Según expertos de Urbanitae, la promoción residencial ofrece a los inversores interesantes rentabilidades con un riesgo mucho menor que otros segmentos. id:50921
Aunque la venta de viviendas no se encuentra en su momento más álgido, España es un país de propietarios. Según el
CIS, ocho de cada diez españoles prefiere tener una casa en propiedad y es una de las opciones más valoradas a la hora de invertir nuestros ahorros.
José María Gómez-Acebo, Director de Clientes Institucionales de Urbanitae, asegura que “el segmento residencial ofrece a los inversoresparticulares interesantes rentabilidades con un riesgo mucho menor del que se esperaría para ese mismo beneficio en otra clase de productos financieros”.
Además, este experto añade que “hoy en día, gracias a las nuevas plataformas de inversión inmobiliaria, ya no es necesario apostar por un único inmueble, sino que podemos realizar distintas inversiones e incluso participar en grandes proyectos con aportaciones reducidas y manteniendo esa rentabilidad”.
¿Por qué invertir en vivienda puede ser entonces una decisión inteligente? Según los expertos de Urbanitae estos serían los cinco motivos principales:
- La banca tradicional no financia suelo. Debido a ello, las opciones del promotor se reducen a dos: utilizar recursos propios o recurrir a la financiación alternativa. Y ambas elecciones presentan la posibilidad de exprimir la rentabilidad puesto que el competidor natural, la banca, ya no forma parte de la financiación.
- El sector asegurador y el capital riesgo no pueden invertir en residencial. La normativa legal establece que estos actores deben dejar fuera de su radar esta clase de activos de inversión. En consecuencia, estos dos competidores, que son operadores absolutamente relevantes en los mercados financieros y de inversión, desaparecen.
- El promotor español carece de recursos tras la crisis. El hecho de que estos sujetos no puedan comprar suelo en un solo pago ha conllevado que los grandes fondos internacionales aprovechen para invertir en España de la mano de algunas inmobiliarias consiguiendo rentabilidades muy atractivas.
- El tamaño de las operaciones excede la capacidad del inversor de retail. De esta manera, salvo que encuentre socios que le acompañen, un inversor de este tipo difícilmente podrá invertir en operaciones residenciales sin asumir un grave riesgo de concentración.
- No es necesario hacer un gran desembolso. Las nuevas posibilidades de financiación como el crowdfunding inmobiliario ofrecen a los inversores particulares la posibilidad de invertir con pequeñas cantidades dinero.