Son portadoras de más de 351 tipos de bacterias en sus patas y se reproducen en una semana. id:56018
El 45% de empresas que han tenido infestaciones de moscas han sufrido importantes pérdidas económicas.
Las infestaciones por plagas pueden causar estragos en las empresas, principalmente en aquellas dedicadas a sectores como la hostelería, donde la presencia constante de alimentos atrae a moscas, roedores y cucarachas.
El caso de las moscas -con sus 120 mil especies distribuidas alrededor del mundo- es significativo. Estos insectos voladores de ciclo de vida corto constituyen un verdadero riesgo de infestación severa, ya que se propagan rápidamente, pasando de huevo a adulto en solo 7 días. Son portadoras de más de 351 tipos de bacterias en sus patas y, al posarse en alimentos, los pueden contaminar y derivar en molestias intestinales ligeras o enfermedades como la salmonelosis, disentería, infecciones por E.Coli etc. Además del factor salud, las moscas son una molestia para el cliente y su presencia menoscaba la imagen de restaurantes, bares y empresas de alimentación.
En términos económicos, según el estudio realizado por el Centre for Economics and Business Research (CEBR) para Rentokil Initial, las infestaciones por moscas hacen que las empresas pierdan el equivalente a más de 9 días de trabajo al año debido al absentismo laboral, culpando en un 11% a las moscas como las causantes de las enfermedades registradas por sus empleados y un 45% ha tenido pérdidas económicas. La seguridad alimentaria es un factor reputacional y de obligado cumplimiento legal en este tipo de sectores, de ahí que las empresas inviertan una media de 9 mil euros al año en controlar estas plagas.
Medidas de higiene para prevenir la existencia de moscas en las empresas
Las infestaciones por plagas de moscas se pueden prevenir con la aplicación de medidas sencillas de higiene, como controlar de forma constante las fechas de vencimiento de los productos que se utilizan como materia prima y limpiar con regularidad las áreas de suministro y los drenajes, para asegurar que no se acumule materia orgánica. La basura debe tener un espacio adjudicado concreto y debe tirarse de forma regular, especialmente en climas cálidos. Las medidas de exclusión son fundamentales para impedir la entrada inicial de las moscas o para mantenerlas en espacios cerrados que impidan que afecten otras áreas. Estas medidas incluyen el uso de mallas mosquiteras en ventanas y respiraderos y mantener las puertas cerradas dentro de un mismo ambiente así como eliminar huecos en las estructuras de los edificios que puedan servir como vía de entrada.
Los aparatos insectocaptores
Tras haber implementado las prácticas habituales de higiene y exclusión, el siguiente paso en la prevención de infestaciones es la instalación de aparatos insectocaptores.
Los establecimientos de alimentación tradicionalmente recurren a insectocaptores con rejillas que electrocutan a la mosca. Sin embargo, en estos casos hay un riesgo implícito, pues los restos del insecto pueden esparcirse fuera del aparato y contaminar el ambiente.
La gama Lumnia de Rentokil Initial consta de sistemas que atraen, neutralizan y encapsulan moscas de forma efectiva e higiénica. Funcionan a través de lámparas LED adaptables en función de la luminosidad del ambiente, con un rango de acción un 80% superior al de las unidades tradicionales. Son además una forma eficiente de reducir la contaminación cruzada, pues los insectos quedan atrapados en la plancha adhesiva presente en el interior del aparato. El funcionamiento es sencillo: Las moscas son atraídas por las luces LED ultravioletas y -al entrar en contacto con el dispositivo- quedan encapsuladas en la película adhesiva que se enrolla en un carrete.
Existen cuatro modelos Lumnia según el tipo de industria. Para los sectores con importante necesidad de control y trazabilidad, como los de alimentación, farmacéutica o logística, está la versión Lumnia Ultimate, con 3 lámparas LED negras y un alcance horizontal un 40% superior al de los tubos fluorescentes. Es un insectocaptor creado para entornos muy exigentes y de gran capacidad.
Lumnia Standard cuenta con 2 lámparas LED y es el dispositivo más común en supermercados, cocinas de restaurantes, hoteles y comedores y Lumnia Compact, más discreto y pequeño, cuenta con uno de los menores consumos energéticos del mercado con su única bombilla LED de 11W, y resulta perfecto para bares, cafeterías y pequeños comercios de alimentación. Finalmente, Lumnia Slim, es perfecto para áreas de recepción o zonas de comedor, donde hay poca actividad de moscas pero igualmente, su presencia no es admisible, es un dispositivo muy discreto pero altamente eficaz.
Nota de prensa Rentokil Initial: Cómo impedir que las moscas arruinen la imagen en la hostelería y restauración publicada en comunicae.es