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Subaru XV 1.6 Eco Bifuel Symmetrical AWD

Subaru XV 1.6 Eco Bifuel Symmetrical AWD
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Además de la típica robustez y solidez de los modelos de marca, ahora hay que añadir la eficiencia de sus motores Eco Bifuel

Por Mariano García Viana
martes 02 de julio de 2019, 23:43h
Efectivamente esta segunda generación del XV, lanzada al mercado el pasado año, ha dado un paso más al ofrecer un motor capaz de funcionar con gasolina y con GLP, con las ventajas económicas y de movilidad, que supone el moverse con gas, al poder a acceder a zonas restrictivas de algunas ciudades, emitir menos gases contaminantes y consumir un combustible sensiblemente más barato. id:47262
Antes de entrar en esas ventajas que aporta la nueva motorización movida por GLP, veamos como es el XV actual, el modelo de Subaru que más se vende en España y que estrenó en nuestro país la nueva plataforma modular global, gracias a la cual se convirtió en el coche más seguro de su categoría según las exigentes pruebas de seguridad Euro NCAP. El chasis es 1,7 veces más rígido que las versiones anterior y las vibraciones mecánicas se apenas se dejan sentir en el habitáculo, gracias a que la nueva plataforma dispersa las distorsiones del chasis. Por otra parte y ya que se ha mencionado el habitáculo digamos que éste es más protegido debido al empleo de acero de alta resistencia, que aumenta 1,4 veces la absorción de energía en caso de choque y la dispersa, en un golpe frontal, de forma más eficiente y menos brusca para los ocupantes, gracias al empleo también de tres largueros longitudinales en la superficie del chasis. Siguiendo con las ventajas que aporta la nueva plataforma y todo aquello que va “unido” a ella, comentemos que la resistencia a la torsión lateral ha aumentado un 90%, la rigidez torsional del chasis un 70% y las rigidez de las suspensiones delantera y trasera ha aumentado un 70% y se ha duplicado respectivamente. Como se ve un gran esfuerzo de Subaru para confirmar que el XV es uno de los SUV más fuertes y seguros de su segmento. Pero ahora bien, todas estas mejoras no han supuesto un aumento de peso, que penalizaría a fin de cuentas el comportamiento, sino todo lo contrario, se ha reducido sensiblemente ya que en su diseño se ha cuidado mucho ese aspecto y así por ejemplo, el capó motor es de aluminio y ya por si solo ahorra 5,2 kilos.

Para no ser pesados en la descripción de todas las mejoras y ventajas de su estructura, veamos ahora como es el XV a través de aquello que no entra de forma más rápida, a través de los ojos. Como todos los diseños de Subaru, su línea es sumamente personal, podrá gustar o no, pero no son coches generalmente “del montón” y más especialmente este XV con el cual la marca ha acertado plenamente a tenor del éxito de ventas ya comentado. En líneas generales el XV tiene las formas de un SUV, que puede tener perfectamente un uso eminentemente urbano, por su tamaño contenido, pero que ofrece la suficiente capacidad para viajar cómodamente por carretera e incluso fuera de ella, para acceder a practicar un deporte determinado, gracias a su tracción integral permanente.

El más bien afilado frontal esta dominado por una parrilla hexagonal de color negro, cruzada de lado a lado en su tercio superior por una banda cromada, en cuyo centro se sitúa el ovalado logotipo de la marca. Bajo la calandra se sitúa una discreta entrada de aire y a cada lado de esta, en unos cubículos negros, encontramos los faros antiniebla. Los principales con tecnología led en esta versión Executive Plus, se ubican en la parte más alta del frontal, justo donde comienza el capo del motor. El parabrisas bastante inclinado, más la bajada del techo hacia la parte trasera, casi desde las puertas delanteras, hacen que el este prácticamente no tenga una superficie horizontal. No obstante, las barras del techo de adaptan visualmente a esa determinante inclinación hacia atrás del techo. Esta parte final del techo, más la igualmente inclinada luneta trasera, tan un cierto aspecto de cupé al conjunto a la vez que transmite una innegable compacidad. La citada luneta esta coronada por un alerón de generosas dimensiones que se prologan por los laterales. Los grandes grupos ópticos, que combinan tecnología leds con analógica en sus diferentes funciones, ocupan parte del portón y parte del extremo de la carrocería. Por cierto, el portón de accionamiento eléctrico, queda en su parte más baja, “protegido” por el paragolpes que sobresale bastante más que él. Ya que hemos mencionado dos veces el portón de acceso al maletero, digamos que la altura para cargarle queda un tanto alta y que su capacidad, en función de si se elige rueda de repuesto normal, de galleta o con kit antipinchazos, dispone en su máxima capacidad, que es con el citado kit, de 385 litros, con los asientos de la segunda fila en posición de viaje para personas, que se pueden ampliar si se abaten los respaldos, hasta los 835 litros.

El interior del XV, sale beneficiado de la aplicación de la nueva plataforma, que permite aumentar la anchura, la batalla y la longitud del coche con respecto al anterior. Así ahora los viajeros dispones de un espacio mayor sobre todo a la altura de los hombros y para las piernas. Al abrir la puerta, lo que más llama la atención es quizás el abigarrado salpicadero. Hay un buen número de “cosas” a la vista, casi no hay una superficie que no este ocupada por algo. Nos explicamos, el cuadro es de generosas dimensiones y además dispone de una doble visera. En el centro y en la parte más alta del salpicadero, se sitúa una “capilla” que ofrece un sinfín de información y más debajo de ella la pantalla multifunción de 8 pulgadas, instalada en el conjunto de las salidas de aire y de los mandos del equipo de sonido y de la propia pantalla, todo ello sobresaliendo de la línea general del propio salpicadero. Situados algo más abajo y a otro nivel, se encuentran los interruptores y ruedas del climatizador. Pero ahí no acaba la cosa, pues a la izquierda de volante también encontramos una serie de interruptores auxiliares. De todas formas hay que reconocer, que igualmente al abrir la puerta, se aprecia una buena calidad de los materiales a la vista y unos asientos de piel con costuras naranjas que invitan a utilizarlos.

El citado cuadro, compuesto por dos grandes relojes para cuentavueltas y velocímetro, están separados por una pantalla que ofrece información útil sobre el vehículo, consumos, duración viaje……echándose en falta (Al menos no lo encontramos) la siempre útil información digital de la velocidad a la que circulamos. La pantalla de la “capilla” superior ofrece, para nuestro gusto demasiada información y muy junta una de otra, con lo que obliga a fijarse en ella y perder visión de la carretera, si queremos algo determinado. La postura ante el volante el más que correcta, pues desde ella se tiene una excelente visibilidad y es muy fácil adaptarse a ella gracia a los reglajes de asiento y volante multifunción. Hay que destacar que el XV cuenta con un buen número de huecos portaobjetos repartidos por todo el habitáculo, destacando el reposabrazos central que además cuenta con puertos USB, toma de corriente y enchufe para auxiliares. En definitiva un habitáculo de lo más agradable, tanto para conducir, como para disfrutar relajadamente de un viaje, pues además contamos con techo de cristal de generosas dimensiones abrible de compás o totalmente con su correspondiente contina antisol.

Para mover el XV de la unidad de pruebas se ha contado con un 1.6 litros de gasolina, tipo boxer como es habitual en Subaru. Un motor de 114 CV a 6.200 vueltas y un par de 150 Nm a 3.600 r.p.m. Una potencia más que suficiente para imprimir al XV un cierto carácter dinámico, aunque eso sí no deportivo, pero si capaz de mantener una respetable velocidad de crucero. La velocidad máxima se cifra en 175 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h en 13,9 segundos, mientras que el consumo de gasolina, con un conducción mixta ciudad-carretera relajada se queda en los 6,5 litros a los 100 km. y en un manejo decidido y aprovechando la potencia del motor, puede superar los 8 litros. Destaquemos que se cuenta con la función Star&Stop. Hemos recalcado al iniciar este párrafo de consumo, la palabra gasolina y es porque el nuevo XV también esta preparado para emplear como combustible el GLP (Gas licuado del petróleo), que además de ser menos contaminante y por lo tanto salir beneficiado de las restricciones de episodios de contaminación, es mucho más barato que la gasolina (casi la mitad de precio). Además de válvulas, el correspondiente depósito sellado y una pequeña boca de carga, junto a la de gasolina, que requiere un accesorio que viene con el coche para “enchufar” la manguera, se ha instalado un pequeño marcador circular que indica en tramos lumínicos el gas del que disponemos en el depósito. Si este se acaba, automáticamente entrara como combustible la gasolina, sin que el conductor note nada, todo se hace automática y discretamente. El sobrecoste de añadir la posibilidad de consumir el, como decimos mucho más barato, GLP no llega a los 1.800€.

Acompañando al motor boxer encontramos un cambio automático de variador continuo CVT Lineartronic que tiene unas relaciones más cortas, para las recuperaciones y aceleraciones bruscas continuas y otras más largas para que el motor vaya más desahogado la alcanzar la velocidad de crucero. Además se cuenta con 6 posiciones prefijadas con función low, que emplea un desarrollo más corto. No obstante, hemos notado, como en la mayoría de los motores equipados con cambio de variador continuo, que al acelerar con decisión de forma constante, el motor se deja oir, aunque no de forma molesta, sí como si estuviéramos a punto de pasarle de vueltas, hasta que dejemos de acelerar un poquito con lo que las revoluciones bajan sensiblemente y ese “esfuerzo” titánico del motor desaparece, hasta que exijamos otra vez una aceleración fuerte.

Como hemos dicho al principio, el XV es un coche ágil y fácil de conducir en ciudad, pero que se combina perfectamente con un comportamiento seguro y eficaz en carretera y lo que es más novedoso, también fuera de ella, gracias a la famosa tracción integral simétrica, una tecnología que Subaru viene desarrollando desde 1972 (Symmetrical AWD). Además el XV actual cuenta con el sistema X-Mode, que se activa con una tecla situada junto a la palanca selectora del cambio y junto al freno de mano eléctrico. Al pulsar el botón X-Mode se mejora el comportamiento todo-terreno del vehículo en superficies en mal estado ya que optimiza y coordina la respuesta del motor, del sistema Symmetrical AWD y de los frenos. X-Mode analiza en milisegundos la adherencia de cada rueda para asegurar que el par motor llega a la o las ruedas que mejor pueden ayudarnos a salir con seguridad de una situación complicada, manteniendo el control del vehículo y aportando un nivel extra de confianza en carreteras deslizantes. También, al activar X-Mode, se activa el control de descenso de pendientes (HDC) para mantener constante la velocidad del vehículo y proporcionar tranquilidad ante una pendiente en descenso. La altura sobre el suelo, de 221 mm., más los acertados ángulos de ataque le permiten superar ampliamente obstáculos o desniveles que otros SUV de los denominados urbano, nunca podrían atravesar. Por si esto fuera poco el XV incorpora el Active Torque Vectoring (ATV), que mejora el comportamiento dinámico y la respuesta del vehículo en curva mediante el frenado selectivo de las ruedas interiores y la reducción del par motor que llega a esas ruedas, al tiempo que aumenta el que se envía a las ruedas exteriores. Esto ayuda a trazar mejor las curvas ya que se elimina prácticamente por completo el subviraje o tendencia del vehículo a irse de morro.

Por último señalar que el XV esta muy bien equipado con elementos de seguridad, activa y pasiva, así como otros orientados a ofrecer un alto nivel de confort y ayudas a la conducción, sin olvidar lo que ya casi es fundamental hoy día, los sistemas de infoentretenimiento y comunicación, entre los cuales se encuentran Apple Car Play y Android Auto. Enumerar todos los elementos disponibles necesitaría un espacio del que no disponemos, pero no podemos dejar de mencionar uno exclusivo de Subaru, el EyeSight, que recoge los datos de las cámaras situadas a cada lado del retrovisor interior y los envía a la pantalla de la “capilla” de la parte alta del salpicadero o a la situada entre los indicadores del cuadro de mandos. Como ejemplo de esos datos podemos obtener el aviso de salida del cambio de carril, la frenada precolisión, control de crucero adaptativo.

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