La consultora BICG explica cómo lograrlo respetando el medio ambiente y favoreciendo la productividad y motivación de los empleados. id:62934
Intentar reducir los costes en las empresas siempre ha sido un tema a tratar en muchos comités de dirección y en la era post COVID, este hecho se ha acentuado todavía más. Reducir costes no significa realizar recortes sin más, sino aumentar la eficacia de la empresa, revirtiendo en menos gastos. Con la llegada del trabajo híbrido, que combina el presencial con el remoto, las empresas tienen que hacer frente a una nueva situación en la que ser eficientes empresarial y económicamente es uno de los mayores restos a los que se enfrentan. En este contexto,
BICG, consultora especializada en innovación y en nuevas estrategias de trabajo, explica cómo pueden rebajar costes las organizaciones con el objetivo principal de aumentar la eficiencia y la productividad de sus trabajadores.
- Fomentar el trabajo híbrido y el trabajo en remoto: Este tipo de modalidad se traduce en trabajar ciertos días desde casa y otros desde la oficina, y es una categoría que debido a la crisis del COVID-19 se ha popularizado. Numerosos estudios acreditan que favorecer estas políticas en la empresa favorece al aumento de la motivación y la productividad de los empleados.
- Favorecer la movilidad interna: La movilidad interna en una compañía hace referencia a la acción de que un mismo trabajador no ocupe siempre el mismo lugar físico de trabajo. Esto reduce los espacios de trabajo fijos, en beneficio de poder usarlos como, por ejemplo, salas de reuniones, de colaboración o de creatividad, en beneficio del empleado. Esta estrategia, permite, junto con el trabajo híbrido, reducir la necesidad de espacios sin impactar en su confort y capacidad.
- Optimizar los costes inmobiliarios: Otra de las posibles pautas para minimizar costes es analizar si los espacios de la zona de trabajo están siendo correctamente utilizados y, de no ser así, replantear su uso o incluso su necesidad. Esto beneficiará a las empresas a la hora del pago del alquiler, que se podría ver reducido y, en el caso de inmuebles en propiedad, permitirá su explotación económica arrendándolos. Además, si las compañías consolidan todas sus oficinas en un mismo edificio, se pueden obtener sinergias que permitan una optimización del espacio que, dependiendo del tamaño de las oficinas y su política de uso, puede derivar en una opción para obtener ingresos extra Mediante un proceso de transformación y rediseño de las formas de trabajo y de los espacios, se puede llegar a más de un 30% de reducción en estos, incluso mejorando su confort, capacidades y servicios de valor añadido, etc.
- Reducción de los costes energéticos: Es importante que la empresa analice bien los gastos fijos, como es el caso de los energéticos. Por ejemplo, los derivados de la factura de la luz, la del wifi, etc.
- Reducción de costes asociados a los desplazamientos y dietas: Debido a una menor movilidad, como consecuencia del incremento de los encuentros virtuales, los viajes de negocios suponen un alto impacto en muchas empresas, que ahora se ve reducido.
- Reducción de la huella de carbono: Este punto hace referencia a la huella derivada de la emisión de gases de efecto invernadero, fruto de la actividad humana. Aplicado a las empresas sus efectos se minimizarían, por ejemplo, mediante la reducción del número de empleados que viajan en avión por negocios y que se desplazan en coche al trabajo, potenciando las reuniones virtuales y fletando un autobús para aquellos que tengan que ir a la oficina, etc.