Los avances tecnológicos y la logística urbana están transformando la funcionalidad de nuestras urbes y en consecuencia la labor de los operadores logísticos y fabricantes textiles. id:45226
El auge que están teniendo el comercio electrónico y los envíos han llevado a reorganizar los puntos donde manipular y almacenar productos o el acceso al centro de las ciudades.
El Grupo Moinsa, empresa referente en intralogística, equipamiento comercial e ingeniería logística se prepara para afrontar, dentro de este contexto, el nuevo reto de las entregas inteligentes.
Actualmente, más de 200 ciudades europeas han delimitado sus zonas centrales en las que el acceso de los no residentes está prohibido o solo se permite a los vehículos con menos emisiones de partículas contaminantes. Atenas, París, Oslo, Estocolmo, Helsinki, Londres, Viena, Budapest, Lisboa, Bucarest o Dublín, son algunas de ellas. En nuestro país, nos encontramos con que en Barcelona se ha implantado la supermanzana del Poblenou, y en Madrid se ha delimitado una zona únicamente para vecinos en el centro histórico, lo que ya conocemos como: Madrid Central.
Las zonas de baja emisión, están resultando ser una medida eficaz para mejorar la calidad del aire en las ciudades, porque se ha confirmado empíricamente que reducen los contaminantes urbanos.
Con este nuevo escenario, ¿cómo pueden seguir sacando adelante su trabajo los operadores logísticos, fabricantes textiles y empresas de paquetería para llegar a los puntos de descarga? En Luxemburgo, por ejemplo, el Luxembourg Institute for Science and Technology (LIST), ha desarrollado un software de planificación de las rutas de transporte de carga válidopara capitales como Londres, Bruselas o Luxemburgo. Se basa en herramientas como: sistemas de información geográfica o GIS para elaborar mapas de las redes de transportes, restricciones de acceso y medidas de circulación e infraestructura.
El objetivo es obtener indicadores e información orientada a mejorar la movilidad e incrementar la fluidez, permitiendo que todos los actores realicen su actividad de manera mucho más eficiente.
Algunas soluciones adaptadas a la transformación de las ciudades
Dentro de este nuevo contexto, El Grupo MOINSA trabaja para afrontar el nuevo panorama de cara a los operadores logísticos, fabricantes textiles y empresas de paquetería, y es consciente de que es fundamental la implantación de una logística urbana inteligente.
Por ejemplo, el e-commerce está transformando las tiendas en almacenes de proximidad; y es que de unos años para acá, se ha normalizado la entrega al día siguiente, o en pocas horas dentro de las ciudades. Lo que requiere demasiados gastos y en muchas ocasiones es imposible cubrir toda la demanda para los distribuidores.
Esto les ha llevado a rediseñar sus esquemas logísticos, utilizando como centros de distribución todas las instalaciones donde hay existencias (almacenes, plataformas, emplazamientos de proveedores etc.). Es lo que se conoce como la reorganización de almacenes y su automatización. La nueva logística urbana debería favorecer la creación de un gran número de espacios donde se ubiquen almacenes de pequeño tamaño, más cercanos a los destinos, agilizando así la preparación de pedidos y entregas. En este sentido, El software de gestión de almacenes, mediante la utilización de terminales de radiofrecuencia u otras tecnologías, permite gestionar en tiempo real los flujos de información sobre las operaciones logísticas del almacén e integrar la gestión de éste en el sistema de información. Lo que a su vez favorecería la organización de los intervalos de tiempo y disponibilidad. Para estos nuevos modelos de almacenes, incluso para aquellos que pueden ser compartidos, se incluirá una herramienta tecnológica que permitirá la organización de horarios de espera, entrada y salida de productos a estos espacios. Algo que también resolvería la problemática actual con la logística Inversa.
La aplicación de IoT en el universo del e-commerce ha mejorado, promovido y rentabilizado las ventas vía internet y ha permitido desarrollar lo que se conoce como el Big Data que dentro del sector retail está generando muy buenos resultados. La combinación del uso de grandes cantidades de datos con las estrategias de los retailers está mejorando la rentabilidad de las inversiones en tecnología. Ahora el gran reto es invertir en Smart data, en herramientas y tecnologías de la información que permitan conocer al público y medir los resultados.
Un escenario de oportunidades
En noviembre de 2018, el Grupo Europeo de Reguladores de los Servicios Postales de la UE mantuvo una reunión en Bruselas para establecer su estrategia de trabajo durante el próximo año. Uno de los temas más importantes que se trataron fue cómo dar un servicio óptimo para no quedarse atrás en un momento en el que las necesidades de los consumidores cambian constantemente, algo que preocupa desde hace tiempo a grandes compañías como Inditex o El Corte Inglés, pero también a las empresas de logística y transporte. El Grupo MOINSA es consciente de que ahora el gran reto es cómo hacer rentable el servicio, sobretodo en la “última milla”, la distancia más corta entre el último almacén y el destinatario.
En este sentido se han empezado a desarrollar soluciones para conocer la trazabilidad más allá de los almacenes, de forma que en el mismo momento en el que se está efectuando la entrega, el repartidor sube a la plataforma la firma de la recepción por parte del cliente y añade imágenes del estado en el que se entrega el paquete.
Para María José Domínguez, del equipo marketing de Moinsa, “Este nuevo escenario urbano supone un reto también para el desarrollo de la logística verde que trabaja para desarrollar iniciativas en materia de transporte y logística con el objetivo de analizar y reducir el impacto negativo en el medio ambiente. Un tema pendiente dentro del sector logístico del que en Moinsa, no nos olvidamos”.