Hoy se entiende que el entorno empresarial es complejo. Las respuestas adoptadas llevan a decisiones cada vez más sofisticadas, que tienen en cuenta muchos parámetros, incluida la gestión de los riesgos laborales. id:75038
Análisis de riesgos: los retos de la toma de decisiones
El papel del gestor de prevención de riesgos laborales para empresas es identificar los riesgos asociados a cualquier actitud adoptada y aplicar un plan para controlarlos. El objetivo es evitar que, llegado el momento, nos encontremos con un hecho consumado y... nos sometamos a él. Tras explorar todas las soluciones posibles con una herramienta como un árbol de decisiones y seleccionar la que más criterios cumple, es fundamental analizar los riesgos asociados.
Un riesgo laboral se mide mediante dos ejes:
- Su probabilidad de ocurrencia: pueden existir muchas amenazas, pero en última instancia la probabilidad de que ocurran puede ser muy baja y
- Su gravedad: el impacto concreto en la aplicación de una solución debe ser evaluado sistemáticamente para valorar las consecuencias.
Esta evaluación puede ser realizada por un grupo de trabajo compuesto por profesionales de distintas disciplinas. Esta heterogeneidad es importante para garantizar que se tengan en cuenta todos los tipos de riesgo laboral posibles.
Riesgos laborales y trabajo de oficina: un importante coste humano y económico
Los accidentes y las enfermedades profesionales relacionados con el trabajo de oficina representan un importante coste humano y económico. Se pueden poner en marcha soluciones sencillas para hacer frente a los riesgos recurrentes, principalmente relacionados con el movimiento, la manipulación y la ergonomía del puesto de trabajo.
Ya sean autónomos o empleados de una empresa (actividades comerciales, industriales, artesanales, liberales o agrícolas), varios millones de profesionales están expuestos a los riesgos del trabajo de oficina. Todos ellos comparten las condiciones laborales propias del trabajo de oficina, caracterizadas por el comportamiento sedentario y el uso diario de pantallas. La creciente importancia de las herramientas informáticas está ampliando progresivamente el número de personas afectadas más allá de las funciones estrictamente administrativas.
Indirectamente, estos riesgos profesionales conllevan costes que pesan sobre la actividad y los resultados económicos: deterioro de la salud, absentismo y sobrecarga de trabajo, clientes insatisfechos, dificultades de contratación, pérdida de competencias, mala imagen, etc.
Evaluar los riesgos del trabajo de oficina: un paso esencial
Ya se trate de guardar documentos, de trabajar todo el día delante de una pantalla, de responder a una sobrecarga de trabajo excepcional o de realizar un viaje de negocios, las actividades vinculadas al trabajo de oficina presentan aún más riesgos si la organización del trabajo es inadecuada. Un enfoque de prevención eficaz requiere la identificación y el análisis de estos riesgos para poder aplicar las medidas adecuadas.
La evaluación de los riesgos es una obligación legal para el empresario mediante la elaboración de un "documento único de evaluación de riesgos" (DUER). Además de ser obligatoria, esta evaluación permite al empresario determinar las medidas que debe adoptar en relación con las actividades propias de la empresa.
La prevención de riesgos laborales en el contexto del trabajo de oficina -y del teletrabajo- debe tener como objetivo prioritario reducir:
- Dolor lumbar, trastornos musculoesqueléticos y fatiga visual.
- Caídas y resbalones en el mismo nivel (representan el 37% de los accidentes laborales en este sector).
- El estrés y los riesgos psicosociales.
- Y en las circunstancias actuales prestará especial atención a la pandemia de Covid-19.
Si (
No(
