Productos con Cannabidiol (CBD)

La cobertura de los medios de comunicación y el interés de las redes sociales por los productos que contienen CBD han aumentado en los últimos años, lo que ha provocado un incremento significativo de la concienciación y el interés de los consumidores por este tipo de productos.

Esto podría deberse principalmente a sus supuestos beneficios para la salud o la práctica de la medicina. Hay una variedad de productos con Cannabidiol que contienen CBD en el mercado y la mayoría de ellos se toman por vía oral (en forma de gotas, cápsulas o tabletas, etc.). También hay algunos productos de CBD que contienen otros ingredientes.

La definición reglamentaria de los productos de CBD es compleja y puede depender de varios factores. Es decir no existe una definición única que pueda aplicarse a todos los productos que contienen CBD. Sin embargo, los productos que contienen CBD que se toman por vía oral tienden a definirse como medicamentos o como alimentos, ambos sujetos a regímenes regulatorios complejos.

Así, es responsabilidad del comercializador establecer qué régimen reglamentario se aplica a su producto individual para establecer si el producto puede ser comercializado y cómo. El régimen reglamentario al que pertenece un producto afecta directamente a la aplicación normativa.

Consumir productos con cannabidiol con seguridad

Es posible que algunos productos que contienen CBD también contengan trazas de tetrahidrocannabinol (THC), y/o otras sustancias controladas. Se aconseja a los consumidores que lean la hoja informativa elaborada por el fabricante o distribuidor antes de hacer uso de ellos. Las autoridades sanitarias han adoptado la postura de que los productos que contienen CBD y que se toman con fines medicinales deben ser tratados como medicamentos y deben ser autorizados como tales. Por lo tanto, los anuncios que presentan los productos de CBD como medicamentos o como si tuvieran un efecto medicinal provocan la necesidad de que esos productos sean autorizados como medicamentos.

Si el producto no es un medicamento autorizado, los comercializadores no deben hacer ninguna afirmación medicinal en sus anuncios. Las autoridades consideran que las afirmaciones de que un producto puede "curar", "restaurar", "prevenir", "evitar", "combatir" o " sanar" (y similares) son susceptibles de ser consideradas como medicinales y los anunciantes de productos que contienen CBD pero que no tienen licencia deben evitar hacer referencia a ellas.

La reglamentación sobre nuevos alimentos se refiere a algunos productos y suplementos alimenticios y se requieren evaluaciones de riesgo y autorizaciones antes de poder vender esos alimentos. Los productos que contienen CBD por vía oral se clasifican probablemente como "nuevo alimento" según el Reglamento (UE) 2015/2283 sobre nuevos alimentos. Es probable que los productos de CBD por vía oral entren en el ámbito de aplicación del Reglamento (CE) nº 1924/2006 sobre declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos (el Reglamento de la UE), que se refleja en la sección 15 del Código de la Política Agrícola Común.

Entre otras cosas, sólo pueden utilizarse en los anuncios de alimentos las declaraciones de propiedades saludables específicas que figuran en el registro de la UE, y sólo si el producto puede satisfacer las condiciones de uso. Las declaraciones de propiedades saludables generales deben ir acompañadas de una declaración de propiedades saludables específica autorizada.

Un distribuidor serio siempre pondría algo similar a esto en su web: “Los productos de CBD no son medicamentos y no pueden diagnosticar, tratar o curar enfermedades. Consulte a su médico de confianza antes de comenzar con un nuevo tratamiento”.