La UOC prepara la Jornada #ODSUOC este mes de septiembre para reflexionar sobre el camino que se debe seguir con vistas a los 17 ODS. id:49258
El desarrollo sostenible del planeta es un reto global que exige acciones coordinadas, tanto globales como locales, y en todos los ámbitos de la sociedad. Es por ello por lo que en septiembre de 2015,
193 países se pusieron de acuerdo en el marco de las Naciones Unidas y pactaron los
17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) dentro de la llamada Agenda 2030. Y fijaron un plazo para alcanzarlos: en 2030.
Pero entonces no especificaron el camino para llegar a ellos y dejaron en manos de los gobiernos la decisión sobre cuál debe ser el papel (y de qué manera y en qué medida) de cada administración, de cada institución, de cada empresa privada y de cada ciudadano. Han pasado cuatro años y se ha demostrado la necesidad de una coordinación y de una gobernanza globales, que por otra parte no son nada sencillas. Es en este marco en el que últimamente se ha puesto de manifiesto el papel fundamental que deben tener, además de los gobiernos y las administraciones, las universidades, por un lado, y las empresas, por otro.
Las universidades y el conocimiento
«La Agenda 2030 es la primera de este tipo que ha remarcado claramente el papel fundamental de la educación superior, es decir, de las universidades, a la hora de alcanzar estos objetivos», explica la vicerrectora de Globalización y Cooperación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Pastora Martínez Samper. Martínez Samper ha representado a la UOC, este mes de julio, en el Foro Político de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (HLPF), celebrado en Nueva York, y en el que la UOC ha tenido, tanto en 2019 como el año pasado, un papel muy activo.
Para Martínez Samper, el papel de las universidades es decisivo por el carácter transformador en todas las vertientes de la Agenda 2030, ya que son las principales instituciones responsables de la formación y la transmisión del conocimiento, un elemento básico e imprescindible para colectivizar tanto los ODS como las soluciones y las estrategias para alcanzarlos. Además, tal como explicó al HLPF (se puede ver su intervención aquí, entre los minutos 2:12 y 2:22), el aprendizaje en línea es una de las fórmulas que se han demostrado más eficaces cuando se trata de romper las barreras tradicionales para acceder al conocimiento y compartirlo. Por otra parte, la experiencia de más de veinte y cinco años de la UOC ha puesto de manifiesto que la educación superior en línea también es una herramienta muy eficiente en la generación de una ciudadanía con conciencia global.
Oportunidad para las empresas
Pero, ¿y las empresas? ¿Cuál es y cuál debe ser su papel en la Agenda 2030? La asesora del Alto Comisionado para la Agenda 2030 Isabel Garro, que participó en la jornada organizada por la UOC y Unesco Etxea en Bilbao, «Incorporar la Agenda 2030 en la estrategia de tu empresa. Claves para el desarrollo sostenible», lo explicaba así en esta entrevista en la UOC: «Estamos ante una agenda global multinivel, multiactor y con un claro carácter transformador, que compromete a todos los actores sociales, incluido el sector empresarial». Y añadía que, para las empresas, incorporar los ODS en los respectivos planes estratégicos no solo las hará partícipes de la construcción de sociedades más prósperas, más justas y más equitativas, sino que puede generar oportunidades de negocio valoradas en 12 billones de dólares.
Para Martínez Samper, la puesta en práctica de la Agenda 2030 dentro de las empresas es efectivamente una necesidad, pero también «puede convertirse en una fórmula para encontrar soluciones a los retos de las propias empresas». De hecho, explica, los 17 ODS son etiquetas para clasificar y categorizar las líneas de un único objetivo común y genérico, que es el de hacer un mundo más justo y equitativo para todos. «Todos los objetivos están interconectados y no se pueden encarar desde una perspectiva exclusiva, porque todos se mueven en paralelo, de la misma manera que todos los actores de la sociedad deben trabajar interconectados y se ven obligados a velar por no quedarse atrás».
De hecho, el sector empresarial ya ha empezado a trabajar en ello. Por un lado, la Red Española del Pacto Mundial, dirigida por Garro y presidida por Àngel Pes, subdirector general de Caixabank, ha publicado una guía para las empresas para aplicar los 17 ODS. Y, por otro, Fomento del Trabajo Nacional se ha comprometido este año a impulsar la Agenda 2030 entre sus empresas. El propósito es convertir los ODS en una parte estratégica del negocio empresarial. «La contribución del sector empresarial es clave porque cada acción, venga del sector que venga, influye en los otros, en el interés común y en las políticas públicas de futuro», explica Martínez Samper.
El compromiso de la UOC
Desde 2016, cuando la UOC comenzó un debate profundo y una reflexión interna sobre cuál debía ser su papel en esta agenda de desarrollo, la universidad, una de las primeras de España que la incorporó en su Plan estratégico, ha puesto de manifiesto su compromiso con la Agenda 2030. En el mes de julio, la Asociación Internacional de Universidades (IAU, por su sigla en inglés) designó la UOC como universidad encargada de liderar el ODS 3, cuyo objetivo es garantizar una vida sana y promover el bienestar para todas las personas en todas las edades. De este modo, la UOC coordina desde hace un año un grupo de universidades de todo el mundo que trabaja para la comprensión y el uso del ODS de salud y bienestar en la educación superior con un enfoque internacional y multidisciplinario.
Con vistas al cuarto aniversario del acuerdo mundial, la UOC ha organizado para el próximo 25 de septiembre la Jornada #ODSUOC, dedicada a dar a conocer y compartir todas las iniciativas que se desarrollan desde diferentes ámbitos de la universidad —docencia, investigación y gestión— sobre cómo avanzar en el logro de los ODS.
La experta
Pastora Martínez Samper, Vicerrectora de Globalización y Cooperación de la UOC.