A la hora de determinar el gasto esta nueva etiqueta modificará los parámetros que se toman en consideración para su cálculo. id:68895
Hisense, empresa líder en tecnología de consumo y patrocinador oficial de la UEFA EURO 2020™, quiere ayudar a sus usuarios a entender mejor la nueva etiqueta energética que entró en vigor ayer 1 de marzo. Un cambio que coincide con la celebración del Día Mundial de la Eficiencia Energética, el 5 de marzo, fecha en la que la compañía reflexiona un año más sobre la importancia del uso racional de la energía.
Como asegura Yannella Amendola, Directora de Marketing de Hisense: “Estamos convencidos de que la conservación del Planeta es tarea de todos, especialmente de las empresas, por lo que reinvertimos una importante cantidad de nuestros ingresos anuales en nuestros 12 centros de I+D para el desarrollo de nuevos productos, cada vez más eficientes y capaces de liderar el camino hacia la sostenibilidad”. Y añade: “La etiqueta energética es una declaración de intenciones de la Comisión Europea. Desde Hisense apoyamos también esta iniciativa con un trabajo diario a favor de nuevas tecnologías que promuevan el ahorro energético. Este nuevo etiquetado actualiza la clasificación de nuestros electrodomésticos y permite que nuestros usuarios estén mejor informados y puedan elegir mejor una mayor eficiencia energética”.
Para comprender mejor esta nueva regulación, Hisense destaca una serie de premisas que debemos tener en cuenta a la hora de comprar un nuevo electrodoméstico a partir de este mes de marzo:
_El uso responsable de la etiqueta energética.
Esta herramienta del consumidor aparece indicada siempre que compramos electrodomésticos e informa sobre su eficiencia energética y su consumo. De esta forma, podemos saber qué modelos necesitan menos energía para funcionar o los productos que se preocupan más por el cuidado del medioambiente.
_Los productos no consumen más energía: solo se reordenan las categorías.
Los productos de marcas como Hisense no han cambiado y no consumen más que antes. Lo que ha cambiado es la escala que fija la letra de las etiquetas. Antes de este último cambio, los modelos podían ser clasificados de la A a la F, además de las conocidas A+, A++ y A+++.
_La categoría B se destina a los productos actuales con mayor eficiencia.
Hasta ahora, muchos productos de Hisense y de otras compañías habían logrado alcanzar calificaciones de A+++, que pasarían ahora a ser categoría B o D. Este nuevo etiquetado es más estricto, por lo que la clase A se asignará únicamente a las nuevas tecnologías que se presenten en un futuro y que aporten una mayor eficiencia energética. Mientras que la categorización por colores, del rojo al verde, se mantendrá exactamente igual que hasta ahora. Por ejemplo, pasan de categoría A+++ a B electrodomésticos como la lavadora WFGA90141VM con funciones comprometidas con el ahorro como Green Bar, capaz de tener en cuenta parámetros como la temperatura o la velocidad de centrifugado y mostrar información sobre el consumo de energía y agua, entre otros avances tecnológicos.
_Las etiquetas aportan un mayor detalle sobre el funcionamiento del electrodoméstico.
Esta nueva etiqueta aporta, además, información muy útil para el comprador y detalla a la perfección todas las ventajas o posibles desventajas de los distintos productos, como la capacidad de carga máxima, la eficiencia del centrifugado, la duración máxima del programa ECO, el consumo de agua o, incluso, el nivel de ruido.
_No todos los electrodomésticos tendrán que cambiar ahora su etiqueta.
El proceso de integración de las etiquetas será escalonado, las primeras serán las lavadoras, las lavadoras-secadoras, los lavavajillas, frigoríficos y congeladores así como las vinotecas. A partir del 1 de septiembre de 2021 serán los sistemas de iluminación los que también deberán adaptarse, y en 2022 serán las secadoras y los aires acondicionados los que deberán aplicarlo.
_La eficiencia de los electrodomésticos no se calculará exactamente igual siempre
A la hora de determinar el gasto esta nueva etiqueta modificará los parámetros que se toman en consideración para su cálculo. Por ejemplo, el consumo de energía de las lavadoras, cuya etiqueta actual se basa en un uso anual, se calculará para 100 ciclos de lavado.
Esta etiqueta contará a su vez con un código QR con el que los usuarios podrán acceder a información más detallada a través de la base de datos europea de productos para el etiquetado energético (EPREL). Disponible a partir de este mes a medida que los nuevos productos empiecen a utilizar la etiqueta.