Ovaobike, una marca de motos eléctricas cuyos modelos ofrecen la mayor tecnología disponible y un innegable atractivo, ha llegado a España de la mano de M-Motorbikes, la división de vehículos de dos ruedas del grupo M-Automoción. La compañía ha comenzado a comercializar tres motocicletas de diferentes prestaciones que son respetuosas con el medioambiente y que ofrecen sensaciones inigualables en la conducción.
Los tres modelos con los que se presenta Ovaobike son motocicletas de tipo naked, nombre que engloba a la mayoría de motos más o menos deportivas, pero desprovistas de carenado para aumentar las sensaciones que transmiten a sus usuarios. Estos han sido diseñados y construidos bajo esa premisa, la de lograr una conducción única e inigualable. De hecho, su nombre, Mini City Racer, del que se deriva el acrónimo MCR con el que se han bautizado, es toda una declaración de intenciones.
La moto de acceso a la gama, denominada MCR-Hub, cuenta con una autonomía de 110 kilómetros gracias a una batería de iones de litio de 67 Ah / 4,8 kWh, lo que permitirá disfrutar durante horas de su excelente aceleración y de su velocidad máxima, de 105 km/h, suficiente para aportar agilidad en los desplazamientos urbanos e interurbanos.
La MCR-Hub dispone de un motor eléctrico integrado en la rueda trasera y, de igual modo que sucede con sus hermanas mayores, cuenta con 3 modos de conducción (Eco, Confort y Sport) para que su manejo se pueda adaptar a las necesidades y gustos del usuario o a la cantidad de carga que reste en las baterías. Su instrumentación, que consta de una clara y moderna pantalla LCD, se irá iluminando a través de un espectro de colores a medida que cambie la velocidad, lo que ayuda a sentir las prestaciones que proporciona este modelo.
Su tiempo de carga es de apenas 3 horas para alcanzar el 80% de la misma, pesa apenas 165 kg y el asiento está a 805 mm del suelo, así que nadie se sentirá intimidado por el tamaño y peso de esta pequeña joya lista para surcar las calles y las carreteras en silencio y con total diversión.
El escalón intermedio está ocupado por la MCR-Mid, que dispone de un motor central de refrigeración líquida y 17 kW de potencia máxima, pero con 10,5 de potencia nominal, lo que permite que se conduzca con el permiso B. Dicha potencia consigue que su velocidad máxima llegue a los 130 km/h, pero sus prestaciones no están reñidas con una autonomía muy amplia gracias a dos baterías de 134 Ah / 9,6 kWh que aumentan el rango de uso hasta los 230 km a 50 km/h. Su transmisión consta de una correa suave y silenciosa, pero capaz de hacer llegar con precisión a la rueda trasera todo el impulso del motor.
El modelo tope en la gama de Ovaobike es la MCR-S, también con motor central refrigerado por líquido, pero ya con unos niveles de potencia y par que la equiparan a las motocicletas deportivas de combustión. Su modo Turbo permite que la velocidad máxima llegue hasta los 148 km/h, gracias a los picos de 22 kW de potencia que es capaz de alcanzar. También puede ser conducida con el permiso de coche. Con sus dos baterías de 9.600 W y 210 km de autonomía, tiene un peso de tan solo 184 kg, claramente por debajo de una moto de gasolina de similares características. Un modelo ágil, deportivo y tecnológico que hará las delicias de los más apasionados conductores de motocicletas.
Como también sucede en su hermana mediana, los componentes de la MCR-S son de la mayor calidad. Por ejemplo, sus frenos Brembo ofrecen una garantía del nivel más elevado disponible en el mercado. Además, la MCR-M y la MCR-S incorporan un novedoso sistema de frenada regenerativa de 4 niveles, que permite escoger la intensidad de recarga mediante un selector ubicado al alcance del pie izquierdo, donde las motos de combustión llevan la leva del cambio.
No todo son prestaciones y tecnología, la practicidad también llega a las deportivas motos de Ovaobike. Por ejemplo, la MCR-S cuenta con un espacio de 16,6 litros en el que podremos guardar todo lo que se necesite, incluido un casco. Y no olvidemos que los tres modelos son aptos para quien posea la licencia de conducir B, pese al rendimiento espectacular de cualquiera de ellos.