Subaru Forester 2.0i EcoHybrid 4WD

Efectivamente icónico Forester conserva un cierto aire clásico y sobre todo exclusivo, en su aspecto exterior e interior, como luego veremos más detalladamente, mientras que por otro lado ofrece un equipamiento en el que no le falta apenas de nada de lo que el mercado ofrece hoy en día, por no hablar de su elevadísima seguridad. En lo que se refiere a la motorización, se cuenta como motor principal un “viejo” conocido de la marca, aunque no por ello deja de ser moderno y dinámico, pues se trata del boxer de cuatro cilindros todo de aluminio y acompañándole y como novedad principal de esta versión un motor eléctrico, con su correspondiente batería para introducir al Forester en el mundo de los híbridos, en este caso de los llamados autorrecargables.

Pero buen, dejemos ya esta especie de elucubración entre lo clásico (que no antiguo) y lo más avanzado tecnológicamente, que solo ha tratado de poner en valor un modelo exclusivo y distinto a la mayoría. Para ello entremos en principio en la verdadera novedad del nuevo Forester ecoHybrid, que es precisamente su capacidad de hibridación y la mecánica que lo hace posible. Como ya hemos mencionado el motor de gasolina es un dos litros todo de aluminio tipo boxer, es decir con los cuatro cilindros enfrentados dos a dos, que proporciona una potencia de 150 CV a 6.200 r.p.m. y un par de 198 Nm a 4.200 r.p.m. Un motor que, si bien no es espectacular en sus reacciones o aceleraciones, consigue, no obstante, unas cifras más que dignas, con una velocidad máxima de 195 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h de 11,8 segundos. Por su parte el motor eléctrico síncrono de imanes permanentes proporciona 17 CV y esta situado junto al motor de combustión, pero separado de él por la transmisión automática del tipo de variador continua, CVT, colocada entre ambos motores y de ahí se distribuye a las cuatro ruedas, pues no olvidemos que el Forester tiene tracción integral. Esta configuración de los dos motores permite que ambos puedan funcionar por separado o de forma conjunta. Al ponerse en marcha el coche y siempre que se circule por debajo de los 40 km/h, el desplazamiento se hace utilizando solo el motor eléctrico (Siempre que haya carga en la batería, claro) y la autonomía en esta situación es de 1,6 kilómetros. La batería de alta tensión y de iones de litio, situada bajo el maletero es de 0,6 kWh, una cifra no muy alta, pero que por otra parte permite que se recargue con facilidad al circular el coche con el motor de gasolina y en las retenciones. A pesar de su poca potencia, el motor eléctrico colabora para mejorar la respuesta en aceleraciones fuertes y lógicamente en aumentar la eficiencia energética.

A pesar de esta “ayudita”, el Forester Hybrido no es un coche especialmente rápido en las aceleraciones e incluso en las recuperaciones desde bajas veltas, pero tiene una posibilidad de darle más “vida” a la conducción y el manejo del cambio manualmente a través de las levas situadas tras el volante. Con su utilización la caja de cambios de variador continuo, parece que tiene siete relaciones y manejando las levas y apurando las revoluciones hasta casi el corte de la inyección, podemos conseguir una conducción más dinámica y hasta divertida, pues la nobleza del coche esta más que asegurada en todo tipo de carreteras. También si queremos seguir utilizando la más cómoda transmisión automática, poniendo la palanca en la posición Sport, notaremos sensiblemente que las reacciones del motor son mucho más enérgicas y rápidas. También la utilización manual nos proporcionará, si queremos utilizar marchas cortas al bajar cuestas, una mayor retención y por lo tanto una carga más rápida de la batería.

Como ya hemos insinuado, el diseño del Forester Hybrid no es especialmente espectacular, pero tienen desde luego una innegable personalidad. Muestra las formas de un SUV de tamaño medio que, al contrario que las de la mayoría de la competencia, deja una superficie acristalada bastante grande en altura. pues la cintura del coche no es muy elevada, lo que facilita enormemente la visibilidad en todas direcciones. El frontal, que ha sido ligeramente retocado con el último reestiling, adquiere una calandra hexagonal negra enmarcada por una superficie cromada, que combina con el listón igualmente cromado, que la atraviesa en su parte superior y en cuyo centro aloja el bonito logo ovalado de la marca. Los faros con tecnología led, al igual que la luz de día, se prolongan por el lateral de la carrocería, mientras que los antiniebla, que también sirven como luces direccionales, se ubican en un cubículo, con partes cromadas, en la parte más baja del elaborado paragolpes delantero, que mezcla zonas del color de la carrocería con otras negras en su parte central y que semi ocultan la entrada de aire inferior, bajo la cual una fuerte línea de color aluminio intuye un protector de bajos.

Lateralmente se aprecia esa generosa superficie de las ventanillas, así como las sinuosas formas de los pasos de rueda, protegidos por zonas de plástico al igual que los bajos de las puertas, mientras que unas barras de aluminio recorren el techo de forma bastante notoria. La parte trasera es más bien vertical, pues solo tiene algo de inclinación la generosa luneta en cuya parte superior se sitúa un alerón de igualmente generoso tamaño. El portón ofrece una boca de carga muy aprovechada, pues baja hasta casi la parte inferior del paragolpes y a los extremos de la carrocería, por lo que “absorbe” parte de los grandes grupos ópticos de original forma de C, y con tecnología led. El difusor de aire de color aluminio, solo esta “roto” por la salida del escape en su parte derecha. Por último, señalar que las bonitas llantas de aleación, de color acero pulido con algunas zonas negras, son de 17”.

Nada más acceder al interior del Forester se aprecia su extraordinaria luminosidad, aunque no se disponga de techo panorámico, ello es debido a la ya repetida gran superficie acristalada. Otro hecho notorio es sin lugar a dudas la calidad y la funcionalidad de todo aquello que se ofrece a la vista, pues se intuye con solo un vistazo, que no hay nada superfluo y todo esta estudiado para ser útil, como así es. El salpicadero tiene un diseño sencillo pero muy bien estudiado. De entrada, digamos que el cuadro, dominado por dos grandes indicadores para velocidad y revoluciones, al modo tradicional, es muy fácil de interpretar, al igual que la pantalla que los separa, en la que se reflejan, diversas informaciones como la que proporciona el ordenador de a bordo, la velocidad a la que circulamos y otros datos de interés. En la parte alta del salpicadero y en el centro, se encuentra una capilla de buen tamaño, que cobija una pantalla que además de poder darnos la hora analógicamente, ofrece datos complementarios sobre consumo, autonomía, flujo de energía, carga de la batería, etc. y también en al insertar la marcha atrás, se reflejan las imágenes que proporciona una cámara situada en el retrovisor derecho y que cubre el ángulo muerto que la cámara posterior no puede cubrir, al realizar dicha maniobra. Las modificaciones en la visualización de esta pantalla se pueden llevar a cabo a través de una ruedecilla situada bajo el interruptor de las luces de emergencia, en el centro del salpicadero y en separando las salidas de aire frontales.

La pantalla táctil multifunción de 8 pulgadas, forma ya parte del inicio de la consola central, mostrando alrededor de ella las teclas selectoras de la función elegida, así como los mandos del equipo de sonido. Inmediatamente debajo se sitúan las tres ruedas para el manejo del potente climatizador. Debajo de estos mandos se abre un gran hueco para objetos, en cuya parte más exterior se sitúan los interruptores para la calefacción de los asientos, así como la tecla del Intelligent Drive, que dispone de dos modos de conducción, Intelligent y Sport, siendo el proporcionando el primero más “tranquilidad” al motor y más viveza y deportividad el segundo. Haciendo gala de ser el mejor todoterreno de los SUV de su categoría (y de otras superiores que se quedan solo en eso, SUV), el Forester EcoHybrid, cuenta, detrás de la palanca selectora del cambio, con una rueda que es la del sistema X-Mode que actúa sobre la tracción integral permanente de la que se dispone. Esta rueda ofrece tres posibilidades, la Normal, para una utilización del coche en carretera o ciudad y otras dos para su circulación off-road, la Snow/Dirt (Nieve y Tierra) y la Deep Snow/Mud (Nieve profunda y barro). Según la posición elegida la respuesta del motor, de la transmisión, del propio sistema de tracción y de los controles electrónicos de estabilidad, se adaptan a ellas. La altura sobre el suelo de 22 centímetros, favorecen esa eficaz circulación por terrenos difíciles.

Los asientos de piel resultan cómodos y sujetan correctamente el cuerpo, teniendo regulación eléctrica en los delanteros. El trasero permite alojar perfectamente por espacio a tres personas y se puede abatir 2/3 para ampliar los 509 litros que ya de por si ofrece el maletero, hasta los 1.778 litros. La superficie del maletero dispone de un piso de PVC, para asimilar mejor la posible agua que lleven utensilios de deportes náuticos y de unos carriles para desplazar mejor los bultos o equipaje, así como de unos ganchos para fijar bolsas y otros objetos que se puedan mover.

Como también hemos mencionado anteriormente el Forester EcoHybrid, esta profusamente equipado, casi de forma abrumadora. Pero tiene el inconveniente de que muchos de sus interruptores de activación o anulación de las distintas funciones, están dispersos por el salpicadero, volante e incluso techo, por lo que se requiere un cierto tiempo de aprendizaje para “dominarlos”. Entre los sistemas de seguridad y ayuda a la conducción, cabe destacar, el sistema de monitorización del conductor (Driver Monitoring System) es uno de los más curiosos porque apenas hay vehículos que tengan algo similar. Este sistema vigila la mirada del conductor y, en caso de detectar que pasa varios segundos sin poner la vista sobre la carretera, le lanza una advertencia sonora y visual (en forma de mensaje en la instrumentación) para incitarle a que preste atención a la conducción. Como ya es equipamiento de serie en otros Subaru, también cuenta con el sistema de Seguridad Preventiva Subaru EyeSight, además del Reverse Automatic Braking, que ayuda a evitar colisiones cuando se circula marcha atrás, frenando de forma automática en caso necesario, el Auto Vehicle Hold para facilitar el arranque en pendientes, un nuevo sistema de audio tipo Smartphone con un manejo más rápido e intuitivo que incluye conectividad Apple Car Play y Android Auto, las citadas cámaras de visión trasera y lateral, programador de velocidad activo, alerta por cambio de carril involuntario, avisador de vehículo en el ángulo muerto de los retrovisores……y una larguísima lista de elementos que hacen al Forester ECOHybrid uno de los modelos de su “especie” más seguros y equipados del mercado.