Además, hace tiempo que las grandes operadoras optaron por una política de cooperación en este aspecto, y cada año son más los hogares a los que esta tecnología líder en comunicaciones llega: actualmente, el 81% de la población tiene acceso a fibra óptica de más de 100 Mbps en casa, como Jazztel fibra, con velocidades de hasta 600 Mbps.
¿Qué necesitas para poder tener fibra óptica en casa?
El primer paso, y el más necesario también, es que la cobertura de fibra óptica de alguna de las grandes operadoras llegue hasta el hogar. Por lo demás, los requisitos son los mismos que para tener internet por cable ADSL: una cuenta bancaria donde poder domiciliar los recibos mensuales, documento de identidad, una dirección postal, nombre completo y fecha de nacimiento del contratante y, si se quiere mantener el anterior número de teléfono, disponer del mismo.
Tipos de instalación
En España, lo más común es que la instalación sea FTTH, las siglas en inglés de fiber to the home, es decir, fibra hasta el hogar. Esta es la instalación de fibra de mayor calidad, ya que hace que la fibra óptica llegue hasta el interior del propio hogar, manteniendo así todas las ventajas de ancho de banda y capacidad simétrica.
Es, sin embargo, también la instalación más costosa, y en pisos o casas que nunca han tenido antes fibra óptica, sobre todo si son antiguos, puede comportar una instalación más trabajosa y elaborada por la necesidad de pasar el cable por la fachada habitualmente.
La otra instalación es la HFC, el híbrido de fibra y coaxial, en que la fibra óptica llega hasta un punto cercano al hogar de destino, y desde allí se usa cable coaxial. Ofrece velocidades más bajas y no permite fibra simétrica, pero su instalación es más sencilla y sus prestaciones siguen siendo ampliamente superiores a las del ADSL en todos los aspectos.
¿Qué tener en cuenta antes de contratar?
Las operadoras que operan en nuestro territorio basan la mayoría de sus ofertas en proporcionar el mayor ancho de banda por el menor precio posible. Sin embargo, ¿cuántos megas son necesarios realmente?
La respuesta rápida es que, a la práctica, la gran mayoría de hogares no notarán apenas diferencia entre una fibra de 100 Mbps y una de 600 Mbps. Si va a haber pocos dispositivos conectados a la vez y nadie en casa necesita enviar o descargar frecuentemente archivos de gran tamaño, 100 Mbps de ancho de banda serán más que suficientes.
En cambio, profesionales que necesiten trabajar a menudo desde casa como los del ámbito audiovisual, que tienden a manejar archivos de gran volumen, o gamers, que necesitan de un ancho de banda y una latencia lo mejores posibles, sí agradecerán mayores velocidades.
Además, conviene prestar atención a condiciones como si hay contemplada permanencia en la oferta elegida, o si la instalación resulta o no gratuita. Como detalle final, cabe destacar que casi siempre será más económico contratar la fibra y el móvil con el mismo operador.
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