¿Qué es el trastorno de adaptación?

Cuando hablamos del trastorno de adaptación, nos referimos a una alteración que se produce en el desarrollo normal de un determinado proceso. Es decir, a un cambio por el cual se invierte el orden regular de algo que perturba los sentidos o la conducta habitual de las personas. Pero, ¿por qué se produce este tipo de trastorno adaptativo de la personalidad?

El trastorno de adaptación aparece en las personas debido a una serie de factores o acontecimientos estresantes, que no tienen por qué estar vinculados a un malestar objetivo. Hay personas a las que les afecta mucho una determinada situación (y alcanzan altos niveles de estrés), mientras que hay otras a las que ese mismo acontecimiento no les supone ninguna alternación.

Por tanto, para conocer a fondo el trastorno adaptativo de la personalidad resulta fundamental saber cuáles son los principales síntomas que aparecen en las personas, ya que esta alteración no afecta a todas por igual (existen diferentes clases de trastornos de adaptación como el tipo depresivo o el tipo ansioso).

Principales síntomas del trastorno adaptativo de la personalidad

Como ya se ha comentado anteriormente, hay personas a las que les afecta mucho una determinada situación y les genera altos niveles de estrés, mientras que hay otros usuarios a los que esa misma situación no les supone ningún cambio en la conducta. Por ello, los síntomas del trastorno de adaptación que pueden aparecer en las personas son muy variados.

Algunos de los síntomas del trastorno adaptativo de la personalidad más comunes son el humor depresivo, la preocupación o la ansiedad, sin embargo no son los únicos síntomas que pueden aparecer en los usuarios. Por ejemplo, algunas personas que padecen el trastorno de adaptación muestran un gran sentimiento de incapacidad a la hora de afrontar los problemas de la vida o de pensar en los planes de futuro.

En otros casos aparecen síntomas relacionados con conductas agresivas, con sentimientos de apatía y con sensaciones de pérdida de control. El trastorno adaptativo de la personalidad también afecta a los niños y a los adolescentes, en cuyo caso es bastante frecuente la aparición de alternaciones de la conducta (agresividad, comportamiento antisocial) y de fenómenos regresivos (lenguaje infantil, chuparse el dedo, etcétera).

Tipos de trastornos de adaptación

El trastorno adaptativo de la personalidad puede afectar de diferente manera a las personas, por lo que no existe un único tipo de trastorno de adaptación. En función de los síntomas presentados por cada usuario, se puede establecer un diagnóstico que permita tratar cada tipo de trastorno de adaptación. El trastorno adaptativo más común es el del tipo depresivo, el cual se caracteriza por la aparición de sentimientos de desesperanza.

Un tipo de trastorno de adaptación donde predomina el ánimo depresivo, por lo que es muy importante conocer a fondo las fortalezas de la persona para poder superar todas las dificultades que se van presentando en el camino. Otro tipo de trastorno adaptativo de la personalidad es el del tipo ansioso, donde las personas presentan síntomas de nerviosismo, preocupación e inquietud.

Por otro lado, también es bastante frecuente que se produzca una combinación de los síntomas descritos anteriormente, lo que se traduce como trastorno de adaptación de tipo mixto. En este caso, las personas padecen trastornos en la conducta (comportamiento antisocial, agresividad) que se combinan con síntomas de ánimo depresivo y ansiedad.

Tratamiento del trastorno adaptativo de la personalidad

No existe un único tratamiento del trastorno de adaptación, pero muchos estudios sobre enfermedades mentales, indican que lo más adecuado es utilizar medidas psicoterapéuticas para reducir la valoración del acontecimiento como una amenaza. Por tanto, los expertos en trastorno adaptativo de la personalidad recomiendan acudir a terapia individual para combatir los síntomas.

Algunas de las técnicas más utilizadas en la terapia individual son el autocontrol emocional, el entrenamiento en habilidades sociales, el entrenamiento en resolución de problemas y el manejo del estrés. Aunque también se pueden utilizar otras técnicas como la reestructuración cognitiva, el control de los impulsos o el entrenamiento en relajación muscular.

Otra buena opción para tratar el trastorno de adaptación consiste en la terapia de familia, ya que en muchas ocasiones, los síntomas que presenta la persona provienen de situaciones o acontecimientos que se han producido en el entorno familiar. De este modo, el tratamiento puede ayudar a modificar el funcionamiento de la familia, lo que beneficia de forma directa a la persona que padece el trastorno adaptativo de la personalidad.