El fallecimiento de un ser querido es un acontecimiento desagradable y doloroso para la familia y amigos. Además de la pérdida y el consiguiente duelo, los trámites necesarios para poder ejecutar los servicios funerarios son numerosos y no siempre económicos. Por ello muchas personas optan por contratar un seguro de decesos y facilitar, de ese modo, la planificación y coordinación a los familiares. id:75905