corrientes con gran rapidez, alimenta los dos motores eléctricos con una potencia máxima de 1,5 kW cada uno.

Tras una extensa prueba de conducción por las montañas de Montserrat, nos dirigimos al Circuito ParcMotor de Castellolí, situado a unos 30 minutos de distancia. Con sus desafiantes curvas, dos largas rectas, un 9% de inclinación, un 8% de pendiente en descenso y 4,1 kilómetros de longitud, la pista es el terreno de pruebas ideal para el RS Q8 performance. El único circuito de España en forma de ocho, con siete curvas a la derecha y cuatro a la izquierda, es un trazado técnicamente exigente. Waschkau lo sabe, prepara el coche en consecuencia y sale de boxes. El RS Q8 performance acelera de 0 a 100 km/h en sólo 3,6 segundos, y su velocidad máxima es de 305 km/h. Tras una vuelta de reconocimiento, el experimentado desarrollador y piloto de carreras pone a prueba el potencial del vehículo de producción con motor de combustión V8 más potente que luce el emblema de los cuatro aros. “Las prestaciones y el rendimiento de este concepto de vehículo no sólo son evidentes en el ParcMotor Castellolí. El récord de vuelta en el Nürburgring-Nordschleife de 7:36,698 minutos habla por sí solo”, recuerda Waschkau.

No sólo el motor de alta cilindrada es responsable de este tiempo récord, sino también el sistema de frenos carbocerámicos RS de serie y la dirección a las cuatro ruedas. La mencionada estabilización activa electromecánica del balanceo y el diferencial deportivo quattro para mejorar aún más la dinámica de conducción están disponibles para como opción. “La tracción quattro garantiza la distribución ideal del par motor entre los ejes delantero y trasero. Gracias al sistema eAWS y al diferencial deportivo, el RS Q8 performance es extremadamente ágil y neutro en una amplia gama de radios de curva aquí en el circuito”, explica Waschkau. Al cambiar de carril a alta velocidad, las ruedas traseras giran hasta 1,5 grados en la misma dirección que las delanteras. En cambio, a baja velocidad las ruedas traseras giran hasta cinco grados en sentido contrario a las delanteras, lo que reduce el radio de giro.

La potencia del motor biturbo de ocho cilindros permite una dinámica de conducción sobresaliente, independientemente del entorno. Waschkau resume: “Tanto en ParcMotor Castellolí como en las carreteras de montaña se percibe la afinada interacción entre el propulsor, los componentes del chasis y la dirección a las cuatro ruedas. El RS Q8 performance es un compromiso casi perfecto entre versatilidad para el uso diario y los atributos extremadamente deportivos; y también pone el listón muy alto en términos de experiencia acústica. El sistema de escape aligerado de nuevo desarrollo no sólo permite el mayor rendimiento del RS Q8 performance gracias a la reducción de la contrapresión, sino que también garantiza un sonido aún más deportivo y emocional. El sistema de escape deportivo RS, disponible como opción, proporciona una experiencia sonora aún mejorada y destaca visualmente con sus salidas de escape de color negro brillante”.

Roland Waschkau, claramente satisfecho con el trabajo de todo el equipo, aparca el RS Q8 performance en el pit lane de ParcMotor Castellolí y abandona la pista. Tiene que volver a Neckarsulm. El siguiente proyecto le espera. Mientras tanto, el escape crepita y chasquea, señal de un trabajo bien hecho.