Como aspecto clave del desarrollo de los modelos actuales, el programa Citroën Advanced Comfort® es un enfoque global, moderno y multisensorial del confort, que imagina el habitáculo como si fuera el interior de una vivienda. El objetivo es convertir cualquier trayecto a bordo de un Citroën en una experiencia tan confortable como estar en el salón de casa. id:58996
CONFORT MENTAL: INTERIOR ACOGEDOR Y LUMINOSO
Cada vez pasamos más tiempo a bordo de nuestros automóviles. En este contexto, la lucha contra el estrés y la fatiga, para mejorar el confort mental, se convierte en algo esencial. Citroën diseña espacios silenciosos y refinados cuyas características ergonómicas y funcionales filtran el entorno exterior. La carga mental de la persona que conduce disminuye con la combinación entre unas funciones de ayuda a la conducción inteligentes y un habitáculo luminoso y espacioso.
Desde siempre, Citroën ha pensado en la tranquilidad de las personas que viajan a bordo de sus vehículos Los automóviles Citroën fueron los primeros que vinieron con manual de instrucciones: como pionera en la fabricación de vehículos en serie en Europa, la marca quería que las personas que conducían sus automóviles fueran capaces de utilizarlos y mantenerlos adecuadamente. A veces, conducir puede llegar a ser una experiencia estresante o pesada. En esa situación, no hay mejor alivio que estar en buenas manos. Velar por el bienestar mental de la persona que conduce y sus acompañantes es, desde hace décadas, una prioridad en el enfoque global del confort que distingue a Citroën: no basta con evitar el estrés o la incomodidad al volante, hay que comprometerse plenamente con el placer de conducir y llevarlo siempre más allá.
LUMINOSIDAD ANTE TODO
La luminosidad y el ambiente del habitáculo son los factores que más contribuyen al confort mental. El diseño interior es un elemento esencial. La luz puede mejorar la percepción del color en el habitáculo, mejorar los estados de ánimo y generar una sensación de calma y serenidad. Ofrece grandes ventajas, tanto al diseñador como al conductor, sobre todo en calles o carreteras con tráfico denso. Desde hace más tiempo del que se cree, aumentar la luminosidad de los habitáculos es una de las grandes apuestas estilísticas de Citroën. Desde el techo de lona descapotable de los 2 CV, Dyane y el actual C1 Airscape hasta el techo modulable del C3 Pluriel o el techo acristalado del Modutop del Berlingo, los Citroën siempre han dado protagonismo a la luz.
La historia de la marca está llena de ejemplos. El Citroën DS, en 1955, unía montantes muy finos a una amplia superficie acristalada mientras que el GS y el CX contaban con montantes traseros de vidrio. Más tarde, el XM contaba con trece lunas para lograr un habitáculo con la máxima luminosidad. El concept-car Xanae de 1994 era un vehículo radicalmente novedoso, que anticipaba el éxito de los monovolúmenes compactos. Su parabrisas de grandes dimensiones y su techo acristalado bañaban de luz el habitáculo.
Actualmente, el C4 SpaceTourer permite hacer entrar el máximo en luz en el interior gracias a una superficie acristalada de 5,3 m². Los techos panorámicos también están transformando el ambiente de los C3, C4 SpaceTourer y C4 Cactus. El techo de lona del C1 Airscape es un homenaje al placer y a la funcionalidad de los Citroën 2CV y Dyane. Con sus grandes superficies acristaladas y amplias aperturas, los habitáculos de los Citroën más recientes destacan por su excepcional luminosidad.
Ante esta abundancia de luz en el interior, Citroën ofrece a las personas una amplia gama de materiales con colores suaves y cálidos y acabados elegantes, para dar aún más distinción a los modelos de la marca. El revolucionario Citroën DS se situó muy por delante de sus rivales. Fue el primer automóvil en incorporar un salpicadero de plástico inyectado, lo que permitió utilizar colores más vivos y materiales punteros en el mundo del diseño interior. En aquella época, los demás grandes fabricantes aún ofrecían habitáculos con revestimientos y estructuras de metal, madera o cuero, asientos acolchados, ventanillas minúsculas y sistemas de suspensión de ballesta. La primera generación del C4 Picasso ofrecía un "Pack Iluminación", con una gran variedad de efectos luminosos en el interior que ha tenido continuidad en los habitáculos de los Citroën actuales. Y hay que añadir ambientadores y purificadores del aire, que refuerzan la relajación en el habitáculo.
Amplio Volumen y un espacio despejado: dos señas de identidad de los modelos Citroën. Al adoptar arquitecturas imaginativas y materiales de tonos más claros, Citroën utiliza la luz y el color para reducir la fatiga y aumentar el confort. En los últimos años, el C4 Cactus ha sido un perfecto ejemplo de esta estrategia, al estrenar un estilo interior radicalmente novedoso. Un cuadro de instrumentos digital, una pantalla táctil con manos intuitivos, asientos delanteros inspirados en los sofás, nuevos materiales y un techo acristalado: innovaciones que marcan un cambio radical en el diseño interior de los automóviles, comparable al que supuso el Citroën DS en los años 1950. En 2015 el habitáculo del C4 Cactus mereció el "Premio al Interior más Bello" en el 30º Festival Internacional del Automóvil de París, por sus formas, la armonía de sus colores y materiales y el enfoque global de su diseño.
FUNCIONES DE AYUDA A LA CONDUCCIÓN
El confort mental también se logra gracias a los avances tecnológicos que se ponen al servicio de las personas que conducen Las funciones de ayuda a la conducción permiten sentirse más seguro al volante, ya que ayudan a detectar y evitar peligros potenciales o situaciones estresantes. En los años 2000, en los C4, C5 y C6, Citroën fue la primera marca que ofreció, en Europa, un sistema de alerta de cambio involuntario de carril. Gracias a unos sensores de infrarrojos que detectan la posición del vehículo en la vía, el sistema hacía vibrar el asiento para avisar a la persona que conduce de un desvío de la trayectoria. La pantalla virtual en parabrisas, o función head up display, está disponible en numerosos modelos de la marca. Presenta, a la persona que conduce, datos fácilmente legibles. Para una mayor tranquilidad mental, está diseñada para no distraerla ni hacerla apartar su mirada de la carretera.
Los vehículos Citroën cuentan con una amplia gama de funciones de ayuda a la conducción, para tranquilizar la mente y aumentar el confort. Entre ellos destacan el sistema de frenado de emergencia Active Safety Brake, el control de crucero adaptativo, el sistema de vigilancia de ángulo muerto, la detección de neumáticos poco inflados, la ayuda a la salida en pendiente (hill assist), la ayuda semiautomática al estacionamiento (park assist), o el encendido automático de luces de carretera. En todos estos casos, estas funciones aportan una contribución valiosa para el bienestar de la persona que conduce, además de permitir que se concentre en lo esencial.