Mientras el debate sobre la legalización del uso de la marihuana para fines terapéuticos sigue estancado en el Congreso, el autoconsumo se sirve de un vacío legal para seguir creciendo. Es posible que España tenga otros problemas más graves y urgentes que resolver, pero también tendríamos que aprender de las experiencias de otros países que, con distintas regulaciones, han conseguido con la legalización disminuir notablemente el tráfico ilícito y regularizar una actividad económica que ahora produce, vía impuestos, ingresos para esos estados.