El objetivo de esta iniciativa, a caballo entre lo culinario y lo cultural, es trasladar al comensal español las costumbres y gastronomía del país vecino. Con especial hincapié en las noches de fado en directo, en vivo, y más de una treintena de especialidades de bacalao, además de muchos otros platos, típicamente portugueses, pero de sobra conocidos para los españoles. De momento, son tres los restaurantes abiertos en Madrid, pero la cadena ofrece a terceros unirse a su red en otros puntos de España.