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Opel Kadett y Astra

Opel Kadett y Astra
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85 años como referencia entre los compactos

Por Mariano García Viana
jueves 29 de julio de 2021, 07:10h
Opel funda el segmento de los compactos asequibles en 1936 con el Kadett. El milagro económico alemán impulsado por el Opel Kadett A. El Astra F, sucesor del Kadett, es el modelo de Opel más vendido hasta la fecha, con 4,13 millones de unidades. id:74541
La sexta generación del Opel Astra supone una nueva referencia en el segmento de los compactos, pero también la continuación de una tradición que comenzó hace 85 años. En 1936 Opel fue el primer fabricante de automóviles alemán en poner sobre la carretera un compacto asequible y adecuado para las familias: el Kadett.

El mercado de coches compactos se desarrolló con tanta fuerza durante los años del milagro económico alemán, “Wirtschaftswunder”, que Opel, en 1962, construyó una nueva fábrica en Bochum (Alemania) específicamente para el Kadett. La segunda clave del éxito fue no dormirse nunca en los laureles. Cada nueva generación estrenaba más innovaciones, como el motor de cuatro cilindros refrigerado por agua del Kadett A (1962), la carrocería con una aerodinámica excepcional del Kadett E (1984) o la iluminación adaptativa (AFL) del Astra H (2004).

Ahora, la historia se repite. Con el diseño audaz y puro, así como con la vanguardista tecnología del Astra 2021 -incluidas sus motorizaciones híbridas enchufables-, Opel inicia una nueva era en el segmento de los compactos.

El Kadett de 1936 se presentó con una revolucionaria carrocería monocasco

La tradición de Opel como un referente en el segmento de los compactos comenzó con el primer Opel Kadett en 1936. Tras el Opel Olympia -el primer coche alemán producido con una carrocería monocasco totalmente de acero-, el Kadett también empleó esta revolucionaria tecnología. En comparación con la clásica carrocería montada sobre un chasis, el método de construcción monocasco presenta numerosas ventajas, como: un menor peso, para mejorar las prestaciones y el consumo de combustible, así como una mayor seguridad gracias a su superior estabilidad y un centro de gravedad más bajo.

Las ventajas del Kadett A (1962-1965) se centraban en su motor de 1,0 litros de alegre respuesta, su gran maletero y el gran espacio interior para los pasajeros. La receta del éxito también incluía un ingrediente que cierto rival nunca podría igualar. El tapón de llenado del depósito de combustible estaba en el exterior, no en el maletero; que se reservaba para guardar fácilmente el equipaje. “Nunca olerás a gasolina en el maletero”, bromeaban los encargados del irónico mensaje de publicidad dirigido a Wolfsburg.

El compacto de Opel entró en otra nueva era con el Kadett D (1979-1984). En lugar de la tracción trasera, el nuevo modelo incorporó por primera vez la tracción delantera “made by Opel”. La disposición transversal de su mecánica ahorraba espacio y aumentaba de esa manera la habitabilidad. Aunque el Kadett recién llegado era más corto que su predecesor, su interior ofrecía más espacio, bastante más que muchos de sus rivales.

El Astra F encarna el “Zeitgeist” de los 90 y aporta un nuevo nombre al compacto de Opel

Cuando el Opel Astra F se estrenó en 1991 el mundo estaba experimentando grandes cambios. La séptima generación del compacto de Opel encarnaba el “Zeitgeist” (espíritu) de su época como ningún otro coche. El nuevo modelo no sólo adquirió un nuevo nombre -Astra, como su compañero británico de la marca Vauxhall- sino también un gran número de sistemas de seguridad de nuevo desarrollo. Su alto nivel de reciclabilidad demostró la importancia de la sostenibilidad y su compromiso con el medio ambiente. El Astra F no fue sólo el modelo del gran cambio, también continúa como el modelo más vendido de Opel hasta hoy: el fabricante de automóviles alemán produjo alrededor de 4,13 millones de unidades entre 1991 y 1997.

El nuevo Astra, en su sexta generación, da un paso hacia el futuro

Con el nuevo Astra Opel se sitúa una vez más en el umbral de una nueva era en el segmento de los compactos. El CO2 es la nueva moneda en la industria del automóvil, por lo que la electromovilidad es clave para reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero. Por ello, el nuevo Astra juega un papel fundamental en la electrificación de la gama de modelos de la marca: la 11ª generación del compacto de Opel estará disponible, por primera vez, como híbrido enchufable con dos niveles de potencia.

El nuevo Astra supone también una gran declaración de diseño para la marca. El siguiente paso de la nueva filosofía de diseño audaz y puro del fabricante alemán. El Opel Vizor en su frontal, sus musculosos pasos de rueda y tensas superficies expresan una personalidad deportiva y segura; en su interior, el puesto de conducción Pure Panel orientado al conductor, aportará una nueva experiencia sensorial. 85 años tras el primer Kadett, con la firme tradición de sus predecesores, el nuevo Opel Astra da un audaz paso hacia el futuro.

1936-1940: Opel Kadett, el conquistador de corazones y mentes

El veloz coche de cuatro plazas podía alcanzar casi 100 km/h y no tardó en hacerse un hueco en el corazón de la gente. También encontró el favor de la prensa: “Como han confirmado las primeras pruebas de conducción, el Kadett no es un vehículo común en esta horquilla de precios”, se podía leer en el periódico alemán “Braunschweiger Tageszeitung” del 5 de diciembre de 1936. El chasis, con suspensión delantera Dubonnet y tren trasero de ballestas, procedía del Opel Olympia, y el motor de cuatro cilindros en L de fundición provenía del Opel P 4. Cubicaba 1.073 cm3 y desarrollaba 23 CV. Las ventajas de la ingeniería de un sistema modular también jugaron un papel clave en el bajo precio del coche. Al igual que su hermano mayor, el Olympia, de similar apariencia, el Kadett es un coche moderno. Se caracteriza por sus armoniosas proporciones y faros integrados. En 1938 una importante actualización a la mitad de su vida comercial añadió una nueva parrilla de estilo art déco tardío; no en vano, los expertos consideran hoy a este modelo como una generación intermedia.

Del Kadett al Admiral

“Tan ágil, versátil y obediente a todas las órdenes del conductor como cabría esperar de un cadete naval”, se escribía en 1936 sobre el nuevo modelo de Opel en el periódico de Colonia “Kölnische Zeitung”. Su nombre, “Kadett”, era tan nuevo como su segmento. Hasta el debut del primer Astra en 1991, durante más de cinco décadas, todos los compactos de Opel utilizarían este nombre. La compañía lanzó otras dos gamas con nombres derivados de la marina alemana, Admiral y Kapitän, en 1937 y 1938.

Chasis monocasco y producción ultramoderna

Tras el Olympia, que fue el primer vehículo alemán de producción en serie con carrocería monocasco de acero, el primer Kadett también tenía una carrocería del mismo tipo. Esta construcción tiene muchas ventajas en comparación con la clásica carrocería montada sobre un bastidor. Por ejemplo, las prestaciones y el consumo de combustible se benefician del bajo peso del coche, mientras su nivel de seguridad y dinamismo son mayores gracias a su superior rigidez y centro de gravedad más bajo. La estructura autoportante abrió la puerta a un nuevo método de producción que aún hoy se utiliza: la carrocería y la mecánica (motor, transmisión, ejes…) se ensamblan en la línea de producción, en el llamado “matrimonio”, con la ayuda de elevadores hidráulicos. Opel fabricó el Kadett en Rüsselsheim. En 1936 la compañía disponía de la forja de estampación más moderna del mundo y el mayor taller de prensado de carrocerías de Europa.

Diseño fresco e innovadora tecnología

Los faros integrados en la carrocería, en lugar de las antiguas unidades separadas, aportaban un aspecto fresco al Kadett. No extraña entonces la razón por la que Opel fue la primera marca en popularizar el diseño moderno de los coches en Europa. En los años 30, poco después de la integración de la compañía en el Grupo General Motors, se creó un departamento de diseño en Rüsselsheim por iniciativa del diseñador jefe de GM, Harley Earl. Mucho coche por su dinero. En 1936 el primer Kadett ofrecía una buena relación calidad-precio y democratizaba así el lujo. Esto se ha convertido en algo habitual para Opel. Detalles como los frenos hidráulicos en las cuatro ruedas, los intermitentes, la ventilación sin corrientes de aire a través de una ventanilla abatible triangular y el maletero “a prueba de polvo” accesible desde el interior eran en aquel momento inusuales en este segmento, pero en el Kadett todos ellos eran de serie.

El Kadett fue el primer modelo de Opel en incorporar un carburador de tiro descendente de desarrollo propio con el llamado tubo venturi. En este tubo, que lleva el nombre del físico italiano Giovanni Battista Venturi (1746-1822), el combustible se mezcla con el aire de admisión antes de la válvula de mariposa. El tubo venturi es una pieza de paredes lisas con un estrechamiento. Cuando el aire fluye a través del tubo y pasa por la sección estrecha, tiene que fluir más rápido en este punto que en las otras secciones. Como resultado se produce un vacío (como en la parte superior del ala de un avión). En el punto estrecho hay un tubo lleno de gasolina. El combustible es aspirado por el vacío en el tubo venturi y arrastrado.

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