SEAT Tarraco e-hybrid FR

Utilizando la plataforma de Volkswagen MQB A LWB, que se ha mostrado sumamente eficaz y segura en otros modelos del Grupo, SEAT ha diseñado en España (Aunque el modelo se fabrique en Alemania), una carrocería muy atractiva y personal y que además ofrece un habitáculo amplio y sumamente cómodo.

A todo ello, en esta versión, hay que sumar otro de los pasos que SEAT se ha propuesto seguir, la electrificación de sus modelos y que se traduce en que el Tarraco que nos ocupa es un híbrido enchufable. Como tal, emplea un motor de gasolina, todo de aluminio, de 1.4 litros, cuatro cilindros, dos árboles de levas en culata, inyección directa, turbo e intercooler, es decir lo más moderno de la tecnología actual y cuyo rendimiento se cifra en los 150 CV a 5.000/6.000 r.p.m. y un par de 250 Nm entre 1.550 y 3.500 vueltas. Por la parte “eléctrica” se cuenta con un motor, igualmente situado en posición delantera transversal como el de gasolina, capaz de proporcionar una potencia de 116 CV y un par de 330 Nm. La suma de fuerzas de ambos motores se traduce en 245 CV y un par de 400 Nm. Con ello en fácil adivinar el excelente rendimiento y el dinamismo de este Tarraco híbrido enchufable, cuyas prestaciones se pueden resumir en 205 km/h como velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 km/h de solo 7,4 segundos.

En cuanto a la batería de iones de litio, digamos que esta situada en la zona central de la parte trasera, bajo el asiento posterior, y su capacidad es de 13 kWh, proporcionando una autonomía en modo eléctrico, en una utilización que se puede calificar de normal sin grandes aceleraciones, de unos 50 km., que no esta nada mal, siempre eso sí, que en ese modo eléctrico no abusemos de aceleraciones fuertes y circulemos a velocidades bajas, principalmente en ciudad que es donde más útil puede calificarse circular solo en eléctrico. De todas formas, es interesante señalar que combinando ambas motorizaciones se puede lograr una autonomía de más de 700 km.

El Tarraco e-Hybrid siempre arranca en modo totalmente eléctrico (cuando la batería está suficientemente cargada claro). Sin embargo, el sistema activa la hibridación o sea, entra en funcionamiento el motor de combustión, si la arrancada es fuerte, si la capacidad energética de la batería cae por debajo de un cierto nivel o si la velocidad supera los 140 km/h. La recarga, siempre tomando como base que la batería este agotada, toma un tiempo de algo más de 5 horas, cuando la fuente de energía es un enchufe de tipo doméstico de 2,3 kW o se puede abreviar el tiempo cargando en un poste tipo Wallbox de 3,6 kW, a través del cual se tarda unas 3 horas y media en llegar al 100%.

Acompañando a las motorizaciones SEAT ha montado una caja de cambios automática DSG de doble embrague con seis relaciones, cuyo funcionamiento es realmente excelente, dada su suavidad y rapidez en insertar una u otra relación según las exigencias del conductor. Para facilitar la forma de conducir del conductor, éste puede elegir los diferentes modos del sistema híbrido (e-Mode, Hybrid automático o Hybrid manual), accesibles y configurables a través del sistema de info-entretenimiento en la pantalla multifunción, con lo que tiene la posibilidad de controlar el nivel de carga de la batería, contando además con dos botones específicos (e-Mode y s-Boost) ubicados junto al selector de cambio. pudiendo aumentarla gracias al modo híbrido regenerativo, en frenadas o reducciones significativas utilizando la posición B de la palanca selectora o también utilizar la función e-Mode que permite conducir, en entornos restrictivos urbanos, exclusivamente con energía eléctrica y sin emisiones, por algo pude lucir la etiqueta 0 de la DGT. Por su parte el botón s-Boost ofrece una experiencia de conducción más deportiva, con mayores prestaciones ideal para disfrutar más de lo que da de sí el Tarraco PHEV.

Desde luego conducirle es realmente gratificante, es silencioso, a no ser que circulemos en eléctrico por debajo de los 30 km/h, situación en la que un grave sonido avisa a los posibles peatones que estamos circulando, suave en todas sus reacciones sin llegar a ser “esponjoso” y sujetando muy bien la carrocería al suelo, muy manejable a pesar de sus 4.735 mm. de longitud, gracias a radio de giro reducido y su dirección asistida notablemente en las maniobras lentas, pero que en cambio transmite todo lo que ocurre entre el firme y las ruedas a velocidades altas y sobre todo que esta muy bien aislado de los ruidos exteriores, tanto de rodadura como aerodinámicos, lo que permite una conversación entre los ocupantes sin levantar la voz o escuchar el excelente equipo de sonido.

El Tarraco tiene un diseño muy conseguido y dotado de una gran personalidad, sobre todo en esta versión FR que adquiere algunos aditamentos de aspecto más deportivo. De entrada, se puede observar que en la prominente calandra hexagonal, la insignia de SEAT ocupa un lugar destacado y la terminación de ella tiene un diseño exclusivo para esta terminación FR. Los faros, son de tecnología full led y muestran una luz de día, que aun conservando sus formas triangulares muestran una firma más profunda. La entrada de aire principal se sitúa en la parte baja del paragolpes, mientras que los faros antiniebla están ubicados en un cubículo algo más altos y lógicamente en los extremos del elaborado frontal. Este acabado FR incluyen otros detalles personales, como unos pasos de rueda más anchos, un alerón trasero de carácter más deportivo y llantas de aleación específicas de 20”.

Lateralmente se aprecia su respetable longitud, 4,735 metros, sobre todo por el mayor tamaño de las puertas traseras, ya que la tercera ventanilla apenas es algo mayor que la de un Ateca. Una fina forma modula la carrocería a la altura de los abridores de las puertas, desde la aleta delantera hasta la parte superior de los grupos ópticos traseros, mientras que otra forma “hundida” en la parte baja de las puertas, entre los pasos de rueda, más una línea gris bajo ellas, realzan y dinamizan esta visión lateral, pues además las barras del techo apenas sobresalen de él. Los retrovisores exteriores, en esta versión son de color negro. La parte posterior esta dominada por los pilotos traseros a base de leds y con los intermitentes dinámicos. Ambos grupos ópticos están unidos por una franja lumínica de color rojo. Por su parte, la luneta tiene un gran tamaño y el portón ofrece una buena apertura, por cierto, de accionamiento eléctrico y sin manos, quedando bastante baja su zona de carga para facilitar las operaciones correspondientes. También son de destacar las cromadas y rectangulares salidas del escape situadas a cada lado de la parte baja del paragolpes.

En cuanto al habitáculo, se puede decir que destaca por la amplitud del mismo, aunque en esta versión PHEV solo exista la posibilidad de 5 plazas en lugar de las 7 de otras versiones. El salpicadero, aunque elaborado en dos tonos, tiene un diseño sencillo, pero bien resuelto, funcional y con todos sus elementos encajando perfectamente sin vibraciones ni ruidos. El cuadro de instrumentos, que SEAT lo denomina Digital Cockpit, es realmente una pantalla TFT de 10,25 pulgadas, que tiene varias posibilidades de diseño, según los gustos o las necesidades del conductor. Por su parte, la pantalla táctil multimedia de 9,2 pulgadas, esta situada de forma superpuesta en el centro del salpicadero y es compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Su utilización es sencilla pues los menús son fáciles de interpretar y las respuestas no requieren mucha atención pues son rápidas y claras. Es de destacar que se pueden realizar muchas funciones por reconocimientos de voz e incluso alguna de forma gestual.

Los asientos delanteros son de aspecto deportivo tipo bucket, con accionamiento eléctrico y función de memoria (para el lado del conductor) y sujetan el cuerpo perfectamente además de proporcionar una gran comodidad. En diversos lugares de interior se ve los logotipos de FR, como en el volante o en la parte baja del marco de la puerta o la luz que ilumina el suelo al abrir las puertas, además en esta versión los pedales son de aluminio al igual que el reposapié. La postura ante el volante no plantea ningún problema gracias a los reglajes eléctricos del asiento del conductor y la regulación del volante y la visibilidad es muy buena en todas direcciones. El asiento trasero esta dividido en dos partes asimétricas (60/40) y se pueden deslizar hacia delante o hacía atrás, según la posición, en 16 centímetros y si se desplaza hacia atrás el lugar para los ocupantes es ya casi como el de una limusina. Por su parte el respaldo de esta fila se divide en tres partes (40/20/40) y se puede abatir independientemente por partes o en su totalidad; este respaldo de puede inclinar mediante tres posiciones. Por último, señalar que los pasajeros de esa segunda fila disponen de mandos para regular el climatizador de esta zona y también de una mesita plegable en el respaldo de los asientos delanteros. La capacidad del maletero es de 610 litros.

El Tarraco PHEV, cuenta con un buen número de sistemas y elementos para facilitar su manejo, además de los ya descritos, que aumentan la seguridad y el confort de su utilización. Describirlo necesitarían un mayor espacio del que disponemos, pero señalemos que algunos son tan importantes como el asistente de precolisión, control de crucero con radar adaptativo, asistente de frenada automática por detección de peatones y ciclistas, sistema de mantenimiento en el carril, aparcamiento semiautomático,cámara trasera y 360º, apertura del portón automática o con el pie, avisador de vehículos en el ángulo muerto………