Un nuevo varapalo bursátil deja al Ibex por debajo de los 8.800 puntos

La caída de hoy se puede achacar a los malos datos de PMI y a la cada vez más difícil solución que tiene la guerra comercial que enfrenta a EE.UU. y China.

En línea con otros índices de nuestro entorno, el Ibex se ha dejado un -1,35% y ha finalizado la jornada en los 8.777 puntos. Este nuevo desplome sitúa la caída acumulada en 10 días en el -7% y reduce a menos del 3% la rentabilidad del índice en 2019.

Dentro del selectivo encontramos un pequeño grupo de valores que ha cerrado en verde, como es el caso de Acerinox y Sabadell, ambos con avances de más del 1%. Sin embargo, continúa el correctivo para valores como Arcelormittal (-4,31%) y ACS (-3,88%). Por su parte, Inditex ha acusado el desplome del yuan chino con un recorte del -2,44% en sus acciones.

Más allá de nuestra fronteras, las bolsas neoyorquinas perdían más del -2% a unas horas del cierre. Destaca también el desplome de la bolsa londinense (-2,5% para el FTSE100) como respuesta a la incertidumbre que supone el Brexit.

Lejos de mejorar, la escena internacional muestra una escalada de la tensión comercial entre China y EE.UU., en un día en el que el término más escuchado ha sido el de ‘guerra de divisas’. El yuan ha cedido cerca del -2% frente a las principales divisas, disparando su cruce con el dólar a niveles no vistos en más de una década. Esta parece ser la manera más rápida que han encontrado las autoridades chinas para responder a las recientes amenazas de Donald Trump donde más le duele al presidente estadounidense. El propio Trump no ha tardado en acusar al país asiático de manipulador de divisas y en presionar más si cabe a la Fed para que siga relajando su política monetaria.

Según informaciones de Bloomberg, China habría dado orden de paralizar la compra de productos agrícolas a EE.UU., que era uno de los puntos clave del alto al fuego que firmaron en el G20 de Japón ambos países.

A nivel macroeconómico, las diferentes encuestas PMI e ISM publicadas hoy ponen de relieve el deterioro económico en prácticamente todas las regiones del mundo. Ha defraudado el PMI servicios en la zona euro (53,2 puntos vs 53,3 puntos estimado), pero en especial la caída del PMI compuesto de Alemania, que se sitúa 7 décimas por debajo de lo previsto y cae a su nivel más bajo desde 2013. En EE.UU., el ISM no manufacturero ha descendido de 55,1 puntos hasta 53,7.

Visto lo visto, no es de extrañar que los inversores hayan vuelto a buscar refugio en activos como el oro (+1,2%), en divisas como el yen o el franco, y en la renta fija de máxima calidad. De hecho, la rentabilidad del bund alemán ha bajado del -0,50% por primera vez en su historia; en EE.UU., el bono a diez años ronda el 1,75% de rendimiento.