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SEAT Arona 1.5 EcoTSI DSG FR

SEAT Arona 1.5 EcoTSI DSG FR
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El más pequeño se los SUV de la marca se actualiza y le hace aún más interesante

Por Mariano García Viana
jueves 31 de marzo de 2022, 23:39h
El SUV urbano más vendido en 2020, no solo adopta detalles nuevos en la carrocería, sino que también incorpora otros en el habitáculo y sobre todo aumenta los elementos del equipamiento en general y de seguridad en particular. id:82538
Presentado en 2017 y con una trayectoria desde entonces llena de éxitos, hace apenas unos meses que el Arona ha recibido una eficaz y acertada actualización. En el exterior el Arona presenta un aspecto más de SUV, más campero, a la vez que más deportivo incluso, gracias sobre todo a las nuevas llantas, las inserciones en color aluminio y en esta versión FR, también las de color negro.

En el frontal destaca la parrilla negra totalmente, incluidas las grecas que la recorren y que esta presidida por el logo de la marca de generoso tamaño. Los faros de led con forma triangular, que remarcan con la luz de día. El paragolpes en sí, tiene una gran entrada de aire, por supuesto de color negro, aunque unas formas laterales y su parte baja, tienen un color gris oscuro. Para completar el frontal, dos falsas entradas de aire para los frenos, escoltan dicha entra de aire. Por cierto, el paragolpes puede variar si se elige la opción de los antiniebla, que estarías ubicados en su parte alta inmediatamente bajo los faros y enmarcados en un hueco circular.

Lateralmente se aprecia la disposición bicolor de la carrocería, en este caso azul y con el techo gris. Para separar ambos colores, una línea en aluminio, recorre la parte baja de las ventanillas ensanchándose y subiendo hasta el inicio del lateral de la luneta. Formas angulosas recorren la carrocería, a la altura de los manillares de las puertas y otras más suaves, pero más señaladas, se sitúan en la parte baja de las mismas. Ambas formas dan al conjunto lateral una más señalada armonía y una mayor ligereza y dinamismo, hecho este que se remarca con las bonitas llantas de nuevo diseño. Para dar el toque campero al Arona, las barras del techo son de color aluminio y los pasos de rueda están protegidos por una zona de plástico oscuro, que se prolonga bajo las puertas y por la parte inferior de ambos paragolpes, sobre todo del trasero al tener una mayor superficie, aunque se “rompa” por un generoso falso difusor de aire que contiene una imitación de salida de escape rectangulares con marco cromado. La luneta suficientemente amplia como para ofrecer una buena visibilidad hacia atrás, esta bien “protegida” por la visera superior y su prolongación por ambos laterales. Los grupos ópticos, con parte de ellos de led y otra de bombillas incandescentes, tienen también forma rectangular, haciendo juego con los faros delanteros. Como ya hemos visto en los otros modelos de Seat modernos, el nombre del modelo figura en el centro bajo del portón en letras de rasgos de escritura manual.

El Arona es más grande (4.138 mm) de lo que parece a simple vista y eso se nota en el habitáculo que realmente es bastante amplio. Cierto es que es más apropiado para que viajen muy cómodamente 4 personas, pero en caso de emergencia o necesidad, pueden viajar tres personas en el asiento trasero, aunque su configuración desde luego es para dos. Siguiendo con los asientos, digamos que en esta versión FR, son de piel en los bordes y Alcantara en el centro, son cómodos, sujetan bien el cuerpo y tiene un aspecto deportivo de los más atractivo. El salpicadero, de líneas rectilíneas, ha mejorado con respecto a las versiones anteriores a esta actualización y ahora se percibe una mejor calidad en los materiales empleados. Esta diseñado en dos tonos, gris oscuro para la parte superior e inferior y de imitación aluminio en la zona central. El cuadro de instrumentos, Digital Cockpit, es en realidad una pantalla de 26 cm (10,25 pulgadas), que se puede cambiar de configuración en casi toda su extensión, pues siempre se conservan en los laterales los indicadores de temperatura y nivel de combustible. Además de ofrecer los dos tradicionales relojes para cuentavueltas y velocímetro, se pueden cambiar por otros diseños e información del ordenador de viaje. Por otra parte, en el centro del salpicadero y de forma flotante, en la zona intermedia color aluminio, se ha instalado la pantalla multifunción de 9,2”, cuya calidad es correcta y su manejo fácil e intuitivo.

Con la integración del sistema Full Link, que ofrece la pantalla se pueden acceder a los entornos digitales sin importar qué dispositivo se use, mediante Apple CarPlay o Android Auto inalámbricos. Esto simplifica el proceso de importar listas de contactos o de música, así como de hacer uso de la navegación, ya que se accede a todo ello de una manera controlada, intuitiva y segura. Además, el conductor puede seguir concentrado en la conducción, sin apartar la vista de la carretera, utilizando el sistema de info-entretenimiento o los mandos integrados en el volante multifunción e incluso mediante el reconocimiento de voz natural, que se activa al pronunciar el saludo “Hola, hola”. A través del SEAT Connect, que tiene una tarjeta eSIM incorporada, se permite usar la función eCall, que contacta directamente con los servicios de emergencia en caso de que ocurra un accidente.

Bajo la pantalla se encuentran las salidas de aire centrales que, como en las laterales, en esta versión FR están enmarcadas en un llamativo color rojo, estando las redondas de los extremos iluminadas. Inmediatamente debajo están los mandos físicos, siempre más fáciles de manejar que los digitales en pantalla, del climatizador bizona y más abajo, en la ya parte horizontal de la consola, la bandeja para cargar de forma inalámbrica los móviles y unos enchufes auxiliares. Esta parte termina con la palanca del cambio automático, que tiene la posibilidad del manejo manual, para complementar las levas situadas tras el volante o la opción deportiva. Alrededor de ella se sitúan diversos pulsadores para varias funciones entre las que destaca el botón de arranque y parada y el de Mode. Más atrás encontramos el freno de mano que extrañamente y en contra de lo que se lleva ahora en la mayoría de los coches, es mecánico y no eléctrico. Varios útiles huecos se distribuyen por el coche, incluidos unos cajones bajo los asientos delanteros, para complementar la guantera de regular capacidad En definitiva un habitáculo agradable y más amplio de lo que cabria esperar, pero en el que faltan imperdonablemente, los agarradores sobre las puertas, los ocupantes, a excepción del conductor, los echan de menos invariablemente.

El maletero tiene una capacidad de 400 litros, lo que no esta nada mal y que se pueden ampliar al abatir el asiento trasero que, por cierto, no es desplazable sobre guías, hasta los 1.280 litros. El piso del mismo se puede se puede configurar en dos alturas según las necesidades, contando con cuatro argollas para enganchar “pulpos” de sujeción. La rueda de repuesto es de emergencia y el portón no tiene la posibilidad de apertura eléctrica, aunque deja una abertura grande y no muy alta, con lo que se facilitan las operaciones de carga y descarga.

La versión probada montaba un motor de gasolina de cuatro cilindros con sistemas de desconexión de ellos, en función de las exigencias de potencia y la forma de conducir. Su cilindrada es de 1.498 c.c. y su potencia de 150 CV a 5.000/6.000 r.p.m., mientras que el par es de 250 Nm entre 1.500 y 3.500 vueltas, lo que da idea del rango tan amplio de utilización de su rendimiento en la forma más óptima. El motor, todo de aluminio, incorpora las últimas tecnologías, como es la citada desconexión de cilindros, la inyección directa, el turbo, el intercooler, dos árboles de levas en culata, etc. Su funcionamiento es suave y su nivel sonoro bastante bajo, aunque le subamos de vueltas de forma decidida y con el fin de saca lo mejor de sí, que es mucho, sobre todo en medias y altas revoluciones, pues si partimos de muy bajas vueltas, se nota que el turbo tarda un poco en reaccionar. Desde luego si queremos divertirnos con una conducción dinámica y rápida en cualquier tipo de carretera, el Arona no nos defraudará, aunque eso sí, a costa de tener un consumo un tanto alto, pues en esas circunstancias es difícil bajar de los 8 litros a los 100 km. Otra cosa es conducir de forma relajada y dejando que el coche tome velocidad y mantenga un crucero constante, aunque sea más bien alto, en esas ocasiones el consumo se mantendrá alrededor de los 5 litros.

Las prestaciones se cifran en una velocidad máxima de 210 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h en los 8,2 segundos. Se cuenta con el sistema de Star & Stop, lo que siempre se agradece a la hora de ahorrar combustible sobre todo en ciudad. La caja de cambios automática de 7 velocidades, contribuye a esa suavidad de marcha por su efectividad a engranar las marchas sin que apenas se note.

Con los 150 CV de los que se dispone, conducir por carretera el Arona es muy agradable, hay suficiente potencia para adelantar con soltura y para mantener medias altas, aunque la carretera tenga pendientes o curvas sucesivas. Es un coche cómodo en general, ya que la suspensión, que ahora veremos, absorbe muy bien las irregularidades del firme, otra cosa es pasar “rapidillo” por los obstáculos de reducción de velocidad, ahí la sacudida es un tanto brusca, al igual que en los baches cuadrados. Delante se dispone de una suspensión tipo McPherson con su estabilizadora, mientras que en el eje trasero se ha montado el sistema de rueda tirada con elemento torsional. Como decimos, se muestra en general muy eficaz y permite una gran maniobrabilidad sin que la carrocería se incline demasiado, en las curvas cerradas y en ciudad permite cambios de carril o giros en las calles adyacentes, gracias a la dirección que es muy directa. Los frenos están a la altura del resto del coche, o sea, no plantean problemas y son potentes sin apenas esfuerzo.

En cuando al equipamiento, señalemos que el Arona FR es un coche muy bien equipado, tanto en elementos de seguridad y ayuda a la conducción como en los de confort. Cabe destacar el asistente de viaje que proporciona una conducción semiautónoma, mediante la combinación del control de crucero adaptativo y el asistente de salida involuntaria del carril. También se cuenta con el avisador de vehículo en el ángulo muerto, el reconocimiento de señales de tráfico, el asistente de luces de carretera automático, el asistente de aparcamiento, cámara trasera, asistente de frenada de emergencia, detector de fatiga del conductor, etc. Además de los elementos habituales hoy en día en todos los coches, apertura de puertas a distancia y sin llave, elevalunas eléctricos, retrovisores replegables….

En definitiva un Arona el de hoy en día, acertadamente renovado y que le hacen ser un candidato más que interesante, para ser el líder en el segmento de los SUV urbanos.

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