Los datos económicos no cumplieron las expectativas. Los bancos centrales mantuvieron su mensaje restrictivo. Seguimos siendo cautelosos con la renta variable. id:84221
La semana pasada comenzó tranquila pero se convirtió en negativa después de que la peor venta de Estados Unidos en 2 años afectara a todos los demás mercados. Las empresas de distribución se vieron especialmente perjudicadas por las malas cifras de Walmart y Target en EE.UU., que reflejaron tendencias preocupantes en el gasto de los consumidores y en los márgenes. Los temores de recesión resurgieron y los rendimientos de la deuda pública bajaron, la primera vez en semanas que los bonos actuaron como refugio. Los datos económicos, particularmente el índice Empire Manufacturing y el Philadelphia Business Outlook, no cumplieron las expectativas y se situaron en mínimos que parecían augurar una economía débil.
Sin embargo, los bancos centrales mantuvieron su mensaje restrictivo. Jerome Powell reafirmó la determinación de la Fed de subir los tipos todo lo necesario para batir la inflación, aunque el crecimiento pueda verse afectado. Klaas Knot, del BCE, dijo que era posible una subida de 50 puntos básicos en julio. Esta medida parece poco probable, pero los inversores ya esperan cuatro subidas de 25 puntos básicos este año, la primera de ellas en julio, según los responsables del BCE. Entre los países desarrollados, sólo el Banco de Japón ha mantenido un tono más acomodado y sigue descartando cualquier cambio de política. Sin embargo, con la inflación subyacente por encima del 2% (2,1% en abril), el banco tendrá dificultades para resistir la presión.
Los mercados se tranquilizaron el viernes con una mayor recorte de los tipos de referencia en China y parecían dispuestos a terminar la semana con una nota más positiva.
Dadas las circunstancias, seguimos siendo cautelosos con la renta variable. Los repuntes técnicos son siempre una posibilidad, pero los riesgos económicos a medio plazo son cada vez mayores. También seguimos siendo reservados en cuanto a la duración, especialmente en Europa. Los bonos del Tesoro estadounidense parecen haber tenido en cuenta en su mayor parte las futuras subidas de tipos, por lo que podrían actuar como refugio si los temores a la recesión se agravaran.
MERCADOS EUROPEOS
Los índices europeos resistieron mejor que los mercados estadounidenses y terminaron con un ligero descenso. Las ventas continuaron en medio de la creciente preocupación por la desaceleración del crecimiento en los países desarrollados debido a la inflación y la presión sobre los márgenes de las empresas. Como era de esperar, la Comisión Europea recortó sus previsiones de crecimiento para este año del 4% al 2,7% y del 2,7% al 2,3% para el próximo. Pero los datos sobre el empleo en Reino Unido mostraron que el mercado laboral es igual de fuerte. Por otra parte, los líderes y diplomáticos de la UE se mostraron confiados en que pronto se aprobará un embargo sobre el petróleo ruso. La UE también dio a conocer su nuevo plan Repower EU, que pretende diversificar el suministro de energía para sustituir a Rusia, acelerar la transición energética y reducir el consumo de energía a largo plazo.
En cuanto a las noticias de empresa, la marca de muebles Made dijo que la demanda había caído debido a la flexibilización de Covid y a la inflación que recorta el poder adquisitivo de los hogares. Por el contrario, la británica Marks & Spencer afirmó estar segura de poder repercutir el aumento de los costes a los consumidores finales sin afectar a la demanda. Por su parte, la empresa de catering Elior dijo que se había beneficiado de la eliminación de las restricciones sanitarias, pero que le preocupaba que la inflación afectara a los márgenes de la empresa. Tras elevar sus objetivos después de un primer trimestre optimista, Engie dijo que había conseguido limitar su exposición a Rusia y diversificar sus fuentes de suministro. Daimler Truck registró buenas cifras en el primer trimestre gracias a la fuerte demanda post-Covid y dijo que había conseguido superar fácilmente los aumentos de costes para proteger los márgenes.
MERCADO EE.UU.
Los mercados estadounidenses registraron fuertes caídas debido a la preocupación por el crecimiento y la persistente presión sobre los tipos. Varios funcionarios de la Reserva Federal afirmaron que el banco seguirá subiendo los tipos para combatir la inflación, pero que el proceso será gradual para no perjudicar a la economía. Por otra parte, la secretaria de Estado, Janet Yellen, afirmó que es poco probable que EE.UU. permita a Rusia seguir pagando los bonos de su deuda en moneda extranjera. Y el Senado reforzó las tensiones entre Estados Unidos y Rusia al aprobar un programa de ayuda de 40.000 millones de dólares para Ucrania. Janet Yellen reafirmó la negativa de Washington a importar petróleo venezolano, pero el gobierno de Biden está estudiando la posibilidad de suavizar las sanciones al país para permitir que los países europeos lo hagan.
En noticias empresariales, Elon Musk dijo que el precio de su oferta por Twitter podría ser revisado a la baja. El consejo de administración de Twitter parece no estar dispuesto a aceptarlo y Musk se enfrentaría a una comisión de ruptura de 1.000 millones de dólares si se modificara el precio. Walmart cayó un 20% durante la semana tras recortar sus previsiones para este año debido al aumento de los precios del petróleo y de los alimentos junto con los problemas de suministro. Target, el mayor rival de Walmart en materia de descuentos, hizo lo propio con cifras igualmente decepcionantes. McDonald's va a vender todos sus restaurantes rusos, un movimiento simbólico, ya que el grupo se introdujo en Rusia poco después del final de la Guerra Fría. Netflix despidió al 2% de su plantilla como consecuencia de la ralentización de su actividad de streaming. En el ámbito de las tecnologías de la información, las previsiones de Cisco se situaron en gran medida por debajo de las expectativas del mercado debido a los importantes problemas de la cadena de suministro y al confinamiento de China.