Personaliza tu negocio con rótulos luminosos

Cada vez son más expertos los que proponen iniciar estrategias de marketing integral que acaparen técnicas en la red, de marketing online, como campañas fuera de internet, en el mundo offline.

Entre estas últimas se mantienen con mucha fuerza la publicidad en grandes formatos, en concreto los rótulos luminosos. Su eficacia sigue siendo muy alta porque estos formatos llaman la atención y atraen a curiosos que se interesan de manera espontánea, casi natural, por el producto o servicio que hay tras el rótulo.

¿Quién no reconoce el conocido rótulo de Tío Pepe en la Plaza del Sol de Madrid, o los famosos carteles publicitarios luminosos de la Quinta Avenida en Nueva York, quizás uno de los sitios más transitados del mundo?

Son muchas las ventajas asociadas a esta fórmula publicitaria, pero quizás el aspecto más reseñable es que su retorno de la inversión es muy alto, lo que puede animar a muchas empresas a iniciar campañas integrales, es decir, apostar por la dimensión que tiene el marketing online y las redes sociales, pero no abandonar las estrategias fuera de la red, como la publicidad en grandes formatos.

Mostrar la imagen del negocio, su personalidad

Uno de los motivos que lleva a muchas empresas a interesarse por estos formatos publicitarios es que con ellos se puede mostrar fácilmente su propia imagen de marca, su naturaleza, los rótulos luminosos ayudan a dar personalidad a un negocio y que el cliente capte desde el primer momento cuál es el eslogan o la idea que pretende transmitir la empresa.

Todos conocemos multitud de empresas que simplemente reconocemos por su imagen. Desplegar esa imagen en grandes formatos, visibles desde grandes distancias, consigue retener por más tiempo el nombre de la empresa entre los posibles clientes.

Además, el hecho de rotular un negocio tiene como objetivo principal expandir sus propias funciones. Si un consumidor llega hasta una empresa y no está rotulada y ni siquiera se informa, aunque sea sutilmente de sus funciones, el resultado es que será menos localizable. Y aquí llegamos a otro punto importante, el de la localización.

Localizar el negocio en su establecimiento físico

Los rótulos publicitarios son un formato un poco diferente a las vallas y los carteles en lugares muy comerciales. Lo primeros son propios del lugar donde se encuentra el negocio y sirven para establecerlos físicamente. Un buen cartel publicitario, luminoso, hace destacar al comercio frente al resto de inmuebles de la zona.

Esto ayuda a crear imagen de marca, que es todo lo que subyace en estas ventajas asociadas a la publicidad en grandes formatos, pero también transmite seguridad y confianza. Los clientes se sienten más seguros cuando acceden a un negocio que no tiene nada que esconder, que se muestra abiertamente frente a los consumidores.

En este sentido, cuanto más atractivo sea un rótulo, más opciones habrá de captar la atención de los consumidores y que accedan al mismo. De igual modo, no siempre es necesario que accedan en ese momento, sino que el propio rótulo actúe como elemento de persuasión y quede la empresa en el subconsciente.

La rotulación interior es tan importante como la exterior

La rotulación exterior tiene asociadas estas ventajas que comentamos: dar personalidad a un negocio, una mejor localización y la capacidad de atraer a los posibles consumidores. Está claro que una de las principales vías para generar interés entre los clientes es mediante los sentidos, y la vista es fundamental. Con una buena rotulación se consigue todo esto, tanto en el exterior como en el interior.

La rotulación interior puede ser igual de importante como la exterior, porque con ella se puede hacer ver a los consumidores cuál es el tipo de target que se va buscando, se puede dirigir a los clientes a las acciones que se espera de ellos desde el negocio.

Los rótulos luminosos, al igual que otros grandes formatos publicitarios habituales del marketing offlien, siguen resultando tremendamente útiles para el crecimiento de los negocios y su capacidad de atraer clientes. Renunciar a ellos puede suponer encontrar trabas para continuar con el crecimiento empresarial y su expansión.