Registro de jornada, un desafío total

Al igual que sucedió con la subida de salario mínimo interprofesional, intentar hacer más efectivo el control de la jornada que realmente realizan los trabajadores parece razonable. En el caso de SMI es justo que se eleve ahora que ya vamos saliendo de la crisis. En el caso del control horario es justo que los trabajadores cobren por las horas efectivamente trabajadas y que, además, las empresas coticen por ellas a la Seguridad Social.

Otra cosa es cómo hacerlo. El artículo 10 del mencionado Real Decreto modifica el art. 34 del Estatuto de los Trabajadores para incluir un nuevo apartado 9 que obliga a las empresas a realizar un «registro diario de jornada, que deberá incluir el horario concreto de inicio y finalización de la jornada de trabajo de cada persona trabajadora», sin perjuicio de la flexibilidad horaria establecida en el Estatuto de los Trabajadores, pero sin concretar la forma de realizar dicho registro. La empresa tendrá que conservar los registros durante cuatro años. Incumplir esta obligación será una infracción grave que supone una multa de 206 a 6.250 euros. Comportamiento bastante típico de la Administración, amenaza de multas y que las empresas se busquen la vida para cumplir con la Ley.

Afortunadamente, la trasformación digital de todos los ámbitos de la empresa también ofrece soluciones para poder cumplir con esta innovación legislativa. No creo que haya todavía muchas empresas que tengan relojes para fichar analógicos, donde cada trabajador debía imprimir su ficha al entrar y al salir de su puesto de trabajo. Ahora son mucho más comunes las tarjetas con banda magnética y los dispositivos biométricos.

Pero si para cumplir con lo estipulado en el Real Decreto una empresa debe instalar o adaptar un nuevo sistema de control horario para sus trabajadores, hay que buscar uno que reúna funcionalidad y economía, tanto de instalación como de mantenimiento.

Las apps online

Han aparecido en el mercado algunas aplicaciones en la nube que simplifican mucho, tanto para la empresa como para los trabajadores, las labores de control horario. Es el caso de la app de Beebole Timesheet de control horario de trabajadores, que está diseñada de manera que cualquiera pueda utilizarla inmediatamente. De una forma fácil e intuitiva, cualquier empleado puede fichar desde el móvil sin que sean necesarias largas horas de implementación y aprendizaje. Se puede iniciar, pausar o detener el temporizador con un simple clic, o bien se pueden introducir las horas manualmente. Se usa desde el navegador móvil y listo, incluso sin conexión a Internet. La app está en español y tiene un equipo de soporte en línea para resolver dudas. Usa tecnología en la nube sin riesgos. Sin necesidad de instalar programas en el ordenador, sin hojas de cálculo y sin costosas inversiones empresariales.

Lo que nos ha llamado la atención de esta app son sus otras funcionalidades, además de las del mero control horario, como son: seguimiento horario diario, semanal o mensual y planificación de ausencias y vacaciones; poder monitorizar los horarios con un solo vistazo, para ver fácilmente la carga de trabajo de los empleados y quién está haciendo horas extra; realización de informes configurables: horas, costes, márgenes, etc. y compatibilidad con el programa de gestión de nominas.

Así que no hay mal que por bien no venga. Con una app como la que acabamos de describir, además de cumplir con las nuevas normas que establece el Real Decreto, podremos gestionar mucho mejor el tiempo trabajado de nuestros empleados o equipos, aumentando la productividad de la empresa.