Ecologistas en Acción, que ejercía la acusación popular, se felicita por la contundente sentencia contra los directivos de la mina Cobre Las Cruces y la propia empresa por contaminar un acuífero con arsénico, a pesar de que estaba destinado al consumo humano. Del mismo modo, denuncia la nula colaboración, cuando no obstrucción, de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y de la Junta de Andalucía, que no han luchado por la salud de la población ni por la protección del medio ambiente.