Los bancos ya no nos pueden obligar a contratar un seguro de vida para garantizar el pago de la hipoteca en caso de fallecimiento con ellos mismos.
La nueva Ley Hipotecaria prohíbe expresamente a los bancos obligar a sus clientes a contratar conjuntamente con la hipoteca otros servicios, como puede ser el seguro de vida. Es decir, no pueden imponernos, como requisito para concedértela, el hecho de que suscribamos un seguro de vida o contratemos una tarjeta de crédito.
Es muy importante tener en cuenta que el banco puede exigirnos un seguro de vida y puede pedirnos que le pongamos como beneficiario por el importe que se le adeude en cada momento, pero eso no quiere decir que sea obligatorio hacer el seguro de vida con el banco. Es más, lo más recomendable es no hacerlo con el banco ya nos costará bastante más dinero. Lo mejor es hacer un seguro de vida por nuestra cuenta.
Si ya tenemos la hipoteca concedida desde hace algún tiempo y el seguro de vida nos lo hizo el propio banco, ha llegado el momento de estudiar si nos conviene cambiar al seguro. Lo normal es que nos llevemos una grata sorpresa al ver cuánto nos podremos ahorrar en los años venideros.
En los últimos años, algunos bancos han incluido en las condiciones del préstamo hipotecario una cláusula que dice que si cancelamos o anulamos el seguro de vida que nos han hecho con la hipoteca, nos penalizarán con un 0,20 % o un porcentaje determinado sobre el tipo de interés de dicho préstamo. Por ejemplo, si tenemos euríbor más 0,65 % como tipo de interés de la hipoteca, por la cancelación del seguro de vida nos pueden aumentar un 0,20 % el tipo, quedando en euríbor más el 0,85 %.
De todas formas, si la hipoteca es antigua, tenemos contratado un seguro de vida hipoteca con el mismo banco y estamos sujetos a algún tipo de penalización, fácilmente podremos comprobar que el ahorro al cambiar a otra compañía de seguros es mayor que la penalización.
Siempre podremos cancelar el seguro de vida que tenemos con el banco enviando una carta certificada un mes antes del vencimiento anual de la póliza.
El seguro de vida es algo imprescindible siempre, si queremos vivir un poco tranquilos. Pero en el caso de que tengamos una hipoteca se hace absolutamente necesario. Poniendo como beneficiario al banco y cobrando éste directamente de la compañía de seguros evitamos el pago del impuesto de sucesiones sobre ese importe. Menos deudas para los herederos y menos problemas fiscales.
Pero es absurdo pagar de más. Busque un seguro que le proporcionará la misma tranquilidad que el que tiene contratado con su banco y a la mitad de precio. Si no lo hace está tirando el dinero.
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