Mientras la UE estudia la posibilidad de imponer nuevas sanciones a Rusia, analizamos la importancia de los suministros energéticos rusos y preguntamos al gestor de fondos Malcolm Melville sobre sus consecuencias. id:82781
La trágica invasión rusa de Ucrania ha entrado en su segundo mes. Con la amenaza por parte de Occidente de aplicar más sanciones a Rusia y el uso del petróleo y el gas por el presidente Putin como arma política, el suministro de ambas materias primas podría sufrir una interrupción.
En una reunión crucial que se celebra hoy miércoles, los embajadores europeos debatirán sobre imponer sanciones más duras a Rusia, que podrían abarcar las importaciones de carbón. Esto se produce después de los comentarios del presidente francés Emmanuel Macron sobre la prohibición de las importaciones de petróleo y carbón rusos, pero no de gas, en respuesta a las supuestas atrocidades rusas en Bucha, Ucrania.
De momento, el gas natural y el petróleo rusos siguen fluyendo hacia Europa. Desde el comienzo de la invasión, varios países europeos han desvelado planes para reducir su dependencia de los productos rusos, pero no han impuesto una prohibición definitiva, especialmente del gas, por falta de alternativas a corto plazo.
En el momento de escribir estas líneas, Lituania es el único país de la Unión Europea que ha cortado por completo el suministro de gas ruso.
Mientras tanto, en marzo, Putin dijo que Rusia exigiría que los compradores de gas europeos pagaran en rublos. Advirtió que el pago en euros o dólares se consideraría un incumplimiento por parte de los compradores, lo que podría dar lugar a la suspensión de los contratos.
Mientras los planes de abastecimiento energético de Europa siguen evolucionando, analizamos la importancia de los suministros rusos para los mercados del petróleo y el gas y el impacto que podría tener una crisis de la oferta.
¿Qué importancia tiene la producción rusa de petróleo en el suministro mundial?
En 2021, el petróleo ruso representó el 12,4% del suministro total de petróleo mundial, lo que supone más que Arabia Saudí e iguala a Estados Unidos. Rusia produce alrededor de 11,5 millones de barriles de petróleo al día, de los cuales casi 4,3 millones se exportan a Europa y Estados Unidos.
¿Cuánto petróleo ruso podemos perder?
Malcolm Melville, gestor de fondos de energía de Schroders, dijo: "Las estimaciones del mercado varían, pero podríamos perder hasta 4,5 millones de barriles diarios, o el 4% del suministro total de petróleo a nivel mundial, a medida que la invasión rusa vaya avanzando. Antes de la invasión, el mercado esperaba que los suministros de petróleo rusos aumentaran para ayudar a hacer frente a la escasez de suministro mundial tras el Covid. Pero ahora el mercado espera que Rusia disminuya los suministros, creando potencialmente un gran déficit".
¿Qué impacto podría tener esta escasez en el mercado del petróleo?
Según Malcolm Melville, "Si Rusia comienza a disminuir su suministro de petróleo a nivel mundial, el impacto podría ser dramático y permanente. El mundo se enfrenta a una escasez de petróleo de unos 2,6 millones de barriles diarios. Esto, siempre y cuando Estados Unidos sea capaz de aumentar su producción de petróleo, que se ha visto obstaculizada recientemente por los controles de capital, los problemas relacionados con el ESG y la capacidad. Además, existe la esperanza de que se levanten algunas sanciones contra Irán y éste pueda suministrar un millón de barriles más de petróleo al día. Sin embargo, podríamos seguir viendo un déficit de 1,6 millones de barriles diarios. Este déficit, combinado con los bajos inventarios registrados, podría llevar los precios del petróleo a máximos históricos".
¿Qué importancia tiene el suministro de gas ruso?
El suministro de gas ruso es muy importante para Europa. Representa alrededor del 40% del gas importado por Europa. Los niveles de almacenamiento de gas en Europa ya son bajos, situándose en el 25% de la capacidad total, frente a una media estacional del 38%, por lo que hay poco que hacer. Además, la Comisión Europea ha declarado que el almacenamiento de gas debería alcanzar el 80% para el próximo invierno.
Malcolm Melville dijo: "Si el gas se convierte en una herramienta política en la guerra, las importaciones de gas ruso serán difíciles de sustituir. Europa está tratando de diversificar el suministro, mirando sobre todo a Estados Unidos, pero esto lleva tiempo y el alcance es marginal comparado con la cantidad de gas que suministra Rusia. La preocupación por el suministro se refleja en los precios europeos del gas, que ya son seis veces superiores a la media a largo plazo, con unos 120 euros por megavatio/hora".
Si Rusia decide cerrar el grifo, la Comisión Europea estudiaría formas de reducir la demanda, por lo que podrían cerrarse industrias no esenciales. En este contexto, Alemania y Austria ya han empezado a elaborar planes de contingencia para racionar el suministro de gas en caso de escasez inmediata.
Pero, en las condiciones actuales, el suministro de gas de Europa podría agotarse en menos de un mes si Rusia decide dejar de suministrar su gas.