Efron aconseja a las empresas hacerse fuertes en España para internacionalizarse

Jacobo Israel, presidente de Efron Consulting, ha analizado los principales factores para que las empresas nacionales aborden con éxito su implantación en mercados exteriores. La trayectoria de Efron, consultora española implantada en Estados Unidos, México y Colombia, ha servido como ejemplo de éxito en la conferencia celebrada en la sede de la Cámara de Comercio e Industria de Madrid. “Para salir al exterior e implantarse una empresa primero debe de ser fuerte en España,” ha afirmado Jacobo Israel. “Cada empresa tiene que saber cuáles son sus puntos fuertes. Cuando una empresa es competitiva y ha alcanzado la madurez en su mercado interior, entonces está preparada para internacionalizarse”.

Otra de las claves para Efron es contar con clientes y socios con experiencia internacional. La consultora, que inició su proceso de internacionalización en el año 2009 con su implantación en Estados Unidos, entró en este país acompañando a importantes empresas españolas. “Nosotros intentamos reforzar la relación con clientes internacionales y entrar en nuevos mercados de su mano,” ha sostenido Jacobo Israel.

El Presidente de Efron Consulting ha indicado también la importancia de conocer a fondo las características y particularidades de cada mercado para afrontar la implantación con éxito. “Las empresas que pretendan internacionalizarse han de ser conscientes de que hay que aportar y aprender en cada país”, ha afirmado.

El modelo de implantación internacional de Efron Consulting, que ofrece servicios especializados de consultoría y tecnología a empresas grandes, consiste en llevar su experiencia y sus capacidades a otros mercados gestionando sus sedes desde España. En Estados Unidos, México y Colombia “la mano de obra de Efron es en gran parte local, pero el diseño, la estrategia y el control lo llevamos desde España”.

En un entorno en el que muchas empresas se han visto obligadas a buscar nuevos mercados debido a la crisis económica, la internacionalización es una gran oportunidad, pero conviene afrontarla con garantías, y una vez que la empresa es competitiva.