Encabezan el ranking Euskadi y Madrid. Lo cierran Asturias y Cataluña, que vuelve a quedar última. id:50864
La Unión de Contribuyentes (UC) presenta hoy la
tercera edición del Índice Autonómico de Competitividad Fiscal (IACF), correspondiente a 2019. Este índice, publicado por vez primera en 2017 clasifica a todas las comunidades autónomas
por su capacidad de competir fiscalmente para retener y atraer empresas y profesionales, generando por tanto actividad económica y empleo.
El índice, producido por la Fundación para el Avance de la Libertad con el apoyo de la Unión de Contribuyentes y de la Tax Foundation estadounidense (que elabora un ranking similar para los cincuenta estados de su país), tiene en cuenta los tramos autonómicos de los grandes impuestos, los tributos cedidos a las comunidades, la especificidad canaria y la de los regímenes forales, y los impuestos adicionales establecidos por cada comunidad autónoma. La autora del informe es la prestigiosa economista Cristina Enache (antes Berechet), y en esta ocasión participa también en el acto y encuentro con los medios el presidente de la Tax Foundation, Scott Hodge, de visita en España.
Principales conclusiones del IACF 2019. Cabe destacar una ligera contracción de la competencia fiscal entre comunidades, que el año pasado era de 2,23 puntos sobre diez (entre el territorio más competitivo y el menos competitivo) y ahora es de 2,16 puntos. Por otro lado, el índice continúa claramente liderado por Euskadi y por la Comunidad de Madrid, que siguen ocupando las cuatro primeras posiciones (las provincias vascas se miden de forma separada al contar cada una de ellas con administración fiscal propia). Igual que en 2017 y 2018, Vizcaya encabeza el IACF 2019, seguida de la Comunidad de Madrid (que pasa de la tercera a la segunda posición), Álava y Guipúzcoa. En quinto lugar continúa La Rioja, mientras Canarias sigue siendo sexta a pesar de las particularidades fiscales del archipiélago.
Las comunidades que más bajan son Asturias y Navarra. El Principado pierde una posición y reemplaza a Aragón como penúltima. La Comunidad Foral, a pesar de disponer de concierto económico, continúa su fuerte retroceso pasando del décimo al decimocuarto puesto. La mejora más pronunciada es la de Galicia, que sube dos posiciones. Mención aparte merece la Comunidad de Madrid, que sigue su ascenso y queda a sólo cuatro centésimas de la primera posición ocupada por Vizcaya.
El último puesto lo ocupa Cataluña, como en 2018. Sólo pierde tres centésimas pero es la única comunidad que queda por debajo del aprobado. Ello se debe sobre todo a la persistencia de un número muy elevado de impuestos autonómicos adicionales a los cedidos por la Administración central, triplicando la media de tributos propios de las demás comunidades.