En análisis comparativo incluye precio, coste de uso, conducción, estrés, prestaciones, recarga, viajes, incentivos, sostenibilidad y calidad del aire. id:58549
Peugeot ha apostado por las tecnologías eléctrica e híbrida enchufable en el proceso de electrificación de su gama de modelos. Y ya dispone de una completa gama electrificada, con los Peugeot 3008 Hybrid, 3008 Hybrid4, 508 Hybrid y 508 SW Hybrid híbridos enchufables; y los e-208 y e-2008 eléctricos. En este capítulo de la ‘Guía Peugeot del coche electrificado’ se analizan las ventajas e inconvenientes de ambas tecnologías, que han demostrado ser las más eficaces a corto y medio plazo para ayudar a frenar el cambio climático, mejorar la calidad del aire de nuestras ciudades y dar un nuevo impulso a la movilidad.
- Precio
Hoy en día los automóviles electrificados (híbridos enchufables y eléctricos) tienen un precio de compra inicialmente más elevado que sus equivalentes de combustión. Comparando modelos equivalentes dentro de la gama Peugeot, un eléctrico cuesta, desde un 22 por ciento más que su versión térmica equivalente, mientras que el coste de un híbrido enchufable se eleva entre un 6 y un 16 por ciento. Pero parte de ese sobreprecio se compensa con un menor su coste de uso a lo largo de su ciclo de vida.
- Coste de uso
La mayor proporción del coste de utilización de un vehículo viene de la energía necesaria para que el coche se mueva: electricidad en un eléctrico, combustible en un térmico y ambos en los híbridos enchufables. Lo más económico es moverse con energía eléctrica, con un coste para 100 kilómetros de entre 0,65 y 1,66 euros para un eléctrico. Esta cifra asciende en un híbrido enchufable a un margen entre 1,1 a 2,5 euros cada 100 km, siempre que lo recarguemos con frecuencia y hagamos un uso combinado de sus propulsores. La opción más económica con un motor de combustión, un diésel eficiente de última generación, arroja un coste de entre 4,84 y 6 euros cada 100 km (en todos los casos según ciclos de consumo WLTP). Otro factor a tener en cuenta es el coste de las revisiones, inferior en un eléctrico, cuyo motor y transmisión apenas requieren mantenimiento; y muchas de sus piezas de desgaste, como los frenos, tienen una mayor duración. En el híbrido enchufable el inferior coste de mantenimiento se reduce, en exclusiva, a los frenos.
En ambos casos, están exentos de pago del Impuesto de Matriculación mientras los ayuntamientos ofrecen distintos tipos de bonificación para el Impuesto de Tracción Mecánica. También muchas compañías de seguros ofrecen pólizas más económicas para los modelos electrificados, al tiempo que las principales compañías de renting prevén valores de reventa considerablemente más altos para estos modelos.
- Conducción
Ambas tecnologías permiten disfrutar de la experiencia de conducción puramente eléctrica, en mayor o menor medida. Y esa sensación enamora a todo el que la prueba por la tranquilidad al desplazarse prácticamente sin ruido mecánico, ni vibraciones, y con un empuje instantáneo, poderoso y fluido. A favor del eléctrico, su mayor autonomía eléctrica: 340 kilómetros de autonomía máxima de un Peugeot e-208, frente a los 59 kilómetros de autonomía eléctrica en los híbridos enchufables de Peugeot. A favor de estos últimos, la oportunidad de disfrutar de las sensaciones clásicas que ofrece un coche con motor de combustión y caja de cambios.
Los eléctricos de Peugeot no tienen caja de cambios ni embrague. La única diferencia con un coche automático convencional es que la aceleración es más fluida porque no tienen marchas. Otra diferencia de los eléctricos es su capacidad de retención al soltar el acelerador -los Peugeot disponen de dos modos para configurar esta retención- por la entrada en funcionamiento de los sistemas de recuperación de energía, que hace que a veces no haya ni que pisar el freno. El gran éxito de los híbridos enchufables es que, pese a su aparente complejidad mecánica, se conducen como cualquier otro coche con cambio automático y marchas. Como en los eléctricos, el conductor puede elegir distintos modos de uso. Y la interacción entre el motor de combustión y el eléctrico es tan sutil e inteligente que apenas se siente.
- Estrés
Por su modo suave y silencioso de funcionamiento; y por sus características de autonomía y recarga, los coches eléctricos nos “empujan” a realizar una conducción más suave y tranquila. Aunque en menor medida que los eléctricos, los híbridos también nos “empujan” a realizar una conducción más eficiente. La mentalidad del usuario de ser lo más práctico posible para conseguir la mayor autonomía eléctrica, hacen que los conductores de coches eléctricos e híbridos enchufables sean más cuidadosos al volante.
- Prestaciones
Frente a sus equivalentes de combustión, los eléctricos ofrecen una mayor sensación de empuje y unas aceleraciones y recuperaciones superiores. Eso sí, su velocidad máxima es inferior al estar limitada para contener el consumo energético. Los híbridos enchufables también tienen una respuesta más rápida y se sienten “más llenos” al acelerar a bajo y medio régimen, por el aporte extra de energía que proporciona el motor eléctrico (81 kW en los Peugeot 3008 HYBRID, 508 HYBRID y 508 SW HYBRID, y 83 kW adicionales en el eje trasero en el Peugeot 3008 HYBRID4). Y su velocidad máxima no está limitada.
- Viajes
En los eléctricos actuales la conocida “ansiedad por la autonomía” se ha diluido, principalmente por la posibilidad de recorrer muchos más kilómetros con una sola carga, pero también por el mayor número de puntos de recarga. Con los 340 kilómetros de alcance del e-208 y los 320 del e-2008 (cifras bajo ciclo WLTP) la gran mayoría de los usuarios pueden moverse durante toda la semana con una sola carga (según el INE, los automovilistas recorren en España una media de 240 km semanales). Para viajar más allá de esas distancias, requieren una planificación previa para establecer los puntos de parada para la carga. La App MyPeugeot permite encontrar los puntos de recarga cercanos a tu coche; y ChargeMyCar de Free2Move Services, ofrece una tarjeta de pago que permite acceder a una red de más de 110.000 puntos de carga en Europa.
Los híbridos enchufables de Peugeot cubren en modo eléctrico los desplazamientos cotidianos de una gran mayoría de conductores en Europa. Esta tecnología permite disfrutar de un coche eléctrico entre semana; y de una gran autonomía total para el fin de semana y las vacaciones.
- Recarga
La recarga de un coche electrificado es se hace forma fácil e intuitiva y Peugeot ofrece diferentes soluciones que se adaptan a todas las necesidades. Hay tres formas de recargar un eléctrico o un híbrido enchufable en casa. La primera es en una toma estándar (con el cable destinado a este efecto de 1,8 Kw, 8A). Un Peugeot e-208 recarga más del 30% de su batería en una noche con este sistema; y un híbrido enchufable, el 100% en menos de 7 horas. La segunda es la acelerada. Con una toma reforzada (con el cable destinado a este efecto de 3,2 Kw, 14A), un Peugeot e-208 recarga más del 60% de su batería en una noche y un híbrido enchufable carga el 100% en menos de 4 horas.
Y la tercera es la rápida, con un punto de carga que reduce aún más el tiempo. Si es monofásico de 7,4 kW, se puede recargar la batería de un eléctrico al 100% en 8 horas; y de un híbrido enchufable en 1:45 horas. Si es trifásico de 11 kW y equipas tu vehículo eléctrico Peugeot con el cargador a bordo de esa potencia, el tiempo de recarga se reduce a 5 horas. PEUGEOT facilita la instalación del punto de carga a través del instalador recomendado GIC.
En un punto de carga público de elevada potencia se puede recargar hasta el 80 por ciento de la capacidad total en menos de 2 horas si es de 22 kW, en una hora si es de 50 kW y en media hora en los de 100 kW. Según los datos del Portal de Transparencia de la Red Eléctrica Española (ESIOS), recargar la batería de 50 kWh de un Peugeot e-208 y e-2008 al completo puede costar entre 1,90 y 6,95 euros con la tarifa 2.0DHS. Recargar un Peugeot 3008 híbrido enchufable, con una batería de 13,2 kWh, costaría entre 0,50 y 1,83 euros.
- Incentivos
En este punto hay un empate para los eléctricos e híbridos enchufables, que con su distintivo ambiental de 0 Emisiones de la DGT ofrecen muchas ventajas frente a los híbridos y mild hybrid (Etiqueta ECO), y aún más respecto a los coches de combustión con etiquetas B y C. En ambos casos se benefician de un acceso ilimitado a todas las zonas de la ciudad, no se les impide la circulación ante episodios de alta contaminación y, por norma general, pueden aparcar en la calle sin pagar el servicio de estacionamiento regulado y sin límite de tiempo. Para los que viven en el extrarradio también resulta muy importante que permiten el acceso libre a los carriles de alta ocupación y que disfrutan de descuentos en algunos peajes. Además, los eléctricos e híbridos enchufables disfrutan de importantes ventajas fiscales; y son susceptibles de recibir ayudas públicas.
- Sostenibilidad
Los eléctricos son mucho más sostenibles que los automóviles de combustión en su fase de utilización; y también a lo largo de todo su ciclo de vida, incluyendo también la fabricación y el reciclaje. Según un informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente, las emisiones de CO2 de los eléctricos en todo su ciclo de vida son entre un 17% y un 30% inferiores a las de los coches de combustión. Y esto, teniendo en cuenta que se recarguen con el actual mix energético de la UE: si se recargan con energía procedente de fuentes renovables, este porcentaje aumenta.
No hay informes detallados comparativos de los híbridos enchufables, que se encuentran a medio camino entre los eléctricos y los térmicos. Generan más CO2 durante su fabricación y emiten menos en su utilización respecto a los automóviles térmicos; y viceversa respecto a los eléctricos.
- Calidad del aire en entornos urbanos
Además de las emisiones que afectan al calentamiento del planeta (dióxido de carbonoCO2), están las que lo hacen a la salud de las personas (óxidos de nitrógeno NOx, monóxido de carbono CO, hidrocarburos sin quemar HC, compuestos de plomo, anhídrido sulfuroso y partículas sólidas). Estas emisiones son relevantes en entornos urbanos, de gran concentración de personas, escenario en el que los eléctricos y los híbridos enchufables son claros ganadores frente a los coches convencionales.
Los eléctricos apenas producen emisiones locales: tan solo emiten las partículas sólidas producidas por la fricción de los frenos y el desgaste de los neumáticos. Los híbridos enchufables producen las mismas emisiones locales que los automóviles térmicos en los momentos en los que entra en funcionamiento su motor de combustión. Pero, dependiendo de la frecuencia de recarga, esos momentos pueden reducirse e incluso eliminarse cuando circulamos por la ciudad.