El primero, generalmente, es una persona que tiene mucho interés en los mercados financieros, sigue las noticias y está al día de las cotizaciones de multitud de activos. El segundo, por el contrario, suele ser alguien enfocado a la programación que ve en los mercados financieros una manera de ganar dinero mediante algoritmos. Le da igual comprar acciones, que pares de Forex, mientras el sistema de trading algorítmico que haya diseñado sea rentable. Las plataformas como metatrader 4 permiten empezar en el trading de sistemas de una manera gratuita y con depósitos muy pequeños. Esto ha hecho que muchos jóvenes vean en el trading automático una manera de generar ingresos aprovechando sus conocimientos de programación.
Por otra parte, la gente que hace trading discrecional está más interesada en operar algo concreto. Le gusta especializarse. Hay gente que solo opera Forex, otros que solo operan índices y otros que les gusta comprar y vender opciones. El trading discrecional es más variado, apasionante y adictivo. El hecho de que entren en juego las emociones y las sensaciones de recompensa inmediata ha hecho que los brokers de CFDs hayan tenido un crecimiento exponencial en todos estos años. Hay un gran número de cursos de bolsa para traders discrecionales prometiendo grandes ganancias sin ninguna evidencia de que funcionen.
¿Cuál es el motivo?
El motivo es que las reglas de los sistemas discrecionales muchas veces no son fijas. Cada uno las interpreta como cree y es fácil ver dos traders que han aprendido el mismo sistema con resultados muy distintos.
Ocurre todo lo contrario con el trading algorítmico, donde se realizan backtesting o pruebas de rentabilidad con resultados pasados. El problema es que los resultados pasados no pueden garantizar los resultados futuros y se necesitan unos complejos test de robustez del sistema para pensar ponerlo a operar con dinero real. Muchos de estos robots funcionan solo durante un periodo muy limitado de tiempo.
El tiempo que un trader de sistemas automáticos dedica a crear un sistema puede que no sea recompensado. Afortunadamente hoy existen complejos programas de creación de robots automáticos.
Estos softwares permiten crear robots sin ningún conocimiento de programación. La idea es utilizar la potencia de computación para encontrar un sistema rentable. Lo normal es que se tengan conocimientos de mercados pero cada vez son más los que prueban estas herramientas sin saber. Eso es un problema y al final pueden incurrir en las mismas pérdidas que incurre un trader discrecional cuando se pone a operar sin estar bien formado.
La conclusión es que la elección entre trading discrecional y automático no es fácil. Depende de los gustos y habilidades de cada uno y con lo que uno se sienta más cómodo. En ambos casos estar correctamente formado es básico para alcanzar el éxito.