El tercer trimestre educativo comienza con los centros docentes del país cerrados por la crisis sanitaria del Covid-19. Esto ha puesto en evidencia las deficiencias digitales y las dificultades de implantar los recursos adecuados para una educación en línea para todos los afectados. id:58032
Desde que se estableció el estado de alarma, 8,2 millones de estudiantes españoles siguen el curso desde casa. Un formato al que profesores, padres y alumnos se han tenido que amoldar ya que los centros siguen cerrados y por el momento se desconoce la fecha real del fin del confinamiento educativo. Para muchos dar clases online desde casa supone toda una afrenta, un reto difícil. Desde ELEInternacional, plataforma
online de profesores ELE, quiere eliminar ese miedo y analizan las claves para enseñar desde casa eficientemente.
El coronavirus ha lanzado a miles de profesores de todos los lugares del mundo y de todas las especialidades a enseñar a través de la pantalla del ordenador, a ponerse al día con plataformas, herramientas TIC, gestión del aula virtual, principalmente. «Algunas de las grandes ventajas de ser profesor online se han trasladado ahora a todos los ámbitos de la docencia. Nuestro propio ordenador es la ventana desde donde abrimos nuestras clases, donde vamos a compartir todo», explica Marta Ezquerro, escritora y tutora de diversos cursos de ELEInternacional.
La pandemia ha transformado de la noche a la mañana muchas rutinas, ha puesto a trabajar a millones de personas desde sus casas, ha puesto a estudiar a millones de estudiantes desde sus habitaciones. «Se ha puesto en evidencia la mayor o menor habilidad del docente con el mundo digital y la necesidad de ponerse las pilas de inmediato para poder seguir ejerciendo su profesión durante el tiempo en que la pandemia nos obligue a estar encerrados en mayor o menor medida», afirma Ezquerro.
En este contexto ha quedado clara una realidad «el mundo online ha venido para afianzarse». Tal y como explican desde ELEInternacional, «muchos alumnos comprueban la eficacia de las clases online. Este tipo de formación se basa fundamentalmente en usar las herramientas TIC a las cuales los alumnos ya están acostumbrados en mayor o menor medida por el uso de redes sociales o la formación en la escuela».
Pero, ¿cuáles son las claves de la educación digital? ELEInternacional explica las principales para ofrecer una formación excelente.
Trabajar con libertad: elegir metodología, crear materiales específicos, diseñar los cursos estableciendo todos los aspectos relacionados a las clases según el propio criterio, pero manteniendo el foco siempre en las necesidades del alumno, ayudándolo a lograr sus objetivos. Además, se trabaja principalmente con clases individuales o en pequeños grupos; esto permite poder atender mejor los requisitos de cada estudiante.
Esta flexibilidad también permite a los profesores tener más libertad para organizar la agenda. Y, además, poder conectarse desde cualquier lugar, sobre todo ahora que hay que quedarse en casa. «No cabe duda de que el rol de todo profesor es especializarse cada vez más y hacer mejoras permanentemente en su manera de enseñar», matiza Ezquerro. «La diferencia aquí es que, con las clases virtuales, es posible aplicar esas mejoras tan pronto como el profesor reciba algún feedback», comenta.
Entre otras ventajas más destacables para el alumno están la flexibilidad horaria (puedes adaptar tu formación al ritmo de vida), el material accesible, el no desplazarse (primordial actualmente), la amplia variedad acorde a las necesidades de cada uno y los contenidos actualizados.
El mundo online ha venido para afianzarse
Gestionar un aula online es prácticamente igual que una presencial. Para ello, aplicaciones como Team, Zoom o YouTube son los recursos más usados para dar una clase onlineefectiva, obtener material y recursos audiovisuales.
Además, para lograr el máximo de atención de los alumnos, desde la escuela ELEInternacional aconseja adaptarse al contexto, estudiar las tendencias del momento y aplicarlas en clase. «Además, de hacer esto, es importante hacer un uso didáctico de las redes sociales e incluirlas en la docencia, más si se tratan de unas clases online. Este tipo de dinámicas multiplicarán el interés de tus alumnos», explica.
En definitiva, el hecho de estudiar desde casa no significa que no se puedan crear vínculos con el resto de alumnos. De hecho, cada vez son más los recursos y aplicaciones que ofrecen la posibilidad de incluir a los estudiantes en grupos privados de redes sociales como Facebook, WhatsApp o Slack e interactuar y cooperar entre ellos.
En definitiva, Ezquerro explica que «se ha notado un aumento considerable de alumnos que se están formando ya para adquirir las herramientas imprescindibles que les permitan ejercer en el mundo online además de en clases presenciales» y concluye «la enseñanza online, cuando todo esto pase, experimentará un ascenso constante hasta equipararse en el futuro a la presencial en número de alumnos y especialidades».