La chatarra es aquel material de desecho compuesto por sustancias o trozos metálicos viejos, en especial de hierro, pertenecientes a objetos diversos, máquinas o aparatos en desuso, que pueden ser reciclados.
Para la realización de esta información hemos hablado con Lyrsa, compañía fundada en 1964 que ahora es un grupo empresarial dedicado al reciclaje y que está especializado en el tratamiento de productos de consumo fuera de uso, así como en la gestión integral de residuos industriales y en la recuperación de chatarras en general. Tienen instalaciones en Álava, Alicante, Barcelona, Logroño, Madrid, Pontevedra, Sevilla, Valencia, Valladolid, Zaragoza y en Portugal.
Cómo funciona una planta de tratamiento de chatarras
La planta fragmentadora de Lyrsa situada en San Martín de la Vega es una de las instalaciones más modernas y mejor equipadas de España y de Europa. Incorpora los últimos adelantos tecnológicos y todos los sistemas necesarios para llevar a cabo y completar los distintos procesos de reciclaje de chatarra.
En una primera fase se desarrolla la fragmentación, separación, trituración, clasificación granulométrica y limpieza de los distintos materiales a reciclar.
Después llega la identificación y separación de materiales realizada siempre con las últimas tecnologías específicas para este trabajo. Así los residuos ya sean metálicos, no metálicos, férricos, aluminios, inoxidables o de cualquier otro tipo menos común quedan preparados para ser transformados en nuevas materias primas recicladas, para dar su sentido último al proceso del reciclaje: que el material reciclado acabe convertido en nuevos productos.
La fragmentadora instalada en esta planta trabaja con una potencia de 4.000 hp y tiene una capacidad de producción de unos 120 vehículos fuera de uso a la hora, generando alrededor de 1.000 toneladas diarias de materiales derivados de vehículos que ya han cumplido su vida útil.
La planta dispone de líneas auxiliares de post-tratamiento para los residuos ligero y pesado. La instalación en línea del residuo ligero prepara los materiales para su transformación en combustibles derivados de residuos que puedan ser reutilizados por la industria.
Tipos y origen de la chatarra
Existen dos grandes tipos de chatarra:
- Chatarra de metales ferrosos que proviene del hierro, acero y otros elementos.
- Chatarra de metales no ferrosos proveniente de chatarra de otros metales, como residuos de aluminio, zinc, cobre, magnesio, estaño, plomo, níquel, etc.
Encontramos, principalmente, tres orígenes que nos dan una idea de la gran importancia que tiene la chatarra dentro del sector del reciclaje
- Propio: generada en la fábrica, refinería o fundición y recuperada y reutilizada allí mismo.
- Industrial: sobras de chatarra derivadas de desechos originados durante la elaboración de diferentes productos hechos con metal como electrodomésticos, maquinaría, automóviles, barcos, latas y envases de acero, entre otros.
- Obsoleto: se trata de productos que ya están en desuso como, por ejemplo, los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) y los Vehículos Fuera de Uso (VFU).
Según podemos leer en el blog de la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje: “un estudio muestra claramente una fuerte correlación entre el aumento del uso de materias primas secundarias (chatarra), la disminución de la demanda de energía y la reducción de las emisiones de GEI durante la producción de metales”.
Por eso la importancia de este tipo de empresas para la conservación del medio ambiente y del avance de la economía circular.
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