Préstamos rápidos: las dos caras de la moneda

Sobre el papel, desde luego, suena como la solución financiera perfecta, pero, ¿lo es realmente? Lo cierto es que sí que es muy buena propuesta, aunque eso no quita que tenga ciertos aspectos que requieren cuidado y mucha atención. Hay que tener mucho ojo y conocer de antemano lo bueno y lo malo de los préstamos rápidos antes de solicitarlos. Y eso es justo lo que vamos a hacer.

Lo bueno y lo malo de los préstamos rápidos

Ciertamente, se podría decir que la explosión de los préstamos rápidos se ha dado casi al mismo tiempo que la explosión de las nuevas tecnologías. Con el 'boom' de la era smart, los usuarios se han vuelto más y más propensos a recurrir a estas soluciones financieras. De hecho, se están convirtiendo en las grandes favoritas de todos los usuarios por las comodidades y facilidades que dan.

Algo que nos hace pensar en sus ventajas, aunque no se pueden olvidar tampoco sus defectos. Porque sí, es cierto que este tipo de préstamos dan muchas facilidades y que lo que hacen, además, encaja perfectamente con los tiempos que corren. No obstante, no se debe olvidar que son productos financieros y que, además, en todo contrato siempre hay letra pequeña. O lo que es lo mismo, que hay ciertas desventajas que se deben tener muy presentes.

Vamos a abordar ambos frentes, tanto lo positivo como lo negativo, de los préstamos rápidos. Queremos hacer un desglose pormenorizado para que, tanto como profesional como como consumidor, sepas perfectamente lo que ofrecen estas soluciones. El dinero no cae del cielo, por rápido y fácil que parezca todo. Y sí, esta solución es realmente buena e incluso recomendable, pero se debe tratar con cuidado y detenimiento.

Positivo

Lo mejor de cualquier préstamo rápido que solicites, sea por internet o incluso por vía telefónica, es justo lo que da nombre a este producto: el tiempo. Apenas hay esperas y las solicitudes se pueden llevar a cabo en cuestión de segundos. En algunas web, incluso ponen a disposición un formulario para que el usuario entre, rellene los datos que necesita, entre ellos plazos y cantidad, y reciba una respuesta prácticamente al momento. ¿Y el dinero? Tan solo unos minutos después.

Aun así, lo más interesante de estas soluciones no es solo su rapidez, también es su versatilidad y flexibilidad. Muchos de estos productos se han vuelto especialmente populares porque dan cobijo a los préstamos rápidos con Asnef para aquellas personas que figuren en registros de morosidad, sea por impagos o incluso por desavenencias con algunas compañías.

Se amoldan a sus necesidades para que figurar en ASNEF u otros organismos no les impida tener acceso a estas inyecciones de capital que, en ocasiones, son extremadamente necesarias.

Son opciones que exigen ofrecer algo más de documentación, ya que el solicitante debe demostrar que posee una fuente de ingresos que le permite cubrir las cuotas a pagar cuando corresponda, sin embargo, son algo que sigue dando más facilidades que la fórmula tradicional ya que esta, generalmente, suele denegar el préstamo al momento en caso de notificarse la presencia en ASNEF.

También, cabe añadir que estos préstamos rápidos suelen ofrecer prórrogas sencillas en caso de tener problemas para abonar una mensualidad, sin recargos por demora.

Al final, su principal ventaja es la comodidad. Ya no solo por la rapidez a la hora de llevar a cabo el proceso de solicitud, ni tampoco por lo rápido que se tramita todo, sino también por la disponibilidad. No hay que hacer colas, no hay que acudir a reuniones en bancos. Solo necesitas conectarte desde tu ordenador o tu teléfono, acceder a una página, completar un formulario y esperar respuesta. Es así de sencillo, y es algo que encaja perfectamente con el tipo de soluciones que se deben ofrecer en siglo XXI.

Negativo

Los expertos en préstamos rápidos sin papeles saben perfectamente que tanto estos como los préstamos rápidos en general son una gran ventaja para los consumidores, de hecho, las entidades bancarias también los están adoptando para mantener el mismo nivel de competitividad que muchas entidades financieras. No obstante, tienen ciertos puntos en contra importantes, sobre todo dos de ellos, que son lo que más se suelen pasar por alto entre los solicitantes.

El primero y más destacable son los intereses. Bien es cierto que, actualmente, se pueden encontrar muchos productos financieros de este tipo que ofrecen soluciones con intereses de tipo cero y hasta sin comisiones, aunque son sobre todo ofertas puntuales. El problema está en que algunas entidades se exceden demasiado con los intereses que imponen, llegando a alcanzar porcentajes que obligan a pagar un montante total equivalente a dos o tres veces el importe del préstamo pedido.

A eso se suman unos plazos que, en ocasiones, son demasiado reducidos. Al tener unos intereses tan altos y unos plazos tan bajos, muchos consumidores se topan con unos préstamos que, lejos de ser una solución, se convierten en un problema. Obviamente no todos son así, pero esta situación sí que requiere que las personas repasen con bastante cuidado las características de los productos que van a contratar y que, en caso de cualquier duda, pregunten directamente a la entidad.

Son sus principales inconvenientes porque, en lo demás, hablamos de soluciones realmente útiles y recomendables. Si han conseguido posicionarse entre los productos financieros favoritos de los consumidores modernos, es por algo. Los préstamos rápidos, sobre todo los disponibles en internet, se han convertido en una herramienta ideal para todas las personas que necesitan un extra de dinero con cierta urgencia. Su versatilidad y sus facilidades los hacen destacar por encima de todo lo demás.