Volkswagen Taigo Life 1.0 TSI

Efectivamente, el Taigo, junto el Polo y el T-Cross, se produce en la factoría de Navarra y por ello emplea la misma plataforma que ellos, la MQB -A0 del Grupo. Configurado como un SUV Coupé que por su tamaño podríamos clasificarlo como urbano, aunque por espacio interior casi se el podía considerar del segmento de los compactos, aunque técnicamente se incorpora a la categoría CUV (Vehículo Utilitario Crossover) que combina una posición algo elevada de los asientos con una silueta tipo coupé.

El Taigo está basado en el modelo Nivus de Brasil, que por cierto esta teniendo un elevado éxito en ese mercado. El nuevo SUV forma una especie de trilogía de compactos con características de crossover de Volkswagen, junto a sus “hermanos” el T-Cross y el T-Roc, pero siendo algo más largo que los otros dos, 15 cm. con respecto al primero y 3 comparándole con el segundo, sin embargo, es tan ancho como el T-Cross y algo más estrecho que un T-Roc (6 cm.). Al tener la configuración coupé el Taigo resulta más bajo que los otros dos modelos. De estas diferencias, además del propio diseño, se desprende que el nuevo SUV compacto tiene su propia personalidad a pesar de su parentesco directo.

Así encontramos un frontal muy identificativo con la marca, pero con rasgos propios, como lo demuestra una más bien estrecha parrilla en color negro, atravesada en toda su longitud por una doble línea cromada, que la divide en dos partes, en cuyo centro se sitúa el inconfundible logo de la marca de generoso tamaño. La entrada de aire principal, también de color negro, si que podríamos decir que tiene un buen tamaño. Para ser la versión base, es de destacar que los faros son de led y están prácticamente rodeados por la luz de día con la misma tecnología de iluminación. También se cuenta con faros antiniebla de con orientación en las curvas. El elaborado capó presenta varias nervaduras que hace más dinámico y ligero su aspecto.

En cuanto a la visión lateral, lo más destacable es su inclinada parte trasera que incluye una pequeña tercera ventanilla. También hay que señalar las formas rectilíneas que recorren la carrocería a la altura de los abridores de las puestas y en la parte baja de las puertas, donde se combinan las zonas de plástico gris oscuro, que también señalan los pasos de rueda y la parte baja del paragolpes trasero, con una franja de imitación aluminio. Las llantas, se puede decir que son personales por su diseño, disponiendo de un tamaño de 16”. Por último, señalar que el panel trasero, además de estar dominado por la inclinada y “protegida” luneta, tanto en su parte superior como en los laterales, muestra el conjunto de los grupos ópticos, ubicados en toda una zona oscura que atraviesa de parte a parte todo el portón y se prolonga por los laterales de la carrocería. Formando parte del conjunto los pilotos son de tecnología led y están unidos por una franja lumínica. La mayor parte del paragolpes es de plástico gris oscuro y en él se incluyen los catadiópticos.

El interior del Taigo es realmente amplio y acoge perfectamente a 5 personas, siempre que las del asiento de atrás no sean muy voluminosas. A pesar de la caída del techo, para dar la forma de coupé, hay suficiente espacio para que estos ocupantes no se sientan agobiados ni mucho menos, es más disponen para las piernas un espacio bastante amplio. En líneas generales se puede decir que la presentación, en esta versión Life, es un tanto austera, sobre todo en lo que se refiere a guarnecidos de puertas en un áspero plástico duro y un detalle cuya ausencia ya hemos demandado en algún que otro modelo, no hay ni un solo agarrador encima de las puertas. Una vez más, el copiloto lo ha echado en falta nada más acomodarse y ponerse en marcha el coche, los ocupantes de atrás también lo han comentado para variar.

El salpicadero sigue esa línea un tanto austera, aunque en este caso más bien se le podía calificar de minimalista. Con un diseño muy lineal, presenta dos colores, uno oscuro para la mitad superior, la que integra el cuadro y la pantalla y otro más claro para la inferior, guantera, mando de luces, salidas centrales de aire y la propia consola. El que conozca el nuevo Polo, lo recordará nada más verlo, pues es prácticamente igual. A pesar de ser Life, la versión de entrada a la gama Taigo, el cuadro (Digital Cockpit), es una pantalla digital de 8 pulgadas con una buena resolución y que admite algunos cambios en la información y la disposición de la misma. Es fácil de interpretar tanto de día como de noche. La pantalla multifunción también es de 8 pulgadas y dispone de sistema multimedia Ready2Discover con el sistema operativo MIB3, que funciona correctamente, pero carece de navegador, pero es compatible con Android Auto y CarPlay, mediante cable o inalámbrico. Bajo la pantalla se sitúan las salidas de aire centrales y más abajo aún, ya en lo que es la consola propiamente dicha, los mandos táctiles de climatizador. Ante la palanca de cambios encontramos un hueco y un par de enchufes auxiliares USB. Entre los asientos delanteros el apoyabrazos contiene también un pequeño hueco y ante él, el freno de mano que, como en toda la gama es mecánico.

Los asientos de tela en este caso, resultan cómodos pues no son ni duros ni blandos y sujetan correctamente el cuerpo en el caso de los delanteros, cuya regulación es mecánica, pero que proporciona los suficientes movimientos, como para que se adapte el conductor fácilmente al volante y encuentre una postura cómoda. Por su parte el trasero se puede abatir en una proporción 40/60, para aumentar la capacidad de un maletero que, con sus 440 litros, se calificar como uno de los más grandes de su categoría y que además puede llegar a los 1.222 litros.

Esta versión base, que forzosamente tiene que tener la terminación Life, montaba un motor de 999 c.c. de tres cilindros y todo en aluminio, que dispone de dos árboles de levas en culata, inyección directa, turbo e intercooler, cuyo rendimiento es de 95 CV a 5.000/5.500 r.p.m. y su par de 175 Nm entre 1.600 y 3.500 vueltas. Como el peso del Taigo Life no es excesivo, 1.220 kg., la potencia de la que se dispone es más que suficiente para mover con soltura el Taigo en el complicado tráfico urbano y en carretera, siempre que no vaya muy cargado, también esos 95 CV disponibles, son capaces de llevar el coche hasta los 185 km/h de velocidad máxima y acelerar de 0 a 100 km/h en 11,1 seg., a la vez que en una conducción más o menos “normal” mantener una media más que digna. El consumo medio no llega a los 5 litros a los 100 km., que no esta nada mal teniendo en cuenta el precio tan elevado que tiene la gasolina.

Como decimos el Taigo Life, es un coche que se puede llevar con alegría y mantener una buena velocidad media, ahora bien, si queremos ya hacer una conducción con rápidas respuestas desde bajas vueltas y conseguir velocidades altas de media, tendríamos que comprar la versión superior de 1.5 litros y 150 CV, naturalmente, más caro y con un consumo más elevado. Para ser la versión de entrada a la gama, el Life esta muy bien equipado en elementos de confort, ayuda la conducción y de seguridad, que se pueden complementar con determinados paquetes de opciones. El Taigo Life cuenta con 7 airbags, el sistema de frenado anticolisiones múltiples y con detección de peatones, los mencionados faros de leds, el Digital Cockpit, los cuatro elevalunas, avisadores a aparcamiento delante y atrás, alarma de cambio involuntario de carril, asistente de arranque en pendiente, control de crucero adaptativo con Stop & Go, retrovisores exteriores con calefacción……y un lago etcétera.

Conducir el Taigo Life es muy sencillo, su cambio manual de 5 velocidades, es suave y preciso, como lo son los frenos a pesa de que en el tren trasero se monten tambores. La suspensión con McPherson delante, con su correspondiente barra estabilizadora y el sistema de rueda tirada con elemento de torsión, sujetan el coche perfectamente en todo momento, ya sean rectas a buena velocidad o curvas sucesivas y como además el tarado de los amortiguadores es más bien duro, no permiten balanceos ostensibles de la carrocería. Es un coche con un buen talante familiar, pues su espacio interior lo permite y su maletero también, pero tiene la ventaja de tener una fisonomía coupé, que siempre es un “toque” de cierta sofisticación y aunque su potencia, en esta versión, no es elevada, si se muestra lo suficientemente digna como para llevar, con cierto desahogo, a toda la familia con su equipaje en las vacaciones que ya tenemos encima.