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SEAT León SportsTourer FR 1.5 TSI 150 DSG

SEAT León SportsTourer FR 1.5 TSI 150 DSG
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Versión familiar de la cuarta generación de uno de los superventas de la marca

Por Mariano García Viana
jueves 08 de octubre de 2020, 23:37h
Nada menos que 2,2 millones de “Leones” se han vendido a lo largo de su historia compuesta de tres generaciones y en España ha sido en los tres últimos años el modelo más vendido. Ahora la cuarta generación se dispone a continuar con los logros conseguidos. id:63900
Desde luego a la vista del nuevo León, en general podemos decir que tiene todos los ingredientes para convertirse en un superventas y en particular la versión que en esta ocasión nos ocupa, la familiar o SportsTourer, no creemos que se quede atrás, pues en comparación con el anterior modelo con este tipo de carrocería, el ST, da un salto hacia delante en lo que a diseño se refiere, sobre todo en la parte trasera como ahora veremos.

Como es lógico, hasta aproximadamente la mitad del coche, el SportsTourer es prácticamente igual a la versión de cinco puertas, es decir, que ahora luce un frontal más estilizado, en el que resalta, una nueva calandra de rombos aplastados de color negro, en esta versión FR, y que esta dispuesta en una posición muy vertical y prominentemente, casi más que el paragolpes, como se esta imponiendo en la mayoría de los modelos actuales. La entrada de aire inferior, igualmente negra, se expande hacia los laterales y hacia atrás, para alojar en unos cubículos más grandes que la propia entrada de aire, para alojar los antiniebla. Igualmente, los faros principales también se retrotraen hacia atrás por los laterales de la carrocería, con lo que la prominencia de la señalada parrilla se hace más evidente. El equipo de iluminación a base de full leds, es excelente y se complementa con una identificativa luz de día en forma de alargado triángulo, alrededor del grupo óptico en su parte superior y hasta la mitad en la inferior. Otro signo significativo de esta nueva parte delantera es el capó, que desciende en su parte más delantera hasta la calandra, situada en un plano más bajo, con lo que deja adivinar un suave paso del aire sobre él y por lo tanto una mejor aerodinámica. Dos acertadas nervaduras le recorren, al igual que unas sinuosas formas en los laterales.

Precisamente en la visión lateral, se aprecia que el coche ha crecido, pasando a medir 4.642 mm., es decir, 93 mm. más que la tercera generación. En toda es parte se mezclan las formas redondeadas con aristas más marcadas, que recorren las puertas, bien su parte inferior las primeras o en la superior las más afiladas. En esta versión FR, los marcos de las puertas, así como toda la parte superior e inferior de las ventanillas son de color negro, para dar un mayor aspecto deportivo al conjunto. Del mismo color son las discretas barras que recorren el techo, mientras que las llantas de aleación de 17” mezclan el color aluminio con el gris oscuro. Como ya hemos dicho, la parte posterior es, en esta carrocería SportsTourer, la más identificativa con el nuevo diseño. Si bien antes el ST ofrecía unos rasgos más sencillos, ahora se nota que esta más elaborada y se ha buscado más diferenciarla de otros modelos. Una especie de cornisa comienza más abajo de la tercera ventanilla y recorre todo el portón en su parte media, como protegiendo los grupos ópticos posteriores, por supuesto de tecnología led, y una fina línea que los une lumínicamente, mientras que por debajo el portón continúa, más o menos la inclinación marcada por la luneta que esta enmarcada por una generosa visera, que se prolonga en color negro par los laterales de la misma. Dos salidas trapezoidales enmarcadas en cromo, se sitúan en los laterales del discreto difusor trasero. En resumidas cuentas, un acertado y moderno diseño para esta cuarta generación del León SportsTourer.

Con el aumento de longitud del nuevo familiar del León, el habitáculo ha aumentado sus posibilidades y así, las plazas traseras disponen de más espacio para las piernas, siendo el mejor de su categoría en este sentido. Dentro de una relativa sencillez, en general el interior del nuevo León es ahora mucho más atractivo y sobre todo transmite una agradable sensación de calidad en los materiales empleados como así es. El salpicadero, que en su parte superior emplea un material algo mullido muy agradable al tacto, se prolonga con sus molduras decorativas, por la parte alta de las puertas, “envolviendo” acogedoramente a los ocupantes de las plazas delanteras. Muestra un cuadro de instrumentos que en realidad en una pantalla TFT de 10,25”, con un alto nivel de nitidez y que el conductor puede modificar a través de varias posibilidades. La pantalla central de info-entretenimiento es de 10" e incluye el sistema de Control Gestual, que mediante el reconocimiento de determinados gestos con la mano delante de la pantalla, facilita su manejo y reduce la cantidad de botones físicos necesarios. Los pocos mandos se agrupan a la izquierda del volante, junto a los de las luces y antiniebla, ya que en la consola central solo encontramos, en su parte vertical y bajo la mencionada pantalla las generosas salidas de aire centrales y bajo ellas, ya en el plano horizontal, un hueco para la recarga inalámbrica del móvil y los enchufes USB, la palanca selectora del cambio y junto a ella el botón de arranque y parada, el freno de mano electrónico y el cierre electrónico de puertas. En esta versión FR automática, también disponemos de las teclas para el sistema de Control de Chasis Adaptativo y el selector de modos de conducción SEAT Drive Profile. Ya casi entre los asientos, se sitúa el espacio para botes de bebidas y el reposabrazos central con su correspondiente capacidad para dejar algún objeto pequeño.

Los asientos resultan francamente cómodos y los delanteros, de un bonito aspecto deportivo, sujetan bien el cuerpo, en cuanto al trasero se puede abatir para ampliar el ya de por sí cavernoso maletero de 620 litros de capacidad, que pasan a los 1.600 litros. Un factor que SEAT ha dado bastante importancia en el nuevo León, es el de la iluminación, si bien en el exterior ya hemos mencionado la tecnología Full Led de los faros principales y de los grupos ópticos traseros, ambos con indicadores de dirección dinámicos y en el caso de las luces traseras están unidas por una línea roja luminosa que identifica el coche por la noche. En el interior se presentan también instalaciones lumínicas interesantes. De entrada, cuando se abre el vehículo se proyecta en el suelo la palabra “¡Hola!” a modo de bienvenida. Luego se aprecia que las estriberas de aluminio también están iluminadas y ya en el interior propiamente dicho se cuenta con una línea de luz que envuelve el salpicadero y continúa por las puertas y que además de poder cambiar de color, en las puertas delanteras, en la parte más próxima al salpicadero, actúa en función del avisador de vehículos en el ángulo muerto (BLIS), posición que nos parece idónea pues no hay que desviar la vista para percibirla y tampoco le afecta la luz del día, como si ocurre con el caso de otros coches que llevan este avisador lumínico en un pequeño círculo en el lado más exterior de los retrovisores exteriores.

Esta versión probada del León SportsTourer, estaba equipada con el motor de gasolina de 1,5 litros que proporciona una potencia de 150 CV a 5.000/6.000 r.p.m. y un par de 250 Nm. Una motorización, toda de aluminio, inyección directa, turbo e intercooler, que ya hemos probado en otros modelos del Grupo Volkswagen y que siempre no ha proporcionado gratas sensaciones, pero que en esta ocasión montada en el nuevo León, ha superado con creces la idea que ya teníamos sobre él. Nos ha parecido más dinámica, más rápida de reacciones, con más unas mayores “ganas” de subir de vueltas y mostrar lo mejor de sí. Puede ser debido a que la caja de cambios automáticas DSG de 6 velocidades tenga unas relaciones más cortas, pero nos inclinamos más a que tiene una importante influencia la gestión electrónica. El caso es que el SportsTourer se muestra casi como un deportivo, incisivo y rápido a nada que se pise el acelerador, lo que permite imprimir al coche un reconfortante dinamismo y hasta “ratonear” con él aunque el tráfico sea abundante, a lo que contribuye también es excelente equipo de frenos y el que las suspensiones, en esta versión FR, puedan tener un tarado más firme. Como es de esperar las prestaciones están en línea con las sensaciones descritas, la velocidad máxima es de 222 km/h y la aceleración de 0 a 100 se queda en los 8,7 segundos. En cuanto al consumo, aunque la conducción sea más bien decidida y poco relajada, subir de los 5,6 litros necesitaría llevar el coche constantemente a casi sus límites. La discreta función Star&Stop colabora en este consumo contenido.

Como ya hemos comentado el FR cuenta con la opción de suspensión variable y el SEAT Drive Profile, mediante el cual el conductor puede elegir, la opción Comfort, Normal y Sport, y combinarlas con los distintos niveles de dureza de la amortiguación. El esquema de las suspensiones es del tipo McPherson delante y de paralelogramo deformable detrás, ambos ejes con sus correspondientes barras estabilizadoras. El resultado de todo ello es una conducción muy agradable y sobre todo segura en todas circunstancias y tipo de carretera, mostrándose siempre muy ágil y eficaz en las curvas más cerradas, a lo que colabora la diligencia de la parte motriz, como ya hemos comentado.

El equipamiento del SportsTourer FR, es francamente completo, al BLIS ya comentado en la banda luminosa de la puerta, luz que por cierto también puede avisar si se abre una puerta cuando se aproxima un vehículo, se cuenta con el programador de velocidad activo predictivo, el mantenimiento de carril con aviso de abandono involuntario, que además de avisar a través de la vibración del volante, puede corregir la trayectoria él solo, siempre que el conductor tenga las manos sobre el volante, sistema de alerta de tráfico posterior que puede parar el coche si al salir de un aparcamiento en batería viene un coche y un largo etcétera siempre útil para aumentar la seguridad y el confort del coche.

Otro factor que SEAT ha querido remarcar en esta cuarta generación del León y que naturalmente afecta al SportsTourer, es la conectividad, calificando incluso al coche como el primer vehículo de la marca totalmente conectado. La citada pantalla multifunción incorpora el sistema Navi System que ofrece navegación en 3D con conexión a internet y control de voz natural, así como gestual para simplificar su manejo, tanto para encontrar información de navegación, como si se quiere buscar música. Con el sistema Full Link, los ocupantes pueden acceder a sus informaciones digitales de sus teléfonos móviles, independientemente del dispositivo que usen, bien sea Apple CarPlay o Android Auto. El SportsTourer, como el resto de la gama, dispone de una tarjeta SIM integrada, a través de la cual se puede acceder también a info-entretenimiento, además de contar con el servicio eCall para los servicios de emergencia, información de tráfico en línea, parking, gasolineras, música a través de internet…

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