Desde el principio del desarrollo de los primeros modelos eléctricos de Renault, surgieron una serie de preguntas nuevas y apasionantes acerca de su silencio de funcionamiento tan característico. id:73681
¿Cómo avisar a los peatones de que se acerca un vehículo cuyo motor no emite prácticamente ningún ruido? ¿Cómo producir un sonido de alerta eficaz y al mismo tiempo agradable? ¿Cómo crear un diseño sonoro para la movilidad eléctrica que sea también propio de la marca? Laurent Worms, responsable de la estrategia audio de Renault Group, nos explica en detalle el proceso de creación de tal sonido, llamado VSP. Y para explorar la voz de los vehículos eléctricos del futuro, se impone una visita al Ircam (Instituto de investigación y coordinación acústica/música), socio histórico de Renault Group.
Añadir sonido a un vehículo eléctrico, por naturaleza silencioso, y, por tanto, virtuoso en cuanto a ecología sonora, puede parecer paradójico. Sin embargo, la seguridad así lo requiere. Sin su alerta exterior, los peatones no escucharían a los vehículos eléctricos acercarse a baja velocidad. Los conductores también manifiestan la necesidad de ser audibles en todas circunstancias, especialmente en la ciudad. Llamada VSP (Vehicule Sound Pedestrian, o sonido de alerta para peatones), esta alerta es obligatoria en los vehículos eléctricos, por lo que forma parte de sus parámetros de desarrollo. Si «alertar tranquilizando» es la prioridad, los retos del diseño sonoro abren el camino a otras muchas oportunidades apasionantes. «Lo que llama la atención a bordo de un coche eléctrico es su silencio. Por eso queremos ponerle voz a este silencio.» Laurent Worms, Responsable de la estrategia audio, Renault Group.
El sonido del silencio
Desde sus primeros concept-cars eléctricos, Renault se distinguió como pionero del desarrollo de un VSP específico. La concreción llegó en 2012, con la versión de serie de ZOE, cuyo sonido de alerta tenía que significar «soy eléctrico, soy vanguardista, soy un Renault». Ahora bien, el sonido tenía que ir asociado también a Renault y a sus valores de cuidado de las personas; un sonido identitario que se desplegaría más adelante en el resto de modelos eléctricos Renault. «La idea es avisar por supuesto a los peatones, pero sin asustarles, y a la vez asociar esta alerta de una manera positiva al coche eléctrico y a la marca», señala Laurent Worms.
En la actualidad, Renault prepara una nueva generación de modelos eléctricos, procedentes sobre todo de los show-cars Mégane eVision y R5 Prototype. Se trata de dar continuidad a la historia e inventar para estos modelos el sonido exterior del futuro. Al igual que los primeros, este sonido se ha desarrollado en los estudios y laboratorios expertos en silencio del Ircam (Instituto de investigación y coordinación acústica/música, París) y su equipo de investigación de Percepción y diseños sonoros (PDS).
Una partitura bien transcrita con unos instrumentos bien afinados
El diseño sonoro es un trabajo de equipo. Requiere visión y tecnicidad, paciencia y precisión. Reúne a muchos campos profesionales de Renault Group entre los que se encuentran el Producto, el Diseño y la Ingeniería. También moviliza a socios y expertos para llegar a la creación de un VSP. Cabe recordar aquí que la colaboración entre Renault Group y el Ircam se inició en 1994, mucho antes de que Renault optará por lo eléctrico para su futuro automovilístico. De paso, parece que este vínculo histórico haya despertado vocaciones: Laurent Worms y otros colaboradores dieron sus primeros pasos en el Ircam antes de unirse a Renault en torno al tema avanzado de la acústica aplicada. «Mi papel consiste en marcar un rumbo. Me guío por la riqueza de lo que nos trasladan nuestros clientes y por las tendencias actuales para escribir el pliego de condiciones sonoro, describiendo los ambientes y lo que pretendemos evocar de acuerdo con el ADN de la marca.» Laurent Worms.
Para los sonidos de los futuros modelos eléctricos de Renault, había que mantener la filiación histórica con las realizaciones anteriores y evolucionar al mismo tiempo. El Ircam posee un saber hacer en investigación fundamental, acústica, música y sonido especialmente apreciado para este tipo de aplicación industrial y sus exigencias. Bajo la batuta de Nicolas Misdariis, director de investigación y responsable del equipo PDS, y Andrea Cera, compositor y diseñador sonoro asociado al equipo PDS desde hace muchos años en torno, entre otras cosas, a estas problemáticas de diseño sonoro para el automóvil, se pudo empezar a trabajar.
La primera etapa de un proyecto de esta envergadura consiste en comprender las necesidades industriales, tanto desde el punto de vista técnico y ergonómico como funcional o identitario. Dicho de otro modo, hay que responder a la pregunta: ¿qué personalidad se requiere y desea para el sonido exterior? El trabajo de transmisión de estos datos iniciales se realiza mediante sesiones de explicitación (brief) de las distintas dimensiones sobre la base de soportes como palabras, imágenes, e incluso referencias sonoras o sonidos que expresan, cada uno a su manera, las evocaciones y emociones en las que centrarse en el futuro trabajo de diseño sonoro. «Al inscribirse en una larga historia de colaboración, este trabajo cuenta con experiencias y usos de más de diez años que permiten definir y consolidar conceptos fuertes como la intrusividad. El objetivo es responder a una necesidad esencial en términos de ecología sonora: hacer que el sonido sea lo menos intrusivo dentro del vehículo, para más discreción y confort.» Nicolas Misdariis.
Después hay que traducir las intenciones que se han expresado fabricando materiales sonoros con instrumentos y sonidos reales (grabados) o creados desde cero por síntesis informática, a la vez que se aplican las reglas armónicas fundamentales. Sabemos por ejemplo que un acorde mayor o consonante va a crear, mejor que otro, una sensación de tranquilidad o de alegría… A la inversa, una disonancia, aunque ligera, en este tipo de acorde, va a sugerir de inmediato una tensión… y poner en alerta. Esta dualidad resulta a la fuerza interesante para un sonido como un VSP. Así pues, el diseñador sonoro compone con estos materiales sonoros mezclándolos armoniosamente. Después intervienen los ritmos y modulaciones que van a permitir asumir uno de los componentes fundamentales del VSP como es la interactividad sonora, adaptándose a los movimientos del coche y contribuyendo así a diseñar un sonido identitario, vivo, único y dinámico.
Una orquesta bien dirigida
Después de las etapas de investigación, se vislumbran varias vías o propuestas y surgen preguntas, e incluso dudas. Cada uno corre el riesgo de construir su apreciación según sus propios gustos. Este es el primer escollo. Otra trampa sería querer conciliar todas las opiniones… por fuerza irreconciliables. Así pues, el papel del manager encargado de la experiencia sonora del cliente es garantizar la coherencia que se definió en las etapas previas con el equipo, para defenderla a lo largo de todo el proyecto. Por último, en el momento de la decisión, es primordial que la empresa asuma el carácter fuerte, e incluso controvertido, del sonido identitario elegido. Es la condición para un sonido distintivo, susceptible de mantenerse en el tiempo. Esta es la postura adoptada por Renault. La última palabra la tiene Laurent Worms: «Mi sueño sería que la firma sonora de los futuros Renault eléctricos evocara una emoción similar a la huella de un perfume seductor, a la vez que contribuyera a una mejor ecología sonora para nuestras ciudades del futuro.» Esto es lo mejor que podemos desear a los equipos que han desarrollo este nuevo sonido que pronto descubriremos en Nuevo Mégane E-TECH Eléctrico.