OPINIÓN: Por Bruno Cavalier, economista jefe de ODDO BHF AM
Los consumidores son muy sensibles a dos tipos de precios: los alimentos y la energía. Por ello, si los consumidores se preocupan por un golpe en su presupuesto, los políticos pronto empezarán a preocuparse por un golpe a su popularidad. La reciente subida de los precios del gas y la electricidad en Europa es una oportunidad para establecer un vínculo entre los problemas a corto plazo (interrupciones del suministro tras el COVID) y los problemas a largo plazo (transición energética). id:76726