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Tempur apuesta por la sostenibilidad y se marca el objetivo cero emisiones

Colchón ONE by TEMPUR.
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Colchón ONE by TEMPUR.
miércoles 16 de febrero de 2022, 11:47h
La compañía de descanso ha implantado exigentes políticas en la fabricación y transporte de sus productos con el objetivo de generar cero residuos en vertederos a finales de este año 2022 y lograr la neutralidad de carbono en sus operaciones globales para el año 2040. id:80958
Tempur Sealy Internacional, fabricante y distribuidor líder de colchones, somieres, almohadas y accesorios para el descanso que cotiza en la Bolsa de Nueva York, ha dado a conocer las medidas implantadas en sus fábricas y en la distribución de sus productos con el objetivo de generar cero residuos en vertederos a finales de este año 2022 y lograr cero emisiones de carbono en sus operaciones globales para el año 2040, apostando por las energías renovables. En la fabricación de sus productos, Tempur ha tenido en cuenta exigentes criterios de sostenibilidad con el objetivo de reducir la huella ambiental, poniendo especial énfasis en alargar la vida útil de sus modelos y en optimizar la gestión de residuos.

"Como líder mundial en el diseño, fabricación y distribución de equipos de descanso creemos que el éxito debe definirse de manera amplia y debe incluir el impacto de nuestra actividad en la sociedad y en el medio ambiente", afirma Scott Thompson, presidente, y director ejecutivo de Tempur Sealy. La compañía, que ya cumple con estrictos estándares de certificación en sus instalaciones, como las certificaciones Oeko-Tex, TÜV e ISO, está dando cada vez más importancia a la sostenibilidad dentro del proceso de desarrollo de productos mediante la exploración e implantación de procesos que permitan a la compañía ser más sostenible.

Fabricación de productos con una alta durabilidad y longevidad

El objetivo de la compañía es lograr cero residuos en vertederos para las fábricas de Europa y EE.UU. para finales de este año 2022. En Europa, las fábricas de Tempur ya han logrado cero residuos en vertederos y están reciclando hasta el 80% de todos los residuos. Tempur ha recopilado medidas de referencia y desarrollado objetivos para mejorar los flujos de deshechos e incorporar las mejores prácticas de gestión de residuos en sus fábricas, oficinas y almacenes de todo el mundo.

“Hemos dado un paso más en nuestro objetivo de fabricar productos con una vida útil más amplia. Debido a la calidad de los materiales empleados, a los diseños y a nuestro exigente proceso de fabricación, nuestras almohadas y colchones duran más tiempo conservando sus propiedades de soporte y confort”, indican en Tempur. “Creemos que la calidad debería durar. Todos los colchones de Tempur tienen una vida útil superior a los 10 años, lo que significa que deben reemplazarse con menos frecuencia. Por eso ofrecemos 10 años de garantía en nuestros colchones y una garantía total de 3 años en nuestras almohadas. Además, buscamos continuamente nuevas formas de utilizar nuestro material único”, señalan en la compañía. “Cuando nuestras almohadas y colchones llegan al final de su vida útil, la espuma de poliuretano se puede limpiar y triturar para su uso como base de alfombras, en paneles aislantes, asientos de automóvil o relleno de sacos de boxeo”.

Objetivo: cero emisiones

En Tempur afirman que su misión no se limita a intentar que las personas de todo el mundo duerman lo mejor posible y apuntan que están comprometidos con proteger y preservar el medio ambiente y reducir su huella ambiental global. Con el objetivo de lograr la neutralidad de carbono en sus operaciones globales para el año 2040, la compañía está inmersa en un proceso de seguimiento y evaluación de sus emisiones. En 2020, Tempur comenzó a estudiar la forma de utilizar la electricidad, el agua y medir las emisiones de carbono en todas sus fábricas y centros de distribución. Esto permitió a la compañía crear una base para adoptar objetivos de reducción e implementar programas de cara a reducir el consumo de energía y las emisiones en todas sus actividades. Ese mismo año, la planta de Tempur en Dinamarca redujo las emisiones anuales en más de 10,000 toneladas métricas de CO2, el equivalente a 2,242 automóviles circulando durante un año. En 2021, la empresa ha hecho la transición a la contabilidad de emisiones certificada por el Instituto de Recursos Mundiales de terceros. El uso de estos estándares reconocidos asegura que Tempur pueda presentar un relato veraz y justo de sus emisiones.

Ahorro de energía en la fabricación y en la distribución

Tempur tiene como objetivo obtener el 100% de la electricidad renovable para las fábricas de Europa y EE.UU. en 2040. Para ello han iniciado un proceso de inversión en energías renovables, con proyectos como la incorporación de la energía solar en la fábrica de colchones de Albuquerque, Nuevo México, o las instalaciones de Estonia, que ya obtienen más del 20% de su energía de paneles solares, lo que ayuda a reducir la dependencia de los combustibles fósiles. En la fábrica de Tempur en Dinamarca también se ha apostado por las energías renovables, con la incorporación de paneles solares en el techo de las instalaciones que van a permitir alimentar aproximadamente el 20% del consumo energético de la planta. Además, Tempur se ha unido a otras 11 compañías en Dinamarca para construir un gran parque solar. Se espera que las instalaciones estén terminadas en el primer trimestre de 2023 y produzcan unos 70.000 MWh anuales, lo que corresponde al consumo de electricidad de cerca de 18.000 hogares. La fábrica de Tempur obtendrá unos 4.000 MWh del parque, suficientes para alimentar aproximadamente el 70% del consumo energético de la planta.

Asimismo, la compañía ha apostado por la transición hacía el uso de LED, que permiten un ahorro de energía en todas las instalaciones de producción y ensamblaje de todo el mundo.

En cuanto a la distribución, las fábricas de Tempur están mejorando las operaciones de entrega mediante la optimización de las rutas, la reconfiguración de la utilización de las cargas de los camiones y la combinación de productos para su entrega en el mismo camión. Entre otros proyectos, la flota de Estados Unidos ha hecho una prueba con un programa de camiones eléctricos de Clase 8 con el objetivo de identificar oportunidades de reducción de emisiones.

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