A pesar del importante aumento en el número de controles de drogas desde 2012, su consumo al volante continua siendo muy elevado: 3 de cada 10 conductores sometidos a un control da positivo, situándose bastante por encima de los positivos por alcohol (1,6%). Los datos son alarmantes: en los últimos 4 años, el 16% de los conductores fallecidos dio positivo en drogas, una cifra que desde 2012 se ha incrementado un 7% frente al descenso experimentado en los muertos por alcohol durante el mismo periodo (-18%).